Los Niveles de Testosterona Naturalmente Altos no Deberían Influir para Sacar a las Mujeres Atletas de la Competición
Por The Editors
Traducción de Laura Inter del artículo “Naturally Occurring High Testosterone Shouldn’t Keep Female Athletes Out of Competition” de The Editors
Crédito: Cat O’Neil
No es científico ni justo descalificar a las mujeres atletas con testosterona elevada.
Hace cuatro años, la velocista india Dutee Chand parecía dirigirse a la grandeza. Se convirtió en la campeona de 100 metros de su país en la categoría de mujeres de 18 años o más jóvenes, y las Autoridades Deportivas de la India la llamaron “una apuesta segura para medallista olímpica.” Sin embargo, poco después, la Federación de Atletismo de la India la descalificó de la competencia, debido a que tenía niveles elevados de la hormona de la testosterona, el resultado de una condición natural llamada hiperandrogenismo.
Chand apeló el fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo en Suiza (TAD), y ganó. La decisión permitiría que las mujeres con niveles de testosterona naturalmente altos compitieran en las competiciones de pista internacionales. Pero el Comité Olímpico Internacional (COI), que había descalificado a esas mujeres atletas en juegos anteriores, no ha salido a apoyar la decisión del TAD. Mientras se acercan los Juegos Olímpicos de verano en Rio de Janeiro, la ambigüedad podría impedir que las mujeres, con condiciones como las de Chand, compitieran en escenarios deportivos más importantes.
Esta situación que continúa en el limbo es un error. No existe ninguna base científica para descalificar a estas mujeres. Los niveles hormonales similares a los de Chand son naturales, y no existe evidencia de que [estos niveles hormonales] mejoren el rendimiento (a diferencia de las medidas de dopaje del equipo ruso, durante los Juegos de Invierno de Sochi en 2014, que fueron reveladas la primavera pasada). Peores resultan los intentos de reducir los niveles altos de testosterona, por debajo de los niveles especificados por el COI, ya que pueden llevar a graves riesgos médicos para las mujeres.
El límite Olímpico oficial de los niveles de testosterona para mujeres atletas es de 10 nanomoles por litro, pero algunos límites van más allá, cayendo en el rango “masculino”, y algunos hombres caen en el rango “femenino”, esto debido a fluctuaciones hormonales naturales que difieren de individuo a individuo. Por otra parte, los niveles altos de testosterona, no son siempre sinónimos de un buen desempeño. Algunos atletas masculinos de alto nivel, tienen niveles de testosterona que caen en el rango femenino, por ejemplo: un estudio reciente a 693 atletas de élite en Endocrinología Clínica, encontró que el 16.5 por ciento de los hombres, tienen niveles de testosterona que están por debajo del rango masculino, y casi el 2 por ciento cae en el rango femenino. Y casi el 14 por ciento de las mujeres están por encima del nivel máximo permitido para mujeres atletas.
Las cosas serían diferentes si se sospechada que las mujeres deliberadamente estaban tomando testosterona, con la esperanza – legítima o no – de que esto pudiera mejorar su rendimiento. Incluso entonces, las pruebas existentes pudieran fácilmente desentrañar la trampa, debido a que la testosterona natural tiene una mezcla diferente de isótopos de carbono, que la hormona introducida artificialmente. Las pruebas que detectan esta firma artificial, ya son utilizadas en hombres atletas sospechosos. Pero si las autoridades determinan que los niveles inusualmente altos de testosterona en los competidores masculinos, son naturales, la investigación se detiene. Tanto la equidad como la ciencia, dictan que las mujeres deberían ser tratadas exactamente igual.
Obligar a las mujeres atletas a bajar sus niveles naturales de testosterona a un nivel “aceptable”, es potencialmente peligroso. Deben tomar medicamentos supresores hormonales, o ser sometidas a cirugía para extirpar sus órganos productores de hormonas. No existe razón médica, para que mujeres sanas, sean sometidas a estos tratamientos, que tienen riesgos de serios efectos secundarios, tales como desequilibrios en los electrolitos, los cuales pueden causar latidos de corazón irregulares. Otros efectos incluyen nauseas, así como sed excesiva y orinar continuamente.
Durante las Olimpiadas de Sochi y las de Londres de 2012, el COI aplico su estándar arbitrario para descalificar a varias mujeres. Este año el comité, en respuesta a los cuestionamientos del Scientific American y otros medios de comunicación, ha señalado que no tomara tales acciones. Pero la ausencia de una declaración oficial deja mucha incertidumbre. Fácilmente, los países podrían continuar descalificando a mujeres competidoras de las competencias preliminares, coartando con sus oportunidades olímpicas, dijo Katrina Karkazis, bioeticista de la Universidad de Stanford.
Las atletas de élite tienen, por definición, valores atípicos fisiológicos, debido a su fuerza, velocidad y reflejos. Las variaciones hormonales naturales, similares a otras capacidades biológicas intrínsecas – como una capacidad superior de captación de oxígeno en la sangre, por ejemplo – son parte de esa mezcla. El COI debería decirlo explícitamente.
[…] Las personas intersexuales están en la opinión pública esta semana, después de que se le dijo a la atleta Caster Semenya que podría ordenársele que tomara bloqueadores de testosterona, para que pudiera seguir compitiendo contra otras corredoras. Algunos creen que se beneficia de un incremento en la fuerza de los huesos y los músculos, debido a los niveles “masculinos” de testosterona en su cuerpo. […]
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