Mensaje de Eva Alcántara por el Día de la Solidaridad Intersex
Hoy se celebra el día de la solidaridad intersex y quiero enviar un abrazo muy grande a toda la comunidad intersex. Agradezco mucho conocerles y acompañarles, de diferente forma, a veces como amiga, otras desde el trabajo clínico, otras más como aliada trabajando a su lado.
¡Quince años de aquel retorno al Hospital Infantil que me permitió acercarme al llamado intersex! Recuerdo que mantenía en la mochila mi copia del libro Lessons from the intersexed, de Suzanne J. Kessler; leerlo fue una revelación y continúa siéndolo hasta el día de hoy.
Retorné al hospital en esa segunda ocasión guiada por preguntas que ya lograba formular. Retorné al consultorio desde otro lugar, aquellos días usaba la bata blanca, pero estaba consciente de que me encontraba fuera de ella. Mi principal tarea fue escuchar, dejarme tocar por lo que ahí sucedía, no fue fácil, incluso ahora es complicado. Tuve y tengo errores, por fortuna en el balance parecen más numerosos los aciertos; me queda la tranquilidad de responder siempre desde la vitalidad, impulsada por la utopía de aquello que vendrá.
Inicié preguntando a la intersexualidad, ahora es desde ese lugar que me miro y veo la vida; no es el único, pero sí uno de los más importantes y fundamentales. Buscaba una comunidad y ahora soy de alguna forma parte de ella, he impulsado su conformación, y seguiré haciéndolo porque entiendo su valor.
¡Felicito de manera muy especial el trabajo de Brújula Intersexual, felicitaciones por su aniversario! Brújula Intersexual ha funcionado como un semillero, en México y en otros países de la región. Mucho del trabajo que hacemos desde ahí ha sido invisible, aún así es tan sólido y tangible que la capa más externa brilla aquí y allá. Me alegra mucho ver cómo se multiplican los proyectos, las creaciones, las personas involucradas en el activismo, las madres de familia que día con día abren espacios, las personas aliadas en las instituciones, las publicaciones, las traducciones, las iniciativas, y más.
¡Abrazo la potencia transformadora del llamado intersex!