Descubrí oficialmente que era intersexual cuando tenía 21 años. Por Mari Wrobi

Descubrí oficialmente que era intersexual cuando tenía 21 años

Por Mari Wrobi

Traducción: Laura Inter del artículo “I officially discovered that I am intersex when I was 21 years old” de Mari Wrobi

Fuente: https://www.gaytimes.co.uk/culture/126276/i-officially-discovered-that-im-intersex-when-i-was-twenty-one-years-old/

Mari1.jpg
Imagen cortesía de Mari Wrobi

¿Porqué usar la palabra oficialmente?, se podrían estar preguntando. Porque, aunque el proceso comenzó cuando tenía 18 años, nadie había usado la palabra intersexual para describir las variaciones hormonales naturales de mi cuerpo o las diferencias en la función de mi estructura reproductiva interna, incluso aunque estas situaciones me hacían oficialmente intersexual.

Con todos estos conceptos erróneos y tergiversaciones que existen sobre la experiencia intersexual, asumí que los médicos decían a las personas intersexuales algo como: “Eres intersexual”. O, más probablemente: “Lo siento mucho, pero desafortunadamente eres intersexual”.

Las personas intersexuales son vistas como una casualidad biológica. Ciertamente no algo que deba ser celebrado – que es el motivo por el que a la mayoría de las personas intersexuales nunca se nos dice que somos intersexuales. El admitir que somos intersexuales, significaría identificar que existe una comunidad más amplia de personas con una experiencia compartida o similar que podría crear una sensación de orgullo, la creación de nuestra propia cultura, y nuestra movilización contra las injusticias que enfrentan las personas intersexuales. Así, la palabra intersexual se deja fuera de la mayor parte de nuestras historias – durante meses, años, incluso décadas de nuestras vidas. Debido a este estigma, la mayoría de las personas nunca entenderán el absoluto alivio que siguió al descubrimiento de que soy intersexual.

El proceso para mí comenzó muchos años después de haber salido a la luz como transgénero. En lugar de preocuparme porque no me llegaba mi periodo menstrual, me sentía fascinada. Era como si mis oraciones hubieran sido escuchadas. El que tuviera más vello en mi estomago y piernas que el que tenía mi hermano, era como un logro personal. Mi deseo sexual, más alto que el promedio, estaba acorde a la expectativa social para un chico de mi edad. Me gustaba el no tener que forzar mi voz para que tuviera un tono naturalmente más grave. E incluso recuerdo haber ido en secreto a comprar rastrillos de hombre para afeitar el grueso vello que crecía en mi rostro.

Mi cuerpo se sentía como un hogar para la identidad que estaba cultivando, como si fuera un chico atravesando la pubertad. Pero eventualmente entendí que esta pubertad – durante la cual desarrollé las características sexuales secundarias “equivocadas”, como resultado de que mi cuerpo producía las hormonas sexuales primarias “incorrectas” – era una pubertad intersexual que yo simplemente no tenía el conocimiento o vocabulario para describir. La disforia y desconexión que sentía con mi sexo asignado al nacer, y el sentimiento de que mi cuerpo estaba más alineado con el otro sexo binario, fue resultado de tener un cuerpo intersexual, no de ser transgénero.

Mari2
Imagen cortesía de Mari Wrobi

Nunca lo habría descubierto si no fuera por una conversación que accidentalmente comencé con mi doctor. Normalmente la pregunta: “¿Cuándo fue tu última menstruación?” era una a la que respondía encogiendo mis hombros, pero un día la respondí honestamente: “Nunca he tenido un periodo menstrual”. Aunque descubrir que eres intersexual, no es algo que suceda en una sola conversación. No es como descubrir que tienes gripe, donde hay síntomas que se pueden identificar rápida y fácilmente. No, descubrir que eres intersexual ocurre en el transcurso de cientos de conversaciones con doctores, tus padres, parejas, y en foros en línea llenos de mensajes haciendo la misma pregunta que ha cruzado mi mente una o dos veces: “Ya tengo 18, 19, 20 años y nunca he tenido un periodo menstrual, ¿estoy bien? ¡Ayuda!” Pero después de suficientes análisis de sangre como para sentirme un alfiletero, y suficientes búsquedas en Google, finalmente encontré la palabra intersexual y comencé a entender porqué siempre me había sentido tan diferente. Porqué nunca me sentí como una ‘chica normal’. Porqué sentía disforia con mi sexo asignado y con el género con el que me identificaba. Porqué no sentía como si tuviera la ‘típica’ experiencia trans. Solté un suspiro de alivio cuando finalmente junté las piezas. Soy intersexual. Ese pensamiento me hizo sentir como si después de todo fuera a estar bien.

Algunos estudios han analizado la intersección entre la intersexualidad y las identidades LGBTQ. Un estudio de 2016 encontró que el 52% de las personas intersexuales de identifican como ‘no heterosexuales’. Otro estudio encontró que más del 40% de las personas intersexuales experimentan disforia y transición, comparadas con el solo 10% de la población en general. Y, cuando vemos las estadísticas específicamente de las personas intersexuales jóvenes, 75% se identifican como LGBTQ. No es necesario decir que muchas personas intersexuales están muy integradas a la comunidad LGBTQ – ya sea que la “I” esté incluida en el acrónimo o no. Como soy una persona que se identifica como no binaria y bisexual, inicialmente esperaba una experiencia positiva dentro de mi comunidad, pero la comunidad LGBTQ no siempre ha sido el lugar más acogedor para las personas intersexuales.

Por ejemplo, estaba acostumbrada a que las personas cisgénero me preguntaran sobre mis genitales o sobre que baño usaba, pero no estaba preparada a que este tipo de preguntas también vinieran de personas trans. La mayoría de la gente, ya sean cis o trans, asumen incorrectamente que todas las personas intersexuales tienen genitales “ambiguos”.

Dentro de la comunidad LGBTQ, esta ambigüedad es vista con envidia y deseo, al punto de que las personas trans me dicen que desearían ser intersexuales. Pero en realidad no desean ser intersexuales, porque eso significa pasar por el trauma médico, discriminación social, e ignorancia como esta. Aunque sí quieren puntos para existir fuera del binario sexual, o quisieran contar con genitales “ambiguos” para “validar” su género no binario o presentación andrógina.

Además de la fetichización, se han referido a mi como hermafrodita (un insulto usado contra las personas intersexuales) dentro de la comunidad LGBTQ. Me han dicho que debido a que las personas intersexuales representamos un porcentaje tan pequeño de la población, no vale la pena incluirnos o discutir sobre el tema, incluso aunque las personas intersexuales podríamos representar hasta 1 de cada 40 personas, la misma cantidad de personas pelirrojas. Más aún, a menudo se asume que todas las personas intersexuales son no binarias, y para las que sí lo somos, ya que nuestras características sexuales no binarias coinciden con nuestro género no binario, de hecho seríamos cisgénero.

Mari3
Imagen cortesía de Mari Wrobi

Quizá lo peor de todo, es que a las personas intersexuales a menudo se nos deja fuera de conversaciones que también nos afectan, tales como las discusiones sobre los proyectos de ley referentes a los baños, derechos reproductivos, casillas para incluir un género no binario, imponer un género a bebés, entre otras.

Entonces, ¿cómo podemos hacer que la comunidad LGBTQ sea más acogedora para las personas intersexuales? Fácil, usando un lenguaje que sea inclusivo para las experiencias intersexuales. Términos que son trans-inclusivos como “personas con penes/vaginas” o “mujeres/hombres biológicos”, de hecho, excluyen a las personas intersexuales, porque se enfocan en los genitales en lugar de en su función. En lugar de esto, di lo que realmente quieres decir, como: “personas que menstrúan”, “personas que pueden embarazarse / que pueden embarazar a alguien”, “personas en riesgo de cáncer testicular”, para incluir a las personas intersexuales que también pueden hacer esas cosas.

Reconoce que todas las personas intersexuales son diferentes. Las personas intersexuales somos igualmente diversas – en nuestros géneros, expresiones de género, apariencia, y sexualidades – que las personas no intersexuales. Podemos ser cis o trans, heterosexuales, queer, masculinas o femeninas, o ambos o ninguno – no asumas que sabes nuestra identidad basándote solamente en el hecho de que somos intersexuales.

No uses a las personas intersexuales como “argumentos”. Una respuesta común al contestar a personas que usan argumentos transfóbicos es: “pero si solo existen dos géneros, entonces ¿porqué existen las personas intersexuales?” Intenta evitar hacer esto. Las personas intersexuales no existen únicamente para dar fuerza a tus argumentos, somos una comunidad diversa con necesidades únicas que merecen nuestra atención.

No nos incluyas como una ocurrencia tardía. A fin de cuentas, el debate sobre la inclusión de la “I” en el acrónimo, se libra en ambos lados. Pero incluir una letra como un último esfuerzo desesperado para ser inclusivo, no es suficiente. A menos que tengas la intención de hacer que la comunidad sea un lugar seguro, inclusivo y positivo para las personas intersexuales, no solo agregues la “I” para obtener puntos como aliado. Pon de tu parte para defender a las personas intersexuales, y educa a otras personas sobre como ser aliadas de las personas intersexuales antes de hablar de inclusión.

Finalmente, escucha a las personas intersexuales. Hacer esto es la forma más rápida de indicar que tu comunidad da la bienvenida a la nuestra, y es la forma más fácil de crear un espacio para ambas.

Puedes encontrar más información de Mari Wrobi aquí.

Un comentario

  1. Muy interesante artículo. Cómo sexóloga, como especialista en Desarrollo Humano y como persona, considero que todas las personas tienen derechos independientemente de su sexo y de su orientación sexual. Está apertura de la sociedad a la Sexualidad Humana tiene muchos retos para comprender y asimilar a personas diversas.

    Me gusta

Replica a Sylvia Cancelar la respuesta

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.