Esta niña tiene pelotas
Por Georgiann Davis
Transcripción y traducción: Laura Inter
¡Hola! Nací en octubre de 1980 en las afueras Chicago. Era una feliz y saludable bebé con una vagina, pero en mi interior, en lugar de tener ovarios, un útero y trompas de Falopio, tenía testículos. Soy intersexual, pero hablaré más de eso después.
Mis padres, Georgia y George, me pusieron el nombre de Georgiann… no son los más creativos, soy su segunda hija y afortunadamente nombraron a mi hermano Nick y no George.
Fui la niña de las flores tres veces cuando era pequeña, y para la tercera vez me había vuelto buena cubriendo el pasillo de flores, era tan buena en esto, que el año pasado mis amigos me pidieron ser la niña de las flores en sus bodas. Perdí el vestido pero mantuve el carisma.
Cuando era niña intenté con todas mis fuerzas ser la chica genial, a menudo alzaba el cuello de mis blusas y usaba lentes de sol, me hubiera ayudado haber tenido un mejor corte de cabello, pero ¡no se puede tener todo en la vida!
Me encantaba coleccionar muñecas Cabbage Patch y animales de peluche. Después de un largo día en la escuela, llegaba a casa y volvía a enseñar todo lo que había aprendido a mis muñecas y animales de peluche, me encantaba ser su maestra.
Bueno… no era la mejor estudiante, como se evidencia en mi cartilla del segundo grado.
Pero todo mejoró, fui Macbeth en la obra de sexto grado en la escuela. Cuando estaba en la audición para el papel, el director me preguntó: “¿qué papel quieres?” y yo, apuntando al cartel de las audiciones, dije: “bueno, la obra es Macbeth ¿no es así?, así que quiero ser Macbeth, ¿por qué no elegiría el papel principal?” Así que conseguí el papel, y sea dicha la verdad, en esa época no era una “rebelde del género”, pensaba que Macbeth era un personaje femenino.
Todo salió bien, conseguí mi licenciatura, mi maestría y, eventualmente, mi doctorado, y para cuando conseguí mi doctorado, me di cuenta que podía tomar una fotografía con mi toga y birrete, pero ¡sin la toga!, y me veía mucho mejor.
Incluso le dije sí al vestido de novia, y me casé con un gran hombre. Entonces, unos pocos años después, nos divorciamos amigablemente.
Todo iba bastante bien, sin embargo, durante mi camino, había sido diagnosticada con Síndrome de Insensibilidad a los Andróginos Completo, una variación intersexual. Esto sucedió cuando tenía alrededor de 13 años de edad. Estaba afuera corriendo con mis amigos, mi hermano y sus amigos, y experimenté dolor abdominal, mi madre pensó que me había llegado el periodo menstrual, así que me llevó a la casa, cuando vio que eso no era lo que me sucedía, se preocupó; así que se apresuró a llevarme a una clínica de urgencias. Ahí, lo que descubrieron fue que ese dolor abdominal que tenía… bueno, era por no estar en forma y haber estado corriendo, y bueno… sé que algunos de ustedes pueden identificarse con esto… pero en el procedo de descubrir que nada estaba mal conmigo, tomaron todo tipo de imágenes médicas y rayos X, y fue cuando descubrieron que tenía testículos internos.
Entonces, unos años después, fui sometida a cirugía para extirpar esos testículos, pero en ningún momento los doctores me dijeron que era lo que estaban extirpando, tampoco me dijeron que yo era intersexual. En su lugar me dijeron que tenía cáncer. No descubrí la verdad hasta que era adulta y obtuve mi expediente médico, años después de esa cirugía.
Imaginen mi sorpresa cuando leí en mi expediente médico que tenía testículos, me sentí consternada y confundida, y mientras continuaba leyendo mi expediente médico, descubrí que mis testículos no tenían cáncer.
Sé lo que podrían estar pensando: “¿y qué? Eres una chica, te quitaron los testículos y no era cáncer, ¿por qué esto importa?” y bueno, importa porque tanto los testículos como los ovarios producen las hormonas sexuales en el cuerpo, y las hormonas sexuales tienen muchas funciones en el cuerpo, y una de las cosas que hacen es ayudar en la salud de los huesos.
Así que estaba leyendo mi expediente médico, y me sentí como un monstruo, me sentí anormal. ¿Por qué los doctores me mintieron? ¿Por qué no me dijeron la verdad sobre mi cuerpo y mis experiencias?, y ¿Por qué mis padres siguieron con las mentiras? Fue algo bueno que no me desmayara por el mareo que sentí, ya que también leí en mi expediente médico que tenía osteopenia, que significa huesos frágiles.
Me sentía frustrada, me sentía muy muy frustrada, pero esa frustración se convirtió en curiosidad, y mientras estaba sentada en la clase doctoral de sociología feminista, leyendo sobre una beca socio-cultural sobre intersexualidad, supe que existía una comunidad intersexual, siendo que yo pensaba que era la única persona intersexual en el mundo. Ahora solo necesitaba encontrarla, y eso fue lo que hice.
En el verano de 2008, logre encontrar el Grupo de Apoyo AIS-DSD, uno de los grupos de apoyo intersex más grandes en el mundo. Ahí descubrí que las personas intersexuales compartimos similitudes en nuestras experiencias, como el que nos hayan mentido sobre nuestros cuerpos y diagnósticos, y el haber sido sometidxs a intervenciones médicamente innecesarias e irreversibles.
En ese momento, quise vincular mi experiencia intersexual con mi pasión profesional de entender la desigualdad de género, y ese vínculo, evolucionó en mi libro: Contesting Intersex: The Dubious Diagnosis. En mi libro, que está basado en 65 exhaustivas entrevistas con personas intersexuales, sus padres y médicos, exploro las formas en las que la intersexualidad es experimentada, definida y discutida en la sociedad estadounidense contemporánea. Tristemente, lo que he aprendido es que no han cambiado muchas cosas desde que era la pequeña Georgiann, pero también descubrí que las personas intersexuales existen alrededor del mundo, no son anormales, no somos anormales, simplemente somos como todas las demás personas, con días buenos, con días malos, con buenos cortes de cabello, con malos cortes de cabello. No somos raros.
Muchas personas me preguntan: “¿Qué tan común es la intersexualidad?”, y la verdad es que no tenemos estimaciones confiables sobre el porcentaje de personas intersexuales en la población, pero lo que sí sabemos, es que la intersexualidad es lo suficientemente común como para que haya personas de todas partes del mundo conectadas mediante internet.
Así que lo que quiero que sepan, desde mi experiencia personal y desde mi investigación, es que el género es fluido, y no esta correlacionado con el sexo, ¿qué significa eso? Significa que lo que está entre nuestras piernas no dicta la ropa que usamos, ni el corte de cabello que tenemos.
También quiero que sepan que el mentirle a las personas acerca de su diagnóstico, puede provocar vergüenza innecesaria.
Quiero que sepan que las cirugías médicamente innecesarias son dañinas, y aunque los doctores tal vez no tengan la intención de causar daño, y piensen que están ayudando… bueno, la intención no importa, lo que importa es el resultado, y este no es bueno
También quiero que sepan que la intersexualidad es solo una parte de nuestra vida, para algunas personas es una gran parte de lo que son y cómo es que se identifican, pero para otras es solo una pequeña parte de su experiencia en su vida cotidiana.
Quiero despedirme con un grupo particular de personas intersexuales, un grupo de personas intersexuales que encarna las posibilidades de un mundo diferente, y son nuestrxs jóvenes intersexuales, nuestrxs jóvenes intersexuales, en particular lxs que están afiliadxs con interACT, valerosamente están compartiendo sus experiencias en sus salones de clase, con sus maestros, con sus compañeros, e incluso están presentándose en programas como MTV. Desearía haberlos tenido cuando era Macbeth.
Así que muchas cosas no han cambiado desde que era la pequeña G, ya no tengo mis pelotas, al menos no literalmente, pero aun soy un “Pepper”, solo que ahora me llaman “Dr. Pepper”.
¡Muchísimas gracias!
Ánimo en su lucha!
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