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Y pensar que todo pudo ser diferente…

Por Yela

Pude haber tenido una vida tranquila, con problemas, ¡sí, lo sé!… como todo… pero nada fuera de lo ordinario.

Recuerdo mi niñez, no fue fácil por el desconocimiento, la ignorancia de la sociedad y la de mi propia familia me hizo mucho daño.

Sin embargo, físicamente crecí siendo una persona sana, muy pocas veces me enfermaba. Recuerdo que me caracterizaba por ser muy fuerte tanto física como emocionalmente. Tenía sueños, quería ser grande, muy grande, quería ser una persona exitosa, una persona feliz.

El descubrir mi intersexualidad en un inicio dolió y destrozó muchos de mis proyectos de vida, no entendía que sucedía, me sentía muy perdida, sola y confundida. Por un tiempo callé, pero sentía la constante necesidad de buscar ayuda y respuestas, en ese momento pensé: “que mejor que acudir a un médico”, porque pensaba que solo la medicina me ayudaría a comprender todos esos cambios en mi cuerpo. Aunque consultar a un médico parecía lo más lógico, también fue la peor decisión que he tomado en mi vida. Como ya lo conté en mi historia, y como a muchas otras personas que nacieron con cuerpos intersexuales les ha pasado… esta decisión me llevó a sufrir experiencias horribles y muy dolorosas.

Me realizaron una cirugía llamada gonadectomía, en la que extrajeron mis gónadas, porque, según los médicos, podían estar malignizadas y tener cáncer… y sin hacer pruebas, las sacan. Más tarde, examinaron mis gónadas y se dieron cuenta que estaban SANAS. Y aquí es donde comienzan todos mis problemas de salud que se mantienen hasta el día de hoy.

Me dijeron que como me habían quitado las gónadas, necesitaba un tratamiento hormonal (estrógenos) de por vida, pero debido a la crisis en Venezuela, en ocasiones es complicado conseguir las hormonas, y cuando se consiguen, mi situación económica no me permite comprarlas. Además, cuando las tomo en ocasiones me provocan efectos secundarios en mi salud.

Desde la cirugía, he pasado por muchos problemas de salud que antes no tenía, como: osteoporosis, fuertes dolores musculares, cansancio, desórdenes hormonales terribles por tener que tomar un sinfín de medicamentos… hace poco me diagnosticaron hipertiroidismo… me ha tocado muy fuerte esta lucha para recuperar mi salud, más en un país que carece de todo. Estos problemas de salud también me han provocado ansiedad y depresión, porque desde que me realizaron la cirugía, no hay un día que no me sienta mal y sin dolor físico.

Tiempo después de la cirugía, quise saber más sobre mi cuerpo y por qué después de la cirugía había tenido tantos problemas de salud. Investigando encontré a Brújula Intersexual, donde comencé a recibir tanta información valiosa. Aprendí a amar mi cuerpo, aceptarlo, valorarlo y, sobre todo, a respetarlo. Al leer historiasy hablar con otras personas que pasaron por la misma cirugía que yo, entendí que todo pudo haber sido diferente…  estoy segura que con toda la información que manejo el día de hoy, no hubiera aceptado esa cirugía, y hoy sería una persona sana y feliz.

Lo que alguna vez dolió, solo era que ignoraba lo que pasaba con mi cuerpo, no sabía por qué era diferente. Pero la ignorancia mía y de otras personas se soluciona con información.

Ahora puedo decir que amo ser una mujer intersexual, pero me duele todo lo que le hicieron a mi cuerpo y a mi salud, y más me duele darme cuenta que muchos de esos daños son irreparables… y pensar que todo pudo haber sido diferente…