Nacer Intersexual
Por Tatiana Kondratenko
Traducción: Laura Inter del artículo “Born Intersex” de Tatiana Kondratenko
Fuente: http://www.prospektmag.com/2016/12/intersex/

Toda persona que es considerada “normal” tiene los mejores lugares en la sociedad heteronormativa de Rusia. Ser intersexual en Rusia, significa estar apartado de los estándares culturales y lugar por el derecho a ser reconocido.
“Cuando estaba en la escuela, mi cuerpo se veía visiblemente diferente del de otros adolescentes. No tenía músculos, ya que mi cuerpo con cero hormonas masculinas, era incapaz de producirlas. No tenía vello en la cara. Era delgado y alto. Tenía hombros estrechos y caderas anchas. Las glándulas mamarias estaban desarrolladas. Algunas veces las personas pensaban que era una niña. He sido intimidado y humillado,” dijo Alexander Berezkin de 32 años, investigador independiente de intersexualidad y fundador de Association of the Russian Speaking Intersex (ARSI) -Asociación de Intersexuales de Habla Rusa-.
Nació y creció en Novokuznetsk. En su infancia, Alexander fue diagnosticado con “pseudohermafroditismo masculino” (una variación del síndrome de Klinefelter, 47 XXY). Lo que significa que nació con un cromosoma X adicional. Usualmente los hombres tienen una combinación cromosómica XY: el cromosoma X adicional tiene como resultado una apariencia que incluye rasgos físicos que no son típicamente considerados masculinos.
Cuando Alexander cumplió 17 años, fue diagnosticado con un estado intersexual, después de haberle realizado una prueba genética especial llamada cariotipo. Desde entonces, comenzó con una terapia hormonal que ha durado 7 años.
En 2009, comenzó a trabajar como asistente de un profesar en la Universidad Far Eastern Federal en Vladivostok, donde se convirtió en un activista por los derechos LGBT. Después, en 2013, Alexander creó un grupo cerrado de información en Facebook, llamado: Association of the Russian Speaking Intersex – uno de los primeros intentos en línea de activismo intersexual para las personas de habla rusa. Después de una campaña de homofobia contra él (de lo cual se negó a hablar), Alexander dejó el país y se mudó a los EUA en 2014. Actualmente vive y trabaja para ARSI en Nueva York.
¿Qué es la intersexualidad?
El diagnóstico específico de Alexander es poco común, pero haber nacido con una mezcla de características femeninas y masculinas, es sorprendentemente común. En todo el mundo, más del 1.7 por ciento de las personas son intersexuales, estima la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Esto es similar al número de personas pelirrojas que existen en el planeta.
El término intersexual, significa una persona que nace con características sexuales (incluyendo genitales, patrones cromosómicos y gónadas) que son diferentes de las nociones binarias para los cuerpos masculinos o femeninos. Una persona intersexual, puede identificarse como hombre, como mujer o como intersexual. En términos de la orientación sexual, las personas intersexuales pueden ser heterosexuales o LGBTQ.
Según lo especificó el Consejo Europeo en la nota explicativa de la resolución 1952 del Derecho de los Niños a la Integridad Corporal, la intersexualidad “es una variación que ocurre naturalmente en los humanos y no es una condición médica. Y necesita distinguirse de la transexualidad.”
Algunos países, como Alemania, Malta, Australia y Nueva Zelanda, añadieron una tercera casilla correspondiente al género en los certificados de nacimiento. Esto da a los padres de lxs niñxs intersexuales el derecho de elegir una tercera opción: marcar la categoría de sexo con “X” o con “otro”. Al hacer esto, los padres y doctores no son forzados a someter a los bebés intersexuales a cirugías para convertirlos en hombres o mujeres. Así, a medida que crecen lxs niñxs intersexuales, tienen el derecho de darse cuenta de su identidad por ellxs mismxs.**
Sin embargo, la actitud de Rusia hacia lo intersexual es diferente.
**NOTA IMPORTANTE: En Brújula Intersexual consideramos que lo que dice el párrafo anterior marcado en rojo es totalmente erróneo, la mayoría de las personas creen que el principal problema de las personas intersexuales es la asignación de un género binario al nacer, y creen que la solución es agregar una tercera casilla en las actas de nacimiento e inscribir a lxs niñxs intersexuales en esta tercera categoría. Pensamos que esa medida solo generaría discriminación hacia lxs niñxs intersexuales, al catalogarlos como pertenecientes a un “tercer género”; posiblemente, esto provocaría que padres, madres y médicos buscaran apresurar las cirugías y tratamientos hormonales “normalizadores” con la finalidad de poder inscribir a sus hijxs en uno de los dos géneros binarios, como sucede en Alemania. Imaginamos una sociedad utópica en la que se elimine la casilla de “sexo” en las actas de nacimiento y otros documentos oficiales, esto evitaría muchos problemas legales a muchas personas, no solo a las personas intersexuales. Desgraciadamente, aún no vivimos en esa sociedad y un cambio así con seguridad tardaría años. Nuestra sociedad es sumamente prejuiciosa e idiosincrática y tiende a discriminar lo que no entiende o a quien es “diferente”, por ello pienso que por el momento lxs bebés intersexuales pueden asignarse como niños o niñas; eso los ayudará a no crecer señalados, a no cargar con un estigma, pero eso no significa que puedan intervenir sus cuerpos de manera irreversible. Cuando crezcan esxs niños y niñas, tendrán la oportunidad de elegir si quieren o no someterse a una intervención quirúrgica, y tendrán la capacidad de asumir el género al que quieran pertenecer. Por último, si en algún momento se añade una tercera casilla de sexo a los documentos oficiales, pensamos que solo debe utilizarse a petición del interesado independientemente del cuerpo que posea. (Información que puedes encontrar en el artículo: La situación de la comunidad intersexual de México)
La ley rusa “nos describe como discapacitados”
El primer obstáculo que enfrentan las personas intersexuales comienza desde lo lingüístico. El término inglés “intersexual”, implica solo al sexo biológico, sin ninguna correlación con las preferencias sexuales.
En el contexto ruso, el término es algunas veces traducido como “intersexualidad” (интерсексуальность), lo que difumina la definición, refiriéndose a la orientación sexual. Como resultado, se pierde la verdadera comprensión y la correcta interpretación de la palabra.
“Las leyes del país nos describen como ‘personas discapacitadas’, esto debido al término ‘Trastornos/desórdenes del desarrollo sexual’, como lo llaman los doctores,” explicó Alexander.
Hasta ahora, en Rusia no existen estadísticas sobre cuantos bebés nacen con características intersexuales. De acuerdo con Alexander, hay cinco normas federales sobre los procedimientos médicos y sobre los servicios de salud que se proporcionan a lxs niñxs intersexuales en Rusia – ninguna de las cuales incluye apoyo psicológico. En su lugar, a las personas intersexuales se les ofrece que se sometan a procedimientos psicosexuales para dar forma a identidades y a la orientación sexual. Por ejemplo, una persona intersexual a la que se quiere convertir en niño, se le ofrece ir a consultas con un andrólogo quien le informa como es que “debe de comportarse para ser un hombre”. No se toma en cuenta que la persona puede ser homosexual o bisexual.
Por ahora, la Association of Russian Speaking Intersex, es la única organización que proporciona servicios legales, así como ayuda psicológica e información a las personas intersexuales rusas.
Vacío Legal
Las regulaciones legales para las cirugías en niñxs, son un problema ético internacional. Muchos países, incluyendo a Rusia, ponen la responsabilidad de la toma de decisiones acerca de los cuerpos de lxs niñxs, sobre los hospitales o los médicos. Sin embargo, según ha declarado la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, estos procedimientos, a menudo irreversibles, pueden tener como consecuencia infertilidad, dolor, incontinencia, pérdida de la sensibilidad sexual, y sufrimiento mental de por vida, incluyendo depresión.
“Los procedimientos descritos también se justifican en algunas ocasiones sobre la base de sus supuestos beneficios para la salud, pero suelen proponerse apoyándose en evidencia escasa y sin discutir soluciones alternativas que protejan la integridad física y respeten la autonomía,” concluye el informe de la ONU sobre intersex.
De acuerdo a la ley federal rusa sobre los Fundamentos de Protección de la Salud Pública, los doctores recomiendan a los padres de bebés intersexuales, un escenario médico específico que incluye una cirugía basada en el diagnóstico. El bisturí y las píldoras, supuestamente hacen que los bebés intersexuales se conviertan en hombres o mujeres.
“Normalmente, este esquema está más o menos balanceado, pero los bebés intersexuales son una excepción. En este caso, están involucrados intereses muy fundamentales de un ser humano,” explica Ilya Saveliev, abogada de ARSI. La delegación del poder de la toma de decisiones a otros, mediante los estándares convencionales, lleva a una violación de los derechos de las personas intersexuales, continúa Ilyan.
Tales casos aún no se han considerado en Rusia. Un vacío legal alrededor de este tema, hace que este tipo de intervenciones quirúrgicas sean formalmente aceptadas. Sin embargo, como señala la abogada, estas cirugías no son legítimas, ya que violan las leyes de derechos humanos, tanto locales como internacionales.
“Conozco personalmente a cuatro personas intersexuales rusas cuyo género, elegido por un doctor en la niñez, no encaja con sus personalidades,” admitió Alexander. Están considerando hacer una transición de género. Las consecuencias de tal crisis son trágicas: alcoholismo, intentos de suicidio, depresión profunda, dijo él contundentemente.
Hacer espacio en una sociedad heteronormativa
“¿Cómo perciben los rusos la intersexualidad? Principalmente se comportan como si estos seres humanos no existieran en nuestro mundo,”dijo Alexander.
Para la sociedad rusa – que fue formada por ideas conservadoras sobre la familia tradicional, y con ciertas imágenes de lo que es un hombre y una mujer – cualquier cosa que difiera del sistema binario heteronormativo, previsiblemente es visto como algo que “no es normal”.
Como resultado, las personas intersexuales, son puestas más allá de los estándares culturales de la sociedad rusa, y enfrentan discriminación y aislamiento.
Alexander señala que los padres rusos tienden a esconder el estado intersexual de su hijx. La mayoría de las veces, a lxs niñxs intersexuales no se les informa acerca de las intervenciones quirúrgicas que tuvieron en la niñez.
“Los padres no saben qué hacer, como comportarse, ni dónde buscar ayuda. Tienen miedo. Es más fácil ignorar el tema, y pretender que nada está pasando. Pero esto no soluciona el problema,” dijo.
En 2012, el movimiento por los derechos de las personas intersexuales, comenzó a crecer en Rusia. Este año, el 26 de octubre, una persona instaló un cartel dedicado al Día de la Solidaridad Intersex en la Plaza del Palacio en San Petersburgo. El activista intersexual local, Fedor Laptev, fue a la plaza con un cartel de la letra “i”. Laptev dijo que las personas intersexuales frecuentemente son percibidas en Rusia como “fenómenos de la naturaleza”: el objetivo de su cartel era llamar la atención pública hacia la discriminación contra las personas intersexuales en el país.
[…] tenido entrevistas como esta pieza en Prospekt Magazine. El contar nuestras historias personales siempre representa un desafío, trayendo viejas heridas […]
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[…] No; en este texto me refiero a la existencia de un marcador de género para las personas cuya identidad no encaja en las definiciones de la dicotomía mencionada. El tema es motivo de debate, pues algunas personas, a veces de los medios de comunicación (pero también del entorno civil y jurídico, cf. Pensamiento mágico) estiman que la existencia de un tercer marcador, un marcador “neutro” por así llamarle, representa al menos una promesa de solución para la problemática enfrentada por las personas intersex al momento de nacer y tener que asignárseles un sexo en el registro civil. Parece simple, pero no lo es. Ya lo menciona atinadamente Laura Inter, en una nota de su traducción al español del artículo Born Intersex, de Tatiana Kondratenko: […]
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[…] No; en este texto me refiero a la existencia de un marcador de género para las personas cuya identidad no encaja en las definiciones de la dicotomía mencionada. El tema es motivo de debate, pues algunas personas, a veces de los medios de comunicación (pero también del entorno civil y jurídico, cf. Pensamiento mágico) estiman que la existencia de un tercer marcador, un marcador “neutro” por así llamarle, representa al menos una promesa de solución para la problemática enfrentada por las personas intersex al momento de nacer y tener que asignárseles un sexo en el registro civil. Parece simple, pero no lo es. Ya lo menciona atinadamente Laura Inter, en una nota de su traducción al español del artículo Born Intersex, de Tatiana Kondratenko: […]
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