¿Tendrás un niño o una niña? Mini-conferencia de la activista intersex Georgiann Davis

Transcripción y traducción: Laura Inter

Hola, mi nombre es Georgiann Davis, soy socióloga en la Universidad de Nevada en Las Vegas.

Me gustaría que consideráramos la pregunta: “¿tendrás un niño o una niña?”, este tipo de preguntas comunes parecen simples, pero de hecho son imperfectas.

Para empezar, están basadas en la suposición de que nuestros genitales son indicadores de nuestro género. Esto es que, ya sea que nos identifiquemos como niños y después como hombres, o como niñas y después como mujeres, está basado en lo que tenemos entre nuestras piernas; pero nuestros genitales no dictan nuestro género. Aunque a muchas personas les guste pensar de otra manera, el pene no hace al hombre y la vagina no hace a la mujer. Para ponerlo en otras palabras, el sexo no es lo mismo que el género.

Lo que comúnmente pasa es que los padres socializan a sus bebés, basándose en lo que hay entre las piernas del bebé. Por ejemplo, muchos padres visten a sus hijas de color rosa y a sus hijos de color azul. Pero los padres no están solos en la socialización del género de sus hijxs, la socialización del género sucede en todo nuestro entorno. En los programas de televisión, en las jugueterías, en las tiendas de ropa, en las estéticas, etc., se nos enseña que es apropiado para los niños y que es apropiado para las niñas.

En otras palabras, no nacemos con nuestro género, lo aprendemos.

Así que no tiene mucho sentido preguntar a alguien que espera un bebé si tendrá un niño o una niña.

Más aún, es un hecho que el género no es binario, lo que significa que el género no es tan sencillo como “niño o niña”, hay muchas formas en las que odemos interpretar o actuar nuestro género, y este performance puede variar a través de nuestras vidas, e incluso durante un solo día.

La pregunta más apropiada que podemos hacer a alguien que espera un bebé es: ¿tendrás un bebé con un pene o con una vagina? En apariencia esta pregunta es mejor que la otra de “niño o niña”.

Sin embargo, también es peligrosamente imperfecta la noción de sexo, que a menudo está caracterizado por nuestros genitales, cromosomas y gónadas, y no es tan simple como “hombre o mujer”. Por ejemplo, algunas personas nacen con cromosomas XY y tienen testículos internos y una vagina, estas personas tienen Síndrome de Insensibilidad a los Andrógenos Completo o SIAC. El SIAC es simplemente uno de muchos diferentes tipos de rasgos intersexuales que existen.

Sin embargo, me es familiar tanto personal como profesionalmente. Nací con AISC, tengo una vagina y cromosomas XY, también tenía testículos, antes de que me los extirparan cuando era adolescente, porque se suponía que una niña no los debería de tener.

No supe que tenía AISC, tampoco mi familia, hasta que mi anatomía interna fue examinada con imágenes médicas, debido a una situación que no estaba relacionada con esto.

Cuando fui diagnosticada, no se me dijo la verdad sobre mi cuerpo, los doctores me mintieron sobre mis características intersexuales y animaron a mis padres a hacer lo mismo. Años después cuando obtuve mi expediente médico, descubrí esto, me sentí avergonzada, me sentí anormal, me sentí como un monstruo.

¿Por qué los doctores extirparon mis testículos? Los principales productores de mis hormonas sexuales. ¿Por qué me mintieron y dijeron que tenía cáncer de ovarios y que estos tenían que ser extirpados? Arrojé mi expediente médico al basurero, no quería volver a verlo ni a pensar en eso otra vez.

Pero luego, años después, me encontré a mí misma en una clase de sociología feminista leyendo sobre características intersexuales y sobre la comunidad intersex. Fue en esa clase que me embarqué en el análisis sociológico de la intersexualidad en la sociedad contemporánea de EUA.

Desde entonces, durante aproximadamente 10 años, he estado estudiando la intersexualidad, quería saber por qué la intersexualidad fue renombrada como “trastornos del desarrollo sexual”, y quería saber cómo se sentían las personas intersexuales acerca de este cambio en la nomenclatura. De manera más general, quería saber cómo la intersexualidad era entendida, experimentada y disputada en la sociedad estadounidense. Las respuestas a estas preguntas y más, pueden ser encontradas en mi libro: Contesting Intersex: The Dubious Diagnosis.

Me gusta pensar que de alguna manera mi libro es único, y que integro mi propia experiencia intersex a través de mi análisis sociológico de la intersexualidad. Mi análisis está basado en profundas entrevistas con personas intersexuales, sus padres y médicos de todas partes de EUA. Viajé por todo el país entrevistando cara a cara a personas, ya que siento es importante establecer un nivel de comodidad y confianza, el cual es difícil de conseguir mediante otros medios.

El escribir Contesting Intersex, fue una experiencia personal y profesional transformadora, aprendí mucho sobre intersexualidad y sobre la comunidad intersex, pero también aprendí mucho sobre mí misma.

La próxima vez que escuches la pregunta: ¿tendrás un niño o una niña?, espero que interrumpas y señales las muchas formas en las que esa pregunta es imperfecta.

• Para más información sobre mí investigación visita:

www.georgianndavis.com