¿De qué manera los medios de comunicación pueden ser aliados de la comunidad intersexual?
Por Laura Inter y Eva Alcántara
*Actualizado el 12 de junio de 2019
He observado que en México hay un aumento del interés por la intersexualidad. Desde hace aproximadamente dos años se escriben más y más artículos de opinión sobre el tema. Aunque se pudiera pensar que esto es un suceso afortunado, para la comunidad intersexual no siempre resulta así.
Es usual que el tema de intersexualidad se retome simplemente porque es un tema interesante y poco conocido, porque genera curiosidad y puede subir el rating. Lo extraño es encontrar que los medios de comunicación o periodistas estén dispuestos a acompañar las demandas del movimiento intersexual, a escuchar lo que las personas intersexuales necesitamos de ellos y a comprometerse con acciones que pueden aminorar los problemas por los atravesamos muchas personas intersex.
¿Conoces a alguna persona intersexual que quiera dar su testimonio para la televisión o para el radio? Esa es una pregunta que escuchamos cada vez con mayor frecuencia. El principal interés de los medios es mostrar cómo vive una persona intersexual, pero sobre todo hablar de cómo es su cuerpo, sobre el cual aún existen muchos mitos, en especial referido a sus genitales. La imagen que suele tenerse es que las personas intersex son personas con los dos sexos o que son personas con un tercer sexo. Que todos los cuerpos intersex son iguales y que su apariencia es más bien andrógina. A las personas intersexuales se les busca para que cuenten su historia a un público determinado, pero rara vez su palabra se toma como verdadera. En la mayoría de las ocasiones, el reportero también buscará la opinión de algún médico porque considera que ahí encontrará el punto de vista científico y experto sobre quiénes son estas personas intersexuales y por qué no entran en el conjunto de los hombres o las mujeres “normales”. Por ello, estos artículos suelen dar credibilidad a sus fuentes médicas, incluso cuando son consultadas solo através del internet. Es frecuente que la información utilizada esté mal copiada, sea mal comprendida, se preste a la confusión o inexactitud y en el peor de los casos, que contribuya a la patologización de las personas intersexuales. Hoy día, la opinión de la comunidad médica es muy variada ¿por qué siempre lo que se difunde es la perspectiva médica menos crítica y más conservadora? ¿por qué no se hace un esfuerzo por exponer distintas miradas que ya están presentes en el sistema de salud mexicano?…
Es realmente extraño que quienes piden una entrevista se informen antes sobre la temática intersex, es muy poco común que lean, y busquen comprender, la información que por lo menos desde 2009 se encuentra publicada en español. En la actualidad hay mucha información confiable en los portales en línea dirigidos por personas intersexuales. La sorpresa es que en los reportajes siguen apareciendo palabras como “hermafrodita”, fotografías de cuerpos desnudos que provienen de textos médicos, solicitudes que no corresponden a lo que el movimiento intersexual demanda. Así, hemos encontrado que la mayoría de los artículos que tratan el tema de intersexualidad, lo abordan desde una ignorancia casi total y el artículo es producto del interés pasajero, una especie de “moda” vinculada a que algunas personalidades públicas han sacado a la luz que cuentan con una corporalidad intersexual, este es el caso de Hanne Gaby Odiele y de Sharon Rose Khumalo.
Otros artículos toman información producida por el activismo intersexual, pero a causa de la inexperiencia, falta de investigación o desinterés del periodista o autor, el artículo acaba siendo muy malo, confuso y en lugar de colaborar con la causa de la comunidad intersexual, acaba reforzando mitos o haciendo demandas ajenas a la comunidad. Algo que nos parece muy grave es que en muchas ocasiones encontramos que ni siquiera se citan las fuentes de donde se tomó la información. En otras ocasiones, cuando se consulta directamente a activistas intersexuales —y estxs participan haciendo prácticamente todo el trabajo del artículo al proporcionar la información solicitada—su trabajo y conocimiento no es reconocido abiertamente en el texto, ni hablar de que se ofrezca algún pago por su contribución o se busque hacer alguna donación a algún proyecto de la comunidad intersexual. Con frecuencia encontramos que cuando alguna persona intersexual es entrevistada para un artículo —y decide contribuir con la expectativa de que publicar su testimonio o su imagen traerá algún beneficio para la comunidad intersexual— en las notas se insertan mitos o se invalida parcialmente su testimonio al ser desmentido por algún “experto”. También hemos tenido la experiencia de que cuando se logra contactar con personas o activistas intersexuales —que acceden a hablar en conversaciones privadas— después, sin informar o pedir su autorización, se citan partes de esas conversaciones en sus artículos. En internet existe mucha información sobre la intersexualidad que proviene del activismo intersexual —tanto en idioma español como en inglés— y a veces los medios de comunicación ocupan esta información y realizan artículos sin citar las fuentes que consultan, adueñándose de la información y publicándola como si fueran reflexiones propias.
Existe un dicho dentro del movimiento intersexual: “Nada sobre nosotrxs, sin nosotrxs”. Esta frase surgió cuando el tema intersexual comenzó a ser abordado por personas que no cuentan con una corporalidad intersexual. Es común que en los artículos que tratan el tema sin consultar a la comunidad intersexual, se refuerce el mito de que las formas genitales son necesarias para definir el sexo de un bebé o que un bebé con características corporales diferentes no puede ser asignado niña o niño, y debería entonces 1) tener cirugías genitales para definir sus formas o 2) no puede ser declarado niña o niño y debe colocarse en una tercera casilla. Ambas opciones son contrarias a la lucha de la comunidad intersexual. Sin embargo, las personas intersexuales siguen siendo utilizadas para reforzar o contradecir puntos de vista que se relacionan con teorías o posturas específicas que les son ajenas. En este tipo de artículos es frecuente que no se mencionen las demandas del movimiento intersexual, ni las experiencias de vida de las cuales surgen estas demandas.
La intersexualidad no es una orientación sexual, ni una identidad, ni un tercer sexo; sino que alude a variaciones congénitas de las características sexuales. No es un “tercer sexo biológico”, debido a que no solo existe una única corporalidad intersexual y, por este motivo, el decir que es un “tercer sexo” puede llegar a ser confuso e inexacto. Existen muchas configuraciones corporales que pueden ser contempladas bajo el término paraguas: “intersexualidad”. Una persona que se define como hombre o como mujer, puede presentar un amplio espectro de variabilidad corporal. También es importante señalar que, contrario a lo que muchas personas se imaginan, un amplio porcentaje de personas intersexuales se definen a sí mismas como mujeres o como hombres, en ocasiones como mujeres intersexuales o como hombres intersexuales y también hay quienes prefieren autodefinirse en una tercera categoría, es decir en un género no binario, lo cual puede ocurrir a cualquier persona, tenga o no una corporalidad intersexual. Aunque la intersexualidad puede adoptarse como una identidad, esto no siempre ocurre así. Recordemos lo que dijo Morgan Carpenter, activista intersexual australiano, en su artículo ‘Curar’ la intersexualidad es perjudicial y común: “Uno se los problemas fundamentales de derechos humanos para las personas intersexuales, no es la existencia de géneros binarios, sino lo que se hace médicamente para hacer que nos adecuemos a esas normas.”
Debido a estas situaciones: ¿qué debe suceder para que los medios de comunicación puedan llegar a ser aliados de la comunidad intersexual?
Es importante que antes de que alguien se aventure a escribir un artículo sobre el tema intersexual, primero lo investigue en los escritos que la misma comunidad ha publicado. La intersexualidad es un tema sumamente complejo, pero en la actualidad existen varios recursos básicos que los reporteros pueden consultar, leer y comprender para obtener, por lo menos, una idea clara partiendo de información básica y veráz. Aquí proponemos algunas fuentes confiables para iniciar con la investigación:
* Definición de Intersexualidad, consultar blog Brújula Intersexual:
https://brujulaintersexual.wordpress.com/2015/01/19/que-es-la-intersexualidad/
* ¿Por qué las personas intersexuales NO deberían ser asignadas en un “tercer sexo” al nacer?
https://brujulaintersexual.org/2019/04/30/intersexuales-no-son-tercer-sexo-laura/
* Ficha de Datos INTERSEX de la ONU:
https://unfe.org/system/unfe-72-Intersex_Factsheet_SPANISH.pdf
* Intersexualidad: Mitos, Realidades y Necesidades, consultar blog Brújula Intersexual:
* Declaración Pública del Tercer Foro Intersex Internacional
Es válido consultar a activistas o personas intersexuales, sin embargo no todas las personas que dicen tener cuerpos intersexuales, tienen una experiencia intersexual. Es necesario entender que en internet existe mucha información, pero no toda es confiable. Para evitar este problema es fundamental que quien quiera adentrarse en el tema lo investigue primero, eso le ayudará a identificar —sobre la base de un conocimiento fundado— si lo que se dice es verdadero. Lo repetimos, la intersexualidad refiere a experiencias muy variadas que se detonan por haber nacido con una corporalidad cuyas características sexuales varían del promedio.
Es indispensable que quien escriba un artículo periodístico siempre cite las fuentes que le ayudaron a obtener información. Es muy recomendable definir el tipo de relación que se establece, si es una conversación, si es una colaboración, una coautoría o si la persona que asesora recibirá o no un pago.
Si se refieren conversaciones privadas en los textos, las personas implicadas deben ser consultadas y debe pactarse con antelación lo que será publicado, sobre todo cuando se quiere utilizar un testimonio que trata sobre experiencias tan íntimas. Se debe preguntar abiertamente a la persona intersexual si está de acuerdo en que su testimonio sea publicado, qué es lo que se quiere hacer público y qué no, sí la persona está de acuerdo en que se utilice su nombre real o si prefiere un pseudónimo, y nunca publicar el testimonio íntimo sin preguntar antes a la persona que lo compartió.
Si la persona no indagó con suficiente profundidad o tiene dudas, puede solicitar la colaboración de algún activista para que lean juntos el texto y se logren despejar esas preguntas antes de publicarlo. Al ser un tema tan complejo, se necesita la mirada de un experto para que el artículo pueda ser uno confiable, en la actualidad hay cada vez más personas que pueden apoyar desde la comunidad intersexual y sus aliados, para que no se difundan más mentiras y mitos sobre el tema, pues esos ya existen de sobra en internet.
Al llevar a cabo estas recomendaciones, el artículo publicado será bien recibido por la comunidad, las personas confiarán el periodista que lo escribió y se irá fortaleciendo una relación que es necesario que ocurra. Lo mismo ocurrirá si se sustentan las fuentes de información y no solo se expone la opinión del autor. Los activistas o personas intersexuales que participen, se sentirán con la confianza de volver a participar con el reportero en futuros proyectos, y no se sentirán utilizadas e inconformes con el resultado, como sucede en la mayoría de los casos en la actualidad.
Un ejemplo claro de como se deben hacer los reportajes es el nuevo documental de NatGeo “La Revolución del Género”, en él se entrevista a la activista intersexual y presidenta de la organización intersexual InterACT, Georgiann Davis, a otra persona intersexual que da su testimonio, y a los padres de una niña intersexual, las entrevistas son realizadas con respeto, la reportera ya cuenta con información básica con el tema, y en el documental se da su debido reconocimiento a todxs lxs participantes.
Esperemos que en México y Latinoamérica los reporteros comiencen a hacer las cosas de diferente manera, que escriban textos informados, y que se reconozca la colaboración, el trabajo y aportes de la comunidad intersexual.
[…] ¿De qué manera los medios de comunicación pueden ser aliados de la comunidad intersexual? Por Lau… […]
Me gustaMe gusta
[…] clínico para las variaciones intersexuales, y a todos nosotros nos afecta lo que dicen los medios de comunicación y las representaciones institucionales sobre quienes son las personas […]
Me gustaMe gusta