‘El género está limitando a la sociedad’: La modelo que está luchando por los derechos intersexuales
Por Rae Witte
Traducción: Laura Inter del artículo “’Gender Is Just Limiting Society’: The Model Fighting for Intersex Rights” de Rae Witte
Fuente: https://broadly.vice.com/en_us/article/model-hanne-gaby-odiele-intersex-rights-interview
Hanne Gaby Odiele, desde los 20 años, estuvo caminando por las pasarelas para Chanel y Givenchy. Ahora está asumiendo un nuevo desafío como la activista intersexual más famosa del mundo.
El 23 de enero, solo días después de la inauguración de Donald Trump, Hanne Gaby Odiele anunció la más grande noticia de su vida: Salió a la luz como intersexual en USA Today. La modelo de 29 años, es mejor conocida por caminar en la pasarela para Givenchy, Prada, y Chanel, pero ahora está asumiendo otro papel como la activista intersexual más famosa – y algunos dicen que la única.
“Intersexual”, tal cual lo define el grupo de jóvenes activistas InterACT, es un término paraguas que hace referencia a personas que nacen con una o más de una gama de variaciones en las características sexuales, que caen fuera de las concepciones tradicionales de los cuerpos masculinos y femeninos. Hanne nació con síndrome de insensibilidad a los andrógenos, lo que significa que aunque físicamente parece ser biológicamente femenina, tiene cromosomas XY y nació con testículos internos no descendidos.
Cuando me reuní con ella en un restaurante a unas pocas calles de su hogar en Williamsburg, Hanne vestía pants negros, y una blusa negra con adornos brillantes debajo de un acogedor abrigo color verde. Tan pronto como terminé mi café, ella ordenó champaña y yo hice lo mismo. Hablamos de cosas divertidas: sus suegros que la visitan por el fin de semana, su casa que ella y su esposo acaban de comprar, su boda, como se conocieron, y que aman ambos de Nueva York. Pero, lo que marcó el mayor cambio en su vida, fue cuando salió a la luz este año. “Toda esa semana no pude dormir”, recordó. “Ellos [USA Today] nos llamaron [a ella y a su esposo], y dijeron: ‘A las cuatro de la mañana, saldrá el artículo’.”
A menudo se habla de la intersexualidad en términos científicos y biológicos, reduciéndola a terminología médica acerca de cromosomas y composición genética. Hanne, dice que esto no es suficiente para captar como es realmente la vida de una persona intersexual. “No es una mujer mítica con un pene y una vagina. Es más complicado que eso. Es más personal que eso. También, es más común de lo que la gente piensa”.
Cuando era muy joven, Hanne se enfermó, y tuvo que someterse a análisis de sangre de rutina en el hospital. Cuando los doctores regresaron para hablar con sus padres, los felicitaron: “Su hijo está saludable”, dijeron. Sus padres se preocuparon porque pensaban que los resultados se habían confundido con los de un paciente masculino, pero los doctores pronto diagnosticaron a su hija como intersexual.

A los diez años, fue sometida a una cirugía para extirpar sus testículos y posteriormente le dieron estrógenos, para dar comienzo a los años más cruciales, aunque extraños, en la vida de cualquier persona: la pubertad. “Estaba muy confundida. Mis años de pre-adolescencia fueron muy difíciles para mí. De por sí ya resultan difíciles para los niños(as) normales que están creciendo. Mis hormonas naturales literalmente fueron cortadas, y luego me recetaron medicamentos con la finalidad de que pudiera encajar con los otros niños”.
“Fue como atravesar la menopausia y la pubertad al mismo tiempo”, recuerda. “Durante el verano, después de que me extirparan los testículos, fue cuando me di cuenta que algo estaba mal”. Su doctor mantuvo en secreto su condición; solo le dijo a Hanne que nunca tendría un periodo menstrual y que nunca podría embarazarse. Le dijeron que no había nadie más como ella. “Sabía que siempre que jugaba con muñecas mi mamá lloraba. Sabía que no sería capaz de tener hijos. Desde una edad muy temprana, mis padres fueron abiertos conmigo acerca de eso”.
Sus doctores tampoco eran de utilidad cuando trataban de mitigar el malestar que sentía. Cuando iba a las revisiones médicas, de manera rutinaria los estudiantes de medicina iban a observarla. “Cada vez que iba al doctor, tenía que pasar por varias citas incómodas”, recuerda. “De repente entraban muchos estudiantes a la habitación, y educadamente le pedían a mis padres que se fueran, ponían una sábana sobre mi rostro, y uno por uno comenzaban a observar mis partes privadas. Sabía que algo era evidentemente diferente. Era complicado”.
Imaginen lidiar con la escuela secundaria, el acné, la pubertad, y las citas románticas, mientras tienes un enorme signo de interrogación sobre una de las partes más privadas de tu vida: tu identidad de género. “Era una niña algo salvaje, como si tuviera un trastorno de déficit de atención con hiperactividad. No fue la mejor época de mi vida”, dijo. “Tuve citas con algunos chicos, pero de alguna manera, siempre era algo autodestructiva. Solo podía llegar hasta cierto punto, porque sabía que algo estaba mal y no quería pasar de ese punto”.
Afortunadamente, Hanne tuvo un gran avance cuando cumplió 17 años. Navegando por una revista holandesa, se encontró con un artículo acerca de jóvenes mujeres intersexuales. “Describía exactamente lo que tengo: sin periodo menstrual, sin ser capaz de tener hijos. Pensé: ‘Oh dios mío, esto se parece a mí’.” Después de confrontar a sus doctores, estos confirmaron sus sospechas.
Hanne rápidamente se puso en contacto con el escritor del artículo, y fue a reunirse con otras mujeres intersexuales a una conferencia en Holanda. Fue una experiencia que le cambió la vida, pero esto también precedió a una nueva fase en su vida: su carrera como modelo internacional. Desde los 20 años ha caminado en la Semana de la Moda, y ha sido fotografiada para la portada de la revista Vogue. “Literalmente un mes después, me contrataron para modelar para esta portada y desde entonces no he regresado a mi país”.

Pero justo después de cumplir 18 años, fue sometida a una cirugía de reconstrucción vaginal – una operación que había estado posponiendo por años. “En realidad, no se me informó sobre las consecuencias que pudiera tener la cirugía. Les dije muchas veces que no quería hacerlo”, dijo. Sus doctores insistieron. Una vez que terminó, ella enterró la idea de alguna vez salir a la luz. De acuerdo a Hanne, los efectos secundarios de la cirugía pueden incluir: la pérdida de la sensibilidad sexual e incontinencia – y todo por un procedimiento que cada vez se considera más como uno que obliga al cuerpo a ajustarse a las normas sociales.
“En la mayoría de los casos, las cirugías que nos han estado haciendo, simplemente son consecuencia del miedo a los cuerpos no binarios”, dijo Hanne de lxs niñxs y los jóvenes intersexuales. “Para los padres y doctores, las cirugías pueden ser muy perjudiciales. Si no son consensuales, si la persona no tiene el conocimiento suficiente, si la persona está saludable, ¡¿por qué hacer la cirugía?!”
A fin de cuentas, la experiencia de Hanne con la cirugía, fue lo que la impulsó a ponerse en contacto con InterACT y hablar de su experiencia. “No necesitas corregir algo que no está roto”, dijo con firmeza. “[Mi última cirugía], fue realizada simplemente por temores a lo no binario. El sexo se piensa que tiene que ser heterosexual, el pene necesita encajar en la vagina, pero el sexo es un espectro más grande que solo un pene y una vagina. ¿Sabes a lo que me refiero? El trauma que pueden acarrear las cirugías no consensuales e irreversibles, es más grande que simplemente ser algo que está normalizado”.
Hanne ofrece muchas razones – tanto personales, como otras más allá de sí misma – para explicar porque sintió que era el momento adecuado para salir a la luz. “Pienso que la comunidad LGBTQ ha pavimentado un poco el camino, en especial el año pasado. Vimos surgir muchas cosas por los derechos trans, lo cual es genial. Estoy totalmente a favor de esto”. Pero cuando se trata de las personas intersexuales, añade: “Siempre he pensado que nuestra comunidad ha estado un poco excluida. No tenemos representación”.
Todo lo que sucedía en su vida personal, hizo que sintiera que era lo correcto. Se casó el año pasado con su novio de ocho años, John Swiatek, y compraron una casa; dice que esta por cumplir 30 años, y siente que su carrera va por el camino correcto. Pero la comunidad intersexual, todavía estaba llena de historias de terror, de adolescentes que tienen que lidiar con terribles efectos secundarios de las cirugías, las cuales pueden considerarse en gran medida cosméticas. “Cuando una niña de 13 años dice que tiene esclerosis o pérdida de sensibilidad, algo no está bien”, dijo Hanne. “Le quitaron sus hormonas naturales. Eso está jodido”.
A largo plazo, su deseo es ver desaparecer a las normas de género, pero conoce los retos que enfrentamos actualmente en este país. “Te ponen en una caja desde el día que naciste. ‘Tienes una vagina, entonces eres esto’.” dijo. “’Tienes un pene, entonces eres esto.’ Los que están en el medio no son siquiera considerados, simplemente te modifican. No solo es una casilla la que marcas, es un espectro, y esta nunca debería limitarte para ser lo que quieras ser. El género está limitando a la sociedad en su conjunto”.
Hanne habla con una energía imparable – está claro que está orgullosa de compartir su historia y mostrar su apoyo por otras personas intersexuales. En un mundo donde las celebridades como Miley Cyrus, abiertamente se identifican de género fluido o no binario, resulta fácil olvidar que Hanne es una pionera al haber salido a la luz. “Hanne es la figura más prominente del mundo que ha revelado que es intersexual. No solo eso, sino que Hanne está llevando esto un paso más adelante, al abogar por los derechos intersexuales en todo el mundo”, dijo la directora ejecutiva de InterACT. “El nivel de visibilidad intersexual nunca había sido tan alto, todo gracias a Hanne”.
InterACT está trabajando con Hanne para dar visibilidad a una comunidad pobremente representada, y evidenciando que la cirugía no es la única opción para las personas intersexuales. “Me gustaría ver desaparecer a esas cirugías, y espero que dentro de 10 o 15 años, tengamos niñxs intersexuales sanos, que puedan salir a la luz tranquilamente, que ya no necesiten esconderse, y que ellxs y sus padres puedan hablar abiertamente de esto”, dijo.
Hanne reconoce y se ha apropiado de su historia, pero también se da cuenta que esto no podría haber ocurrido si no fuera por el golpe de suerte que la llevó a encontrar esa revista holandesa. Desde ese momento, ha sido una larga travesía, pero una que no podría haber acabado de otra manera. “No podría haber hecho otra cosa sin antes sacar esto de mi pecho”, dijo. “Solo quiero vivir mi autentico ser”.
Todas las fotografía son de Brayden Olson.