6 Cosas que las Personas Intersexuales Necesitan Saber Acerca de Como es que Perpetuan el Racismo Contra las Personas Negras [en EUA]. Por Pidgeon Pagonis

6 Cosas que las Personas Intersexuales Necesitan Saber Acerca de Como es que Perpetuan el Racismo Contra las Personas Negras [en EUA]

Por Pidgeon Pagonis

Traducción de Laura Inter del artículo “6 Things Intersex Folks Need to Know About How We Perpetuate Anti-Black Racism” de Pidgeon Pagonis

Fuente: http://everydayfeminism.com/2016/06/intersex-anti-black-racism/

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Una vez, durante un video chat con otra persona intersexual, vi la palabra “Obama” escrita en una hoja de papel blanca, que colgaba en la pared detrás de la persona con la que hablaba. Cuando le pregunte acerca de la hoja, respondió entre risas: “Oh, es mi lista ‘negra’.”

Es una broma dijo. No tiene nada de gracioso. Ella es [de raza] blanca.

El racismo es muy fuerte en este país [EUA], y está presente dentro la comunidad de personas blancas, al igual que en mi comunidad intersexual.

Este artículo es mi intento de explorar los efectos de la “blancura”, y de su homólogo, el racismo contra las personas negras, en las pocas personas negras dentro del movimiento intersexual.

Pero, ¿cómo es que terminé en un video chat como ese, y ahora aquí escribiendo un artículo como este? Para responder eso, regresemos en el tiempo a cuando tenía 19 años y me encontraba en mi primer grupo de apoyo para personas intersexuales, específicamente para personas con mi particular variación, conocida como Síndrome de Insensibilidad a los Andrógenos, o SIA.

Cuando recibí mi gafete para una conferencia, tenía inscritas las palabras: “Grupo de apoyo para Mujeres.” No decía personas intersexuales, ni siquiera SIA. Solo, mujeres.

Esto me parecía interesante, ya que acababa de descubrir que las personas con SIA, que éramos todxs nosotrxs en esa conferencia, habíamos nacido con cromosomas XY.

Durante el discurso de apertura, una persona de nuestro grupo se levantó rápidamente y cerró herméticamente las puertas, mientras que otra voluntaria se ofreció a cerrar las persianas.

Antes de asistir a esa reunión, había pasado la mayor parte de mi vida escondiéndome. En 5to grado, la realidad hizo que me diera cuenta de que no era como las otras niñas. Tuve que ir al doctor cada 6 meses, y tomar píldoras para poder atravesar la pubertad.

También me hicieron sentir diferente de las demás, ya que tenía bigote, mucho vello corporal, pecho plano, soy mitad mexicana, y una chica que no tenía periodo menstrual.

Me obsesioné con la normalidad. Desafortunadamente, cometí el error de enfocarme en la normalidad de las chicas blancas en la escuela, y su “feminidad blanca”, que nunca alcanzaría por completo.

Asistí a la conferencia intersexual, para darme cuenta de lo que se sentiría el finalmente dejar de esconderme, y en su lugar, me encontré con el temor colectivo de que alguien descubriera quienes, y qué éramos realmente, esto hizo que me sintiera atrapada – una vez más.

Cuando regrese a casa, seguía pensando acerca de cuan heteronormativo, blanco, y claustrofóbico se sentía ese espacio. ¿Por qué teníamos tanto miedo de poner la verdad en los gafetes con nuestros nombres? Puede ser que al igual que yo – que en 5to grado esperaba que la normalidad de las chicas blancas podría salvarme – nuestro grupo creyera que nuestra salvación se encontraba en la asimilación.

En ese entonces era unx estudiante universitarix y mi cuerpo era delgado, de piel clara, de género conforme, pasaba como heterosexual, y aun así me sentía incómodx conmigo mismx, entonces, ¿cómo se sentiría ser una persona negra e intersexual, en un espacio donde solo hay personas blancas?

Para examinar el impacto de la “blancura” en nuestro movimiento, y dar a nuestro movimiento una oportunidad para reflexionar sobre las formas en las que pudiéramos haber contribuido inadvertidamente a la discriminación contra las personas negras, llamé y entrevisté a dos de mis amigxs, que son activistas intersexuales y personas negras, sus nombres: Lynnell Stefhani Long y Sean Saifa Wall.

Quería capturar y presentar sus experiencias, con la finalidad de ayudarnos a reflexionar sobre las formas en las que podemos convertirnos en mejores camaradas de las personas intersexuales negras en nuestra comunidad.

  1. La Segregación en Nuestro Movimiento Intersexual es Real

Desde el principio, el movimiento intersexual ha sido dirigido por personas blancas. Como consecuencia es necesario preguntarnos a nosotrxs mismxs si, de manera no intencionada, hemos creado una atmósfera que insta a las personas intersexuales negras a poner a un lado lo relacionado a su color de piel – y a la opresión vinculada a ello – con la finalidad de enfocarse en nuestras metas colectivas.

Al crear este tipo de entorno, pareciera que nuestra comunidad aún no ha sido capaz de conectar los puntos entre, la opresión de las personas negras y de las personas intersexuales, y nuestra liberación –de lo que Saifa me recordó, ambas tienen sus raíces en la violencia de estado.

Las personas intersexuales negras, que han vivido en el aislamiento y han lidiado con la segregación en su vida cotidiana, no deberían tener que lidiar con experiencias similares una vez que finalmente encuentran, y han entrado a nuestra comunidad.

No estoy hablando de una muy visible segregación institucionalizada, como la de la era de las leyes Jim Crow, cuando el tío de Saifa, que también era intersexual, fue forzado a dormir afuera de un hospital después de una cirugía.

Estoy hablando de una segregación de bajo perfil, difícil de detectar.

Una que simplemente da por sentado que la mayoría de las personas en la sala siempre serán blancas. Del tipo que puede tener unas pocas caras negras y morenas repartidas por aquí y por allá, pero sobre una base que esta, en su gran mayoría, compuesta de personas blancas. ¿Existe un camino a seguir?

Sean Saifa Wall, un activista intersexual negro y artista de Atlanta, reflexiona en esta pregunta a través de una mirada al pasado, al tiempo que pasó como presidente de una organización intersexual sin fines de lucro. Saifa comentó porqué la creciente representación no debería ser el fin último:

“Pienso que cometí el error de pensar que necesitamos a más personas de color… pero, ¿Qué hace la supremacía blanca institucionalizada? Incluye a caras negras o morenas que no desafíen a la supremacía blanca – y así es como la supremacía blanca se perpetúa a sí misma. No necesitas a personas blancas para perpetuarla, simplemente necesitas a personas involucradas en la supremacía blanca.”

Cuando era más joven y erróneamente creía que la “blancura” era la norma, y que tenía que esforzarme por alcanzarla, terminé interiorizando ideologías racistas y, como resultado, nunca me conecté profundamente con mis amigos negros. Puede ser que nuestro movimiento, y su búsqueda de años por aceptación, haya creado una división similar.

Hasta donde sé, la red global de activistas intersexuales, incluye a menos de 5 activistas intersexuales negros. Uno de ellxs es Saifa.

  1. El Vínculo entre la Raza de Alguien y su Identidad Intersexual

Nacido en medio de las llamas racistas que pretendían nivelar su vecindario, Saifa creció mientras que su ciudad, el Bronx, estaba intentando reconstruirse a sí misma.

“Cuando era más joven,” recuerda Saifa, “me di cuenta que tenía un cuerpo diferente. Entonces, debido a las interacciones con el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York, me hicieron saber que también era diferente de otra manera.”

Mientras crecía, Saifa ‘salió del closet’, en varias ocasiones, con su mamá — y con el mundo –, como queer, intersexual, y trans. Su mamá no estaba siempre lista o dispuesta a respetar sus identidades entrecruzadas. En cualquier caso, el que fuera una persona negra, su sexualidad, y su identidad intersexual, estuvieron siempre entrelazadas.

“No puedo separar mi identidad intersexual de mi identidad como persona negra,” dijo Saifa. Y no debería hacerlo.

Desafortunadamente, me temo que nuestra comunidad aún no ha implementado formas que permitan que las personas puedan mostrarse completamente.

Por ejemplo, en el plano internacional, es bien sabido que los activistas intersexuales de países africanos no reciben la misma representación, o el mismo tiempo para hablar en las reuniones. Y nacionalmente, nuestras reuniones de grupos de apoyo rara vez, o nunca, han sido lideradas por personas intersexuales negras, ni han tenido sesiones dedicadas, exclusivamente, a que se reúnan los miembros de la comunidad intersexual negra.

Solamente en los últimos años, ha sucedido que las personas negras sean miembros de las juntas directivas, o que estén entre el personal de nuestras organizaciones. Tampoco ha habido, hasta donde yo sé, ningún médico negro presente en nuestras sesiones de Educación Médica Continua (EMC), que tienen lugar después de nuestras conferencias anuales del grupo de apoyo.

En especial en lo que se relaciona a la discriminación contra las personas negras, la raza a veces se siente como si hubiera “un elefante en la habitación”.

Para mí, este elefante asomó su cabeza cuando me di cuenta que se había convertido en una tradición, para uno de los miembros de nuestra comunidad (quien no es una persona negra) – y a quien amo y aprecio profundamente – el cantar “I Try” de Macy Gray – en la voz única y rasposa de Gray – en el concurso anual de talentos, el cual, supuestamente, está hecho para proveer un contraste divertido al resto de la conferencia.

La audiencia, si es una diversa, puede que incluya un puñado de personas negras. Este año, solo había una persona negra. Puedo imaginar el aislamiento que pudo haber sentido.

Y esto me trae de vuelta a la historia que compartí al inicio, acerca de la persona que tenía a Obama en la lista ‘negra’.

Frecuentemente, el racismo se perpetúa a si mismo al enmascararlo como una “broma” o algo “divertido”, pero el racismo nunca es una broma, y el enmascararlo solo representa un obstáculo más para poder deshacernos de él.

Es tiempo de que nosotras, las personas intersexuales que no son negras, seamos mas concientes de nuestro problema con la “blancura”.

Necesitamos seguir manteniendo conversaciones difíciles acerca de la raza y la opresión, a cada paso que demos.

Más importante aún, necesitamos seguir visibilizando a las pocas personas intersexuales negras que tenemos en nuestra pequeña comunidad, y analizar con ellxs que es lo que podemos hacer para que sigan con nosotrxs.

Podemos desafiar a la supremacía blanca en nuestro movimiento, simplemente preguntando a las personas intersexuales negras de nuestra comunidad, que es lo que necesitan para sentirse más seguros en nuestros espacios colectivos.

Para que nuestro movimiento sea exitoso, es imperativo que las personas intersexuales negras sientan que pueden participar como personas completas.

  1. A Todxs nos han Deshumanizado

La lista de atrocidades cometidas contra las personas de color (negros, morenos…), en especial personas negras, llevadas a cabo por la institución médica y otros agentes, incluye: “al padre de la ginecología” que utilizaba esclavos negros como sujetos para investigaciones quirúrgicas, siendo orientado desproporcionadamente por el programa eugenésico de esterilización de los EUA, que sirvió como catalizador para la Alemania Nazi y las políticas actuales de “control de población”, y las restricciones a las reclusas embarazadas – que en su mayoría y de manera desproporcionada son negras – que cuando dan a luz, inmediatamente son separadas de sus hijos.

Del mismo modo, las personas intersexuales han sido etiquetadas como hermafroditas y aparecen en espectáculos de fenómenos, son vistas como monstruos cuando aparecen en televisión, son puestas en adopción de manera desproporcionada, son bombardeadas con hormonas artificiales, se les priva de sus órganos reproductivos y genitales, son abortados de manera selectiva [ver: Eliminar bebés intersexuales no es un uso legítimo de la prueba genética embrionaria], violados, y brutalmente asesinados.

Lynell, una activista intersexual lesbiana negra, nació intersexual, pero fue criada como hombre por su madre soltera y en un hogar de bajos ingresos. Creció en la ciudad de Chicago en un área en su mayoría habitada por personas negras, una comunidad muy segregada al sur, – a diferencia de mí, que vivía al norte de la ciudad – su familia fue forzada a lidiar con las consecuencias de la política pública racista de la ciudad y desinversión, lo que ha causado la destrucción de las economías locales, de las escuelas públicas y la imposibilidad de comprar una vivienda a un precio accesible.

Hyde Park, una comunidad blanca y rica al sur de la ciudad, donde se encuentra el Hospital de la Universidad de Chicago (HUC), es donde la madre de Lynnell la llevaba a sus citas con el doctor cuando era niña.

Lynnell compartió recuerdos de ese entonces diciendo: “Mi mamá no contaba con las herramientas que necesitaba para poder tomar decisiones informadas.” Conforme Lynnell creció, al principio tampoco “fue tomada con seriedad por sus doctores.”

La pobreza y las madres solteras de color, son etiquetadas por la sociedad como “no aptas”, experimentan discriminación. La madre de Lynnell fue al HUC buscando atención, no caridad, para su hija. El doctor de Lynnell, vio esto como una oportunidad de oro, así que manipuló a su madre con su situación económica y, de todas maneras, lo convirtió en un caso de caridad.

“Le dijeron a mi mamá que le estaban haciendo un favor, ya que no le estaban cobrando.” En la mente de los doctores, estaban participando en una negociación equitativa con Lynnell y su madre.

Para Lynnell, fue tortura. “Por ocho años, cada verano, durante por lo menos un mes, me eran administrados diferentes medicamentos, experimentaban conmigo, me sometían a procedimientos no necesarios y me manipulaban.”

La explotación de personas marginadas por la institución médica en su propio beneficio, especialmente en escuelas o centros de estudio, está bien documentada. La explotación en particular de pacientes intersexuales negros aún no ha sido investigada. Me imagino que los doctores de Lynnell, echaron un vistazo a la madre de Lynnell y decidieron que una mujer negra y pobre, no era lo suficientemente poderosa como para detener lo que tenían planeado para Lynnell.

“No conozco a muchas personas blancas que hayan sido utilizadas como conejillos de indias como me sucedió a mí,” dijo Lynnell.

  1. Los Doctores No son las Únicas Personas que Intentan Borrar la ‘Diferencia’

Las personas intersexuales están muy familiarizadas con el secreto, la vergüenza y el estigma, esto gracias a la patologización de nuestros cuerpos. Por este motivo, es importante que tengamos espacios en los que podamos procesar nuestras historias unxs con otrxs. Aun así, es importante que nos demos cuenta, como personas oprimidas que somos, de que aún somos capaces de participar en la opresión de otros.

Las pocas veces en las que he sido testigo del intento de nuestra comunidad por romper la supremacía blanca y hablar acerca del racismo, personas intersexuales blancas cambian con éxito la conversación, casi inmediatamente, y hacen que la conversación vuelva a centrarse en ellxs y en su experiencia con la opresión de las personas intersexuales.

Son raros los espacios en los que las personas intersexuales pueden reunirse y hablar, así que tiene sentido que quieran relacionarse y progresar, pero al hacerlo, inadvertidamente prevenimos que las personas intersexuales negras en nuestra comunidad, expresen sus experiencias únicas.

Saifa recordó un momento cuando “estaba tratando de hablar de temas contra la opresión, racismo, etc., dentro del movimiento, y las personas perdieron la cabeza. Las personas simplemente estaban como: ‘no podemos escuchar esto.’”

Él también compartió: “el racismo contra los negros también se mostró cuando fui Carolina del Sur para ayudar en el caso de M.C. [una demanda legal que involucra a los padres de un joven niño intersexual negro, y a sus doctores] y uno de los abogados estaba siendo condescendiente, hablándome como si fuera la única persona negra en la habitación. Constantemente sentía que me presionaban con su patriarcado y racismo.”

Continuó: “siento que a las personas no les importan los problemas relacionados con el racismo contra los negros dentro de nuestra comunidad intertexual.

“Pienso que existen algunas personas intersexuales que realmente ven esas conexiones [entre lo intersexual y las personas negras], que realmente apoyan a las personas de color, pero en su mayoría, siento que el nivel de racismo contra las personas negras, va desde la hostilidad hasta la apatía.”

Le pregunté si alguna vez las personas se interesaban y respondió: “Cuando se trata de financiamiento, ahí es cuando las personas comienzan a interesarse más, o cuando un grupo busca alguna representación de diversidad – al parecer solo quieren una cara negra, pero no necesariamente están comprometidos a hacer frente a los problemas alrededor del racismo contra las personas negras.”

Como movimiento, solo podemos centrarnos en estas cuestiones cuando los dólares del financiamiento están en juego. Eso cosifica a las personas negras.

En lugar de esto, tenemos que vincular el racismo contra las personas negras y la educación alrededor de la supremacía blanca, dentro de nuestro trabajo en conjunto.

Saifa señaló: “En el mundo, me confronto con la discriminación contra los negros, y eso es parte del problema, pero es particularmente más devastador cuando esta viene de personas intersexuales. ¿Por qué? Porque pienso, ‘Oh, tú sí me entiendes.’

“O al menos pienso que entienden, hasta que dicen o hacen algo que es realmente racista y no se disculpan por su racismo.”

  1. Necesitamos un Análisis Interseccional para Combatir los Estereotipos Racistas

Una de las personas blancas que estuvieron presentes en la primera reunión de Lynnell en un grupo de apoyo intersexual, recientemente le dijo que al principio le tenía “miedo”, “porque [Lynnell] vestía de cuero y usaba lentes de sol.”

Le pregunté a Lynnell sobre porque había entrado a esa reunión del grupo de apoyo vistiendo de cuero, usando lentes de sol, y con el resto de la vestimenta de su “alter ego”. Respondió: “Porque era la única persona intersexual negra ahí.”

Lynnell no debería tener que sentirse en la necesidad de protegerse a sí misma en un cuarto, en el que se supone, debería sentirse como en casa, un cuarto en el que se supone debería dejar caer sus barreras, al estar entre personas con experiencias similares.

Desafortunadamente, este es el tipo de cosas que pueden suceder cuando una comunidad no tiene el firme compromiso de operar con una visión interseccional – una que coloque a las personas más marginalizadas en el centro.

Lynnell necesita protegerse a sí misma en un grupo de apoyo, y al hacerlo, hace que una persona blanca sienta miedo, lo que es un círculo vicioso que vuelve a mí punto principal.

Necesitamos colocar a las personas intersexuales negras, y a sus necesidades particulares, luchas y deseos, al frente y al centro de nuestro activismo intersexual.

Si no lo hacemos, corremos el riesgo de aislar a las personas intersexuales negras, una vez más, de los espacios pensados para ser un refugio de la vergüenza y el estigma.

  1. Confrontarnos con la Supremacía Blanca, Significa Confronfrontarnos con la Descorporeización

Descorporización, o sentirse desapegado de tu cuerpo, frecuentemente sucede como un mecanismo de supervivencia en respuesta a un trauma severo. Lx activista intersexual Mani Michell, una vez describió que se siente como una “cabeza flotante dando tirones alrededor de un cuerpo.”

Saifa, alguien a quien admiro por su compromiso con el trabajo somático de curación, cree que la supremacía blanca está enraizada en la descorporización, “ya que tienes que estar descorporizado, para no permitirte a ti mismo el ser impactado por la desigualdad y el sufrimiento de otros.”

Independientemente de esto, Saifa cree que es “imperativo que los activistas intersexuales blancos, estén en contacto con los sentimientos que tengan en relación a la vergüenza que puedan tener cuando cuestionan la supremacía blanca y su brutal historia.”

“Es justo que los activistas intersexuales blancos comiencen a reconocer, tanto como su corporalidad les permita, las vergonzosas y desagradables emociones que surgen después de escuchar la amarga verdad y las realidades de las personas negras y las personas de color en general [morenas, negras, etc.].”

“Hacer este trabajo es difícil,” reconoce, “y puede que haga que surjan cosas que de otra manera no tendríamos que enfrentar acerca de nosotrxs mismxs.”

Aun así, las personas intersexuales no-negras, necesitan “confrontar esos sentimientos y permitirse a sí mismxs ser impactados por ellos, entonces, esperemos, puedan sentirse motivados a actuar, y permitir que ese empoderamiento impacte a otros.”

Al tomar el consejo de Saifa, podemos crear un efecto dominó positivo que se expanda por toda la comunidad. Haciendo este trabajo, nuestro movimiento podrá dirigirse a ser uno interseccional y antirracismo, y así, ¡todxs lxs involucradxs en el movimiento intersexual ganamos!

***

Temo que nuestro movimiento, pueda haber caído en la trampa de creer falsamente que el racismo es algo del pasado.

Aunque nuestros problemas no sean siempre los mismos, existen similitudes importantes que tenemos que tomar en cuenta, tales como nuestra historia conjunta de explotación por parte la institución médica y la discriminación que se basa en el cuerpo con el que nacimos.

Nuestro movimiento pudiera beneficiarse al mirar profundamente y analizar, nuestros grupos de apoyo, reuniones de activistas, organizaciones, y otros espacios comunitarios y de activismo, y preguntarnos a nosotrxs mismxs, porque es que nuestro movimiento ha atraído a tan pocas personas negras a través de los años.

La comunidad intersexual aún dice ‘negro’ en voz baja. Esto es irónico, ya que una de las mejores posibilidades que tiene nuestro movimiento, de ver realizadas nuestras metas, depende de la vida de un niño intersexual negro llamado M.C. Cuando este caso se gane, y el crezca, habremos de haber generado un movimiento y comunidad que no le pida a M.C. ser alguien que no es – y totalmente lo abrace tal cual es.

Eso será una victoria aún mayor.

 Pidgeon 02

Pidgeon Pagonis es un activista intersexual que vive en Chicago, trabaja para ayudar a crear un mundo en el que todxs lxs bebés intersexuales que nazcan, tengan el derecho a la autonomía corporal.

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