‘Ser intersexual puede ser hermoso’: No te deberían negar el tomar decisiones sobre tu cuerpo
Por Charlie Duffield
Traducción: Laura Inter del artículo “‘Being Intersex Can Be Beautiful’: It Shouldn’t Deny You Making Choices About Your Body” por Charlie Duffield
Fuente: https://rightsinfo.org/intersex-human-rights-stigmatisation/

Anick tenía 21 años cuando escuchó por primera vez la palabra intersexual, para entonces ya había atravesado décadas de intervenciones médicas y cirugías. En declaraciones a RightsInfo, tras el estreno de su nuevo documental en Radio 1: The Intersex Diaries, comparte su travesía y las violaciones de derechos humanos que tienen que abordarse urgentemente.
Cuando era niño, Anick fue sometido a múltiples cirugías, la primera cuando solamente tenía cuatro meses de edad, y a tratamientos hormonales, estaba decidido a ocultar esto. Vivió con dolor constante, depresión y ansiedad, y lidió con pensamientos suicidas.
Anick dijo a RightsInfo: “Crecí sabiendo que era diferente, y me convencieron de que era la única persona en el mundo con un cuerpo como el mío. Me hicieron sentir que la cirugía era la única solución para ocultar el hecho de que mi cuerpo no se parece al de otros niños o niñas.
Fue hasta que Anick tenía 21 años, que un doctor le mencionó la palabra ‘intersexual’, lo que cambió su perspectiva.
‘Crecer diferente’

Intersexualidad, es un término general utilizado para describir a personas que están fuera de las concepciones biológicas tradicionales de lo que sabemos sobre los cuerpos masculinos y femeninos. Las variaciones intersexuales pueden encontrarse en los patrones cromosómicos y en los niveles hormonales, así como en los genitales y en los órganos reproductivos internos, y ocurre de manera natural en alrededor del 1.7 por ciento de la población – alrededor de la misma cantidad de personas que nacen pelirrojas.
“El contar con la palabra intersexual, me hizo sentir que era parte de algo – a diferencia de ser una solitaria anomalía o portento médico”, dijo Anick.
Morgan Carpenter es codirector ejecutivo de Intersex Human Rights Australia, una organización internacional dirigida por personas intersexuales, la cual promueve los derechos humanos de las personas intersexuales en el país.
La experiencia de Carpenter es similar a la de Anick: “A menudo se oculta el que alguien sea intersexual. En mi caso, fue un psicoterapeuta el que me dio la palabra, después de una serie de cirugías por las que atravesé sin ningún tipo de acceso a grupos de apoyo entre pares y con información muy limitada sobre sus consecuencias. Esas cirugías me dejaron con depresión, así como con problemas de salud físicos”.
Carpenter añadió: “Encontrar la palabra nos puede ayudar a tomar decisiones más informadas acerca de nuestros cuerpos, y construir formas afirmativas de entendernos a nosotros mismos”.
Intervención médica frente a la autonomía corporal

Para Anick, ahora de 23 años, la decisión de continuar con más cirugías de reconstrucción genital era simple, debido a la imagen negativa que tiene de su cuerpo. Sabía que la cirugía era el único paso disponible para ayudarlo – la alternativa era quitarse la vida.
En octubre, el documental de Anick en la BBC Radio 1: The Intersex Diaries, salió al aire e inmediatamente generó una respuesta abrumadoramente positiva.
Mostró a Anick preparándose para su última cirugía, y asistiendo a la Conferencia de la Organización Internacional Intersex (OII) en Copenhague, donde, junto con otras personas intersexuales, cuestionó las cirugías a las que fue sometido cuando era niño.
“Aprendí que los problemas que viven las personas intersexuales son muy similares alrededor del mundo. Todos enfrentamos tratamiento médico no deseado y degradante, así como falta de claridad en nuestro estatus legal, o en la protección y derecho a saber acerca de nuestros cuerpos”, dijo Anick a RightsInfo.
“Comencé a cuestionar si muchas de mis cirugías realmente habían sido médicamente necesarias, y si siquiera mis padres habían proporcionado su consentimiento, ya que esencialmente solo seguían las sugerencias de los doctores”, explica Anick.
Carpenter – que es un signatario de los Principios de Yogyakarta plus 10, un grupo de principios que aplican a las legislaciones internacionales de derechos humanos para la orientación sexual, identidad de género, expresión de género y características sexuales – cree que “existen violaciones específicas a los derechos humanos que suceden a las personas intersexuales”.
“Nacen con características sexuales que no se ajustan a las normas médicas, y a menudo a las sociales, para los cuerpos femeninos y masculinos. En algunas partes del mundo, puede ocurrir infanticidio y abandono de bebés intersexuales”, explica Carpenter.
“En lugares donde la medicina occidental es accesible, nuestro derecho a la integridad corporal puede ser violado por prácticas dañinas que buscan hacer que nuestros cuerpos sean más típicamente femeninos o masculinos. Por ejemplo, un caso de 2016 en el Tribunal Familiar en Australia describió como la clitoridectomía y la labioplastía en una niña de 3 años, habían mejorado la apariencia de sus genitales femeninos”.
El artículo 14 de la Convención de Derechos Humanos, que habla de la protección de la discriminación, declara que todos los humanos deberían tener los mismos derechos independientemente de su sexo.
Sin embargo, para las personas intersexuales, su autonomía corporal a menudo está comprometida por razones cosméticas, antes de que las personas tengan la edad suficiente para expresar su propia opinión y consentimiento. Esto tiene su origen en la estigmatización y discriminación que considera los cuerpos intersexuales como problemáticos.
Un futuro intersexual

Anick ahora realiza campañas para la aceptación de las personas intersexuales a través de su organización Intersex Advocates and Friends, y organizó la primera marcha intersexual en el desfile del orgullo en Londres este año.
“Quiero que la intersexualidad sea parte de la vida diaria de todos, tal como lo es para mí”, explica.
Sin embargo, todavía queda mucho por hacer para promulgar reformas legales y para la autodeterminación, como lo explica Carpenter: “Los órganos creados en virtud de tratados de la ONU y la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, han hecho poderosas declaraciones reconociendo nuestros derechos a la integridad corporal, pero los estados miembros de la ONU han progresado poco en asegurar que esos derechos realmente sean reconocidos”.
La población intersexual es diversa; muchas personas si se identifican con el sexo que les asignaron al nacer y son heterosexuales, mientras que otras no. Al desafiar el sexo y las normas de género, la comunidad intersexual tiene mucho en común con el movimiento LGBT+ – sin embargo, esto puede tener como resultado un enfoque en cuestiones de identidad, en lugar de enfocarse en violaciones de derechos humanos específicas.
En países como Australia, el movimiento intersexual está estrechamente relacionado con los derechos de las personas con discapacidad, y con la lucha contra los tratamientos y la esterilización forzados.
Malta es el primer país en proteger a los niños y niñas que nacen con variaciones en las características sexuales de las intervenciones forzadas y coercitivas, esto después de la Declaración de Malta de 2013.
En el Reino Unido, el gobierno iniciará una consulta el próximo año sobre el tratamiento, derechos y experiencias de las personas intersexuales, en respuesta a como es que las cuestiones de diversidad sexual son tratadas en la profesión médica, y a preocupaciones alrededor de la cirugía en bebés, niños y niñas cuando no hay una necesidad médica.
Como dice Anick: “Muchas personas, incluso dentro de la comunidad LGBTQ+, no tienen idea de lo que significa la intersexualidad. Pero la intersexualidad siempre ha existido y siempre existirá. Intersexual no es una palabra vergonzosa, y ser intersexual puede ser hermoso”.