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*Testimonio compartido por Anaid IS en ILGALAC 2017 en la Ciudad de Guatemala, el 17 de noviembre de 2017.

Mi nombre es Anaid IS, soy coordinadora de Colombia Intersex (antes Brújula Intersexual Colombia).

*Colombia Intersex – esta organización actualmente está inactiva.

Nací en octubre de 1990 en un pueblo pequeño donde las condiciones de salud, económicas y sociales eran precarias, por tal motivo nací en la casa de mis padres, mi madre fue asistida durante el parto por mi abuela paterna, en esos momentos de felicidad los padres quieres saber si su bebe es niña o niño, en mi caso mi familia al recibirme estaba muy confundida porque mis genitales eran ambiguos.

Días después mis padres buscaron asistencia en el centro médico del pueblo, pero nadie estaba capacitado para ayudar en estos casos, así que permanecí por meses sin un registro civil de nacimiento.

Cuando tenía tres años mis padres se trasladaron a Bogotá, estando allí recurrieron al Hospital de la Misericordia especialista en atención pediátrica, fui atendida por un grupo multidisciplinario el cual después de varios exámenes y estudios de tipo genético decidieron hacerme una cirugía correctiva en mis genitales y convertirme en una “niña”, hoy en día me duele que esto haya pasado, vulneraron mi derecho a decidir, mutilaron mis genitales solo porque no encajaba en ese binario infundido por la sociedad. Hace dos años me llene de valor y le pregunte a mi madre porque había permitido la cirugía, ella me dijo que tenían mucho miedo, querían lo mejor para mí y no querían que la sociedad me rechazara, ese día entendí que aún existe ignorancia tanto en las instituciones médicas como en la sociedad respecto a la intersexualidad, fuese más fácil si no existiera tanto tabú y rechazo a lo no típico.

Mis primeros años de vida fui la persona más feliz del mundo, vivía en un lugar tranquilo rodeado de mucha naturaleza y animales, todo el día estaba ocupada inventando travesuras con mi hermana menor y mis primitos,  me encantaba estar al lado de mi padre ayudando en las actividades que realizaba, tenía más fuerza que cualquier niña de mi edad y me gustaba hacer alarde de ella, era una niña muy extrovertida.  Todo cambio hacia los 10 años cuando uno de mis compañeros de estudio se enteró de mi condición, divulgo esta información a todos sus compañeros, se burlaban de mi porque era diferente, esas burlas me llevaron a convertirme en una persona introvertida, solitaria y callada, me decían cosas feas, hubo una palabra la cual me marco negativamente por mucho tiempo, me decían doble sexo, lloraba en lugares donde nadie me viera, jamás le conté a mis padres porque no quería traer  problemas a casa.

Mi vida fue muy complicada en la adolescencia porque  veía como mis amigas y mis compañeras de clase se convertían en mujercitas, por el contrario mi cuerpo cada día era más masculino, se tornaba más velludo, mi voz engrosaba, y mi pecho no se desarrollaba, sufría en silencio cuando mis amigas hablaban de novios, menstruación, cólicos, ellas me preguntaban por mis experiencias, simplemente me  reía y desviaba la conversación. En mi hogar sentía falta de afecto por que en mi niñez  todas las atenciones habían sido para mi hermana menor quien había nacido de 7 meses, no recuerdo a mi madre decir que me amaba o que en algún momento me abrazara fuerte, esta situación logro que no confiera en ella, me sentía sola.

En casa nunca me contaron nada sobre mi condición, lo poco que sabía era que a mis tres añitos me habían realizado una cirugía para corregir algo en mis genitales y que debía tomar un medicamento de por vida para que no me doliera la cabeza.

Mis padres nunca hablaron conmigo sobre este tema, tampoco que había nacido con Hiperplasia Suprarrenal Congénita (HSC), sabía que había pasado algo conmigo por que los escuchaba hablar de mí, es difícil crecer y no saber quién eres realmente, es difícil entender que tus padres no confíen en ti y no te cuenten la verdad, es difícil crecer creyendo que eres un monstruo porque eres diferente, es difícil crecer y no recibir el suficiente amor de tus padres para enfrentar el mundo.

En una ocasión mi madre me llevo a una cita con un internista, le habló sobre mi condición, perdón por la expresión pero ese tipo me veía como se fuera un bicho raro, me miraba con desprecio, me sentí muy mal porque decía que yo era hermafrodita, para mí en ese momento era una palabra muy fuerte, me hizo sentir muy mal, quería salir corriendo del consultorio.

Seguí averiguando sobre mi condición y a los 18 años tome la decisión de pedir a cita con un endocrino, en ese momento me entere que había nacido con HSC y genéticamente era 46XX, en varios exámenes tomados se evidenciaban elevados niveles de testosterona comparados con los de una mujer “típica” de mi edad, volví a tomar medicamentos  (los había dejado 10 años atrás por decisión propia sin conocer las consecuencias) porque siempre me sentí mujer y sabía que estos me ayudarían a desarrollar algunas características femeninas, para lo cual esta decisión me hacía sentir bien.

Decidí ir con el ginecobstetra para averiguar por qué no había menstruado aun desconociendo completamente en qué consistía la HSC, recuerdo esa primera cita, había varios estudiantes de medicina, estaba tendida en una camilla de examen con una bata abierta, recuerdo que ellos querían verme, me sentía mal porque no estaba cómoda ante tantas miradas. En varias ecografías realizadas después me entere que tenía ovarios normales y útero infantil, esta noticia fue grata para mí, en algún momento había llegado a pensar que había nacido sin ellos.

Había crecido queriendo ocultar una verdad, haciendo creer a mí familia que era la niña que siempre habían soñado, religiosa y con principios, resulta que a la chica le gustaban las chicas, la primera vez que me enamoré tenía 11 años y no fue exactamente de un hombre sino de una chica, sin embargo lo callaba porque sabía que para la sociedad y sobre todo para mi familia eso estaba mal, hace dos años acepte que soy lesbiana ahora me siento mucho mejor, meses atrás le conté a mi madre, sus palabras fueron muy cortas pero me hizo saber que  aceptaba, me dijo que lo sospechaba desde mucho tiempo atrás. Poco a poco les he ido confiando mi secreto a otras personas y lo han tomado de buena manera.

Hace más de un año me quede sola en casa por un par de semanas, meditaba día  a día y le preguntaba a Dios por que había creado con HSC, lloraba sin entender nada, pensaba que era única en el mundo con esta condición, en este momento de meditación sentí el deseo de arrodillarme y perdonar absolutamente a todas las personas que sentía me habían hecho daño, lloraba sin parar, cansada y agotada me acosté sintiéndome en paz y armonía.

Una noche tome mi computador y busque la palabra HSC llevándome a varios enlaces, los abrí  leía y leía, por primera vez en mi vida entendí que mi condición hacia parte de uno de los diferentes tipos de intersexualidad, al encontrar esta palabra pude ser más específica en mi búsqueda por internet y me lleve una gran sorpresa al encontrar varios grupos de apoyo, me di cuenta que no estaba sola que habían muchas personas con la misma condición, un gran impulso me motivo a escribir a un correo de uno de los grupos de apoyo, inmediatamente conocí personas maravillosas con diferentes historias.

Hoy en día he sanado heridas y cada vez que recuerdo algún hecho negativo sé que de alguna forma me ayudo a mi crecimiento personal y a ser más fuerte, no es la manera correcta pero la vida te enseña a superar cualquier obstáculo, a poner tu frente en alto y sentirte tan importante como cualquier persona, puedo decir que renací, he logrado alcanzar metas que nuca imagine posible sé que llegare lejos tanto como sueñe.

Ahora me río de las cosas que me pasan, por ejemplo en las citas médicas de rutina, momentos como “cuando fue la última vez que te llego el periodo”, años atrás me inventaba una fecha para salir del paso, pero ahora digo no me llega, me preguntan sorprendidos por qué? Les respondo, nací con una de las diferentes variaciones intersex.

En esta mañana quiero agradecer a alguien en especial, a Laura Inter de Brújula intersexual por su gran apoyo, ella fue importante en mi proceso de aceptación, fue de ella que aprendí que no estamos mal, es la sociedad la que debe abrir sus mentes y aceptar las personas no comunes.

En diciembre de 2016 junto con Laura Inter, creamos en Facebook la página Brújula Intersexual Colombia (ahora Colombia Intersex), ha sido muy satisfactorio trabajar en ella y publicar contenido importante para la comunidad. El internet para muchos de nosotros nos permitió abrir las puertas y descubrir realmente quienes somos, probablemente hay muchas personas que son intersex y no lo saben, con cada contenido que se publica queremos llegar a más y más personas, hacerles sentir que cuentan con nuestro apoyo, somos una familia grande y que como personas somos tan importantes como cualquier otra persona en la sociedad.

En Colombia desde la primera sentencia T-477 emitida por la corte constitucional de 1995 y de sentencias posteriores ha habido algunos avances en pro de nuestros derechos, sin embargo se siguen evidenciando casos de cirugías no consentida en menores y en algunos casos se le ha dado la razón a los médicos obviando el derechos de los menores, los esfuerzos deben ser mayores y no solo de la comunidad intersexual sino de los gobiernos y la sociedad.

Como persona intersex a quien le realizaron cirugía en la niñez, digo no a las cirugías normalizadoras, permitan que los niños crezcan conozcan las historias de otras personas inter e interactúen con ellas y decidan.

Es importante entender que no estamos enfermos por nuestra condición, de hecho me considero una persona muy saludable, necesitamos apoyo, amor y un mundo seguro para vivir.