Cinco Mitos que Perjudican a las Personas Intersexuales
Por Dr. Cary Gabriel Costello
Traducción: Laura Inter del artículo “Five Myths that Hurt Intersex People” de Cary Gabriel Costello
Fuente: http://intersexroadshow.blogspot.mx/2010/04/five-myths-that-hurt-intersex-people.html
Recientemente, he tenido conversaciones con algunxs conocidxs intersexuales, acerca de las situaciones dolorosas en las que las personas (no intersexuales) han acusado a mis amigxs de no ser “realmente” intersexuales. Además de revelar hasta donde pueden llegar las personas groseras en nuestra sociedad, en lo relacionado a la “vigilancia” del sexo o género; estas conversaciones han ilustrado algunos mitos importantes, que se repiten una y otra vez, acerca de la intersexualidad. Y son estos los que abordaré en esta entrada del blog.
Mito 1: Todas las personas intersexuales tienen genitales intermedios o ambiguos
Imagina esto: eres una persona intersexual, que se siente nerviosa en lo referente a las citas románticas y a encontrar una pareja. Tomas valor y les revelas que eres intersexual a las personas en las que estas interesada, y después de que vez que varias de estas personas, de manera educada, te dicen que no están interesadas en tener citas románticas contigo, finalmente conoces a alguien que expresa interés. Sales un tiempo con esa persona, y llega el momento de la intimidad cuando ambos se encuentran desnudos. Tu novio te ve desnuda, y te acusa de haberte “inventado esa historia de ser intersexual”, debido a que tu cuerpo tiene una apariencia femenina para él, y rompe la relación, mientras tú te sientes incomprendida y utilizada.
Muchas personas son intersexuales de formas que no son visibles para sus parejas. Por ejemplo, un individuo con SIA (Síndrome de Insensibilidad a los Andrógenos), nace con testículos internos, pero con genitales que tienen una apariencia típicamente femenina. A menudo, las personas intersexuales que nacen con genitales intermedios o ambiguos, son sometidas a cirugías de asignación sexual en la infancia, otra razón por la cual nuestros cuerpos pueden no parecer visiblemente intersexuales para los demás.
Lo que me molesta de los incidentes en los cuales, una posible pareja, parece estar interesada en tener citas románticas con una persona intersexual hasta que llegue el momento de la intimidad, es que esto generalmente revela que la pareja tiene un fetiche con la persona intersexual – solo se interesa en él/ella por su cuerpo “exótico”. En la situación descrita aquí, el/la novio(a) quiere tener sexo con alguien que tenga una apariencia genital ambigua o intermedia. También he escuchado historias de personas intersexuales, cuyos genitales son visiblemente atípicos, acerca de cómo fue que su pareja perdió interés después de verlxs desnudxs, debido a que no vieron el tipo de genitales “hermafroditas” con los que habían soñado, con un gran pene y una vagina (una configuración casi desconocida en la vida real, pero popular en la pornografía de fantasía). Es deprimente descubrir que tu pareja no estaba realmente interesada en ti, sino en jugar con alguna configuración genital imaginaria.
Mito 2: Las variaciones intersexuales siempre son diagnosticadas en la infancia
Aquí otro desafortunado escenario: una persona tiene problemas de infertilidad, así que visita a algunos doctores. Recibe un diagnóstico y, sorprendido por la noticia, publica en un foro sobre género: “Acabo de ser diagnosticadx como intersexual”. Alguien responde: “Deja de intentar engañar en este blog. En realidad no eres intersexual – todas las personas intersexuales lo saben desde la niñez. Probablemente tienes fantasías enfermas, o pienses que decir que eres intersexual te da una excusa para realizar una transición de género sin entrar en controversia”. La persona no intersexual, está acusando al individuo intersexual diciendo que no es intersexual y que solo se está aprovechando de lxs individuos intersexuales, lo cual es bastante irónico.
Como se señaló anteriormente, muchas variaciones intersexuales no son obviamente visibles en los genitales externos. Eso significa que, puede ser que las personas no descubran su variación intersexual, hasta mucho después en su vida. Si bien, las experiencias de las personas que descubren que son intersexuales tarde en su vida, son diferentes de las de las personas intersexuales diagnosticadas en la infancia, ningunas son “menos” intersexuales que las otras, y todas necesitan apoyo para lidiar con las ramificaciones físicas y psicológicas que esta situación implica.
Mito 3: Todas las cirugías de asignación sexual en la infancia, tienen como objetivo crear genitales “femeninos”
Imagina esta situación: naciste con genitales ambiguos o intermedios, pero fuiste quirúrgicamente asignado como varón al nacer. Sin embargo, creciste odiando tu asignación sexual masculina, así que hiciste la transición a mujer. Tu experiencia te ha dado mucha empatía por las personas que son vistas como transgresivas del género, así que cuando notas que el amiga de un amigo de Facebook de identifica como genderqueer, le escribes un lindo mensaje y le ofreces tu amistad. Ella se reúsa a tu oferta, y te responde con una nota desagradable diciendo que sabe que estás mintiendo, que en realidad no eres intersexual, ya que “todxs lxs niñxs intersexuales son convertidxs en niñas”. Te acusa de ser una acosadora, una poser, un espeluznante hombre en un vestido. Irónico y triste, ¿no es así? ¿Cómo es posible que una mujer que se identifica como alguien que rompe las fronteras del sexo y género, esté vigilando esas fronteras tan ávida y equivocadamente?
Si bien es cierto, que lxs niñxs intersexuales son asignados quirúrgicamente como mujeres de manera desproporcionada, basándose en el espantoso aforismo médico: “es más fácil hacer un hoyo que levantar un mástil”, también es cierto que algunxs niñxs intersexuales son asignados quirúrgicamente como varones – usualmente cuando, por lo menos, tienen un testículo descendido, pero algunas veces bajo otras condiciones. El mito que dice que esto “nunca sucede”, hace que las personas intersexuales que fueron asignadas como varones al nacer, estén vulnerables a sospechas y exclusiones constantes, aumentando las dificultades que tienen que enfrentar.
Mito 4: Las personas intersexuales deberían identificarse como genderqueer
Este mito surge una y otra vez en los círculos académicos, activistas y feministas, y dice que las personas intersexuales, siendo que su sexo físico no es masculino ni femenino, deben ser genderqueer y andróginxs. Se supone que debemos ser los portadores del estandarte en la lucha por subvertir las categorías artificiales de género binario o diádico. Al encontrar a una persona intersexual que tiene una ordinaria y “aburrida” identidad de género masculina o femenina, y que no tiene una apariencia andrógina, estos activistas expresan perplejidad y decepción – y en privado, especulan que la persona debe tener alguna condición intersexual leve, así que no son lo “suficientemente intersexuales”, para ser significativos.
Las personas intersexuales, enfrentan presión de parte de los doctores y familias, y en general de la sociedad, para ser de género conforme. Y simplemente es injusto que tengan que enfrentar presión de manera opuesta para que transgredan el género o sean subversivxs. Sí, la mayoría de las personas intersexuales que son lo suficiente abiertas como para revelar su intersexualidad, están de acuerdo en que es perjudicial para nuestra sociedad, insistir en que todxs deben identificarse como hombres o mujeres. Pero vivimos en una sociedad que entiende el género de manera binaria y, al igual que las personas no intersexuales, nosotrxs comúnmente nos identificamos como hombres o mujeres.
Mito 5: Las personas intersexuales “reales” no se identifican como genderqueer
Frustradxs y enojadxs por la presión de los activistas del género para que las personas intersexuales transgredan el género, tal como se describe en el Mito 4, algunas personas intersexuales han creado un mito opuesto, que dice que las personas intersexuales “reales”, no tienen interés en subvertir el entendimiento que se tiene del género binario, es decir de lo masculino y lo femenino. Estos individuos que se muestran conservadores respecto al género, a menudo no se identifican como “intersexuales”, sino como “personas con Trastornos/Desórdenes del Desarrollo Sexual (DSD por sus siglas en inglés)”. Y andan por ahí, argumentando que las personas intersexuales “reales” no se identifican como genderqueer – que las personas que dicen que son intersexuales y luchan por categorías para reconocer otros géneros, y cosas por el estilo, son posers, probablemente locxs y fanáticxs feministas, o personas trans que solo quieren engañarnos.
Lo que hace que este mito de que las personas intersexuales nunca son genderqueer sea uno particularmente doloroso para mí, es que es difundido por miembros de nuestra propia comunidad. Menospreciar a nuestrxs propixs hermanxs intersexuales, y negarles sus identidades, es algo contraproducente, patético y cruel. Muchas personas intersexuales se identifican como personas típicamente masculinas o femeninas, pero existen muchas que no se identifican así y, al igual que todas las personas genderqueer, se enfrentan a muchos prejuicios sociales. Como personas intersexuales, no tenemos el deber de ser genderqueer, pero veo un fuerte imperativo moral para nosotrxs de apoyar a las personas que cuentan con identidades y formas de expresión genderqueer. Ya existen suficientes mitos hirientes circulando por ahí acerca de las personas intersexuales, no necesitamos agregar uno propio a la mezcla.
[…] una persona intersexual, pero sobre todo hablar de cómo es su cuerpo, sobre el cual aún existen muchos mitos, en especial referido a sus genitales. La imagen que suele tenerse es que las personas intersex son […]
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