Entre líneas
Por Michelle Pucci
Traducción de Laura Inter del artículo Between the Lines de Michelle Pucci
Fuente: http://thelinknewspaper.ca/article/between-the-lines

El Centro de Activismo para el Género – Centre for Gender Advocacy – incluye al Grupo de Apoyo Intersexual, Desafía los Marcadores de Género y el Tratamiento a personas Intersexuales
El 21 de febrero, cuatro personas se reunieron por primera vez para discutir cómo es ser intersexual.
“El problema es que, algunas personas intersexuales piensan que están solas en la vida, que no existen otras personas que sean intersexuales,” dijo Hélène Beaupré, integrante del Centro de Activismo para el Género. “Fue la oportunidad para darme cuenta de que, ‘wow, no estoy sola.”
La campaña de la organización, establecida en Concordia, para el género y los derechos sexuales, presentó la primera reunión para un grupo de apoyo intersexual, que se espera se convierta en una reunión mensual.
“Muchas personas intersexuales, ni siquiera saben que son intersexuales,” dijo Gabrielle Bouchard, coordinador de apoyo entre compañeros y activismo trans en el centro. “Esta oculto, existen mentiras, frecuentemente es presentado como un error de la naturaleza.”
Janik Bastien-Charlebois nació intersexual, pero no entendía en que consistía hasta que accedió a someterse a las cirugías a la edad de 17 años, cirugías que harían que sus genitales se vieran “más femeninos:”
Bastien-Charlebois, que usa pronombres de género neutro, creció con un clítoris “hipertrofiado” – la palabra médica para un clítoris alargado o un pene pequeño -, lo que describe en un ensayo personal publicado en The Montreal Gazette. Aunque su madre rechazó la sugerencia del doctor para la cirugía cuando Bastien-Charlebois era una niña, siguieron visitando a los doctores cada año o cada dos años para ver cómo se iban “desarrollando” sus genitales.
Pero más que nada, nadie le habló acerca de crecer siendo intersexual.
Dependiendo de la definición que encuentres de la palabra, uno de cada 1,000 o 2,000 niñxs es intersexual. Algunas diferencias aparecen hasta alcanzar la pubertad. Otras aparecen en una de cada 200 personas.
Ahora unx profesorx en sociología en la UQAM, y unx residente frecuente de Alemania, Bastien-Charlebois describe que tan agresivas eran estas visitas, y continúan siéndolo para otrxs niñxs intersexuales. Los doctores tocan el clítoris del niñx o el pene para probar la “sensibilidad,” algo que Bastien-Charlebois llama violencia sexual.
“No tenemos control de las decisiones que tienen que ver con nuestros cuerpos.”
Sin saber el número de niñxs que han sido sometidos a cirugía, Bastien-Charlebois fue capaz de atrasar la suya, hasta que a los 17 años sintió presión para aceptar esta operación, de la que nunca se podría liberar cuando se convirtió en adulto.
“Es difícil establecer un número exacto acerca de cuantas personas escapan a las cirugías no consensuales que son realizadas poco después del nacimiento,” dijo Bastien-Charlebois. La mayoría de los nacimientos son en hospitales. Esto da a los doctores fácil acceso a los cuerpos intersexuales, añadió.
Lxs niñxs que son sometidos a cirugía, o son diagnosticados con un trastorno del desarrollo sexual, frecuentemente son desalentados a hablar acerca de sus cuerpos diferentes. Estos diagnósticos incluyen diferencias en la anatomía sexual, variaciones en el tamaño del pene, clítoris, escroto, labios vaginales, gónadas u órganos reproductivos internos. Algunas personas también tienen una producción hormonal o cromosomas atípicos que combinan, desvían o desafían la dicotomía de mujer-XX u hombre-XY. Algunxs jóvenes intersexuales son tratados con hormonas, los padres puede ser que no entiendan las consecuencias de las operaciones que pudieran conducir a esterilización y a una vida entera de cirugías.
“El sistema médico quiere ‘invisibilizar’ a estas personas y estandarizarlas,” dijo Beaupré.
Las cirugías genitales pueden conducir a cicatrices, pérdida de sensibilidad y funcionalidad, dolor y algunas veces se requiere de varias cirugías de seguimiento en niñxs que son muy pequeñxs. En la cima de las dificultades de salud, mentales y físicas, el tratamiento puede crear desafíos en la construcción de relaciones humanas.
“[Los doctores] van a decir que las técnicas han mejorado, pero nosotrxs somos lxs únicxs que podemos llegar a establecer una conclusión final respecto a esto,” dijo Bastien-Charlebois. “Lo que ellos se niegan a escuchar de nosotrxs es que el principio del consentimiento es crucial.
El someternos a intervenciones no consensuales es una violación de nuestra integridad.”
No existen servicios que ofrezcan apoyo psicosocial debidamente adaptado a las personas intersexuales, dijo Bastien-Charlebois. Los efectos físicos y trauma que sigue a las cirugías lo hace difícil de organizar.
“Es realmente difícil, especialmente para la posición en la que se encuentran las personas intersexuales, el mismo tipo de tratamiento a través del cual la medicina nos trata es muy difícil que sea político,” dijo Bastien-Charlebois. Las organizaciones intersexuales y el activismo se ha dado en un nivel nacional e internacional, pero en gran medida está ausente en las comunidades locales.
La década pasada vio como surgieron declaraciones clave, por parte de los grupos de derechos humanos, acerca de la importancia de la autodeterminación y derechos intersexuales.
En 2013, el Relator Especial de la ONU sobre la Tortura condenó las cirugías no consensuales, las cuales frecuentemente esterilizan, estigmatizan y reducen la calidad de vida de las personas intersexuales. En este informe, El Relator Especial Juan E. Méndez, llamó a los países a poner fin y a derogar las leyes que permitan “las cirugías ‘normalizadoras’ genitales, esterilización involuntaria, experimentación no ética, revisiones médicas innecesarias, ‘terapias reparativas’ o ‘terapias de conversión,’” sin consentimiento.
En Canadá, existe una ley bajo el código penal que permite la mutilación genital, bajo la sección 268 que cubre el asalto agravado. La excepción permite a los profesionales médicos tener el derecho de “ejecutar, infibular o mutilar” con el propósito de asegurar que alguien tenga “funciones reproductivas normales, apariencia sexual normal, o función sexual normal.”
El único país en el mundo occidental en prohibir las cirugías no consensuales es Malta, que aprobó una ley en abril del año pasado que prohíbe los tratamientos no consensuales en niñxs intersexuales.
Australia aprobó la Enmienda de Ley sobre Discriminación Sexual (Orientación Sexual, Identidad de Género y Estado Intersexual) en 2013, la cual incluye a la intersexualidad como un estado al cual está prohibido discriminar.
Establecido en Concordia, el Centro de Activismo para el Género – que se encarga de defender cuestiones relacionadas con la identidad de género – junto con dos padres trans, están llevando a la luz pública estas cuestiones. En una demanda denunciando los requerimientos de los marcadores de género en los documentos provinciales, los demandantes sostienen que al quitar estos requerimientos se beneficiará a los jóvenes trans, a quienes no son ciudadanos, a los padres trans, y a los jóvenes intersexuales.
“Estamos pidiendo que las personas tengan una opción,” dijo el abogado Audrey Boctor, quien es socio de Irving Mitchell Kalichman y está representando al Centro de Activismo para el Género y a los dos padres. “Estamos pidiendo que las personas tengan una opción.”
El entendimiento de que este caso judicial requiere del reconocimiento de la decisión que hizo la Asamblea Nacional en el verano de 2015.
Stéphanie Vallée, Ministra de Justicia de Quebec, junto con un comité de los miembros de la Asamblea Nacional, modificó las reglas que rigen los marcadores de género, haciendo posible para las personas trans, o para quienes de identifican de manera diferente al género que les fue asignado al nacer, el poder modificar ciertos documentos provinciales.
Las regulaciones en sí mismas fueron el último paso para implementar un proyecto de ley, aprobado en 2013, que permite a las personas trans cambiar su género sin necesidad de someterse a cirugía de reasignación, las cuales, frecuentemente, son difíciles de obtener en Quebec, y son costosas y peligrosas si son realizadas en otros países.
Dado que las regulaciones entraron en vigor en otoño, ha habido 250 peticiones para cambio de designación de sexo, de acuerdo con Boctor.
“Creo que esto demuestra el por qué esto es importante,” dijo. “Necesitamos actuar, necesitamos seguir adelante, no podemos solo esperar a que algo pase. La experiencia ha demostrado que esto toma muchísimo tiempo y, mientras tanto, esto está teniendo un serio impacto en la salud de las personas.”
La demanda en curso tiene por objeto la extensión de estas regulaciones para menores de edad y para personas que no sean ciudadanos, que en la actualidad están siendo excluidas de la posibilidad de cambiar sus marcadores de género. Los padres y madres que realizan la transición después del nacimiento de sus hijxs, también son incapaces de cambiar el identificador en los certificados de nacimiento, que los identifica como “padre” o “madre” basándose en el marcador de género con el que estuvieran identificados, en el momento del nacimiento de su hijx.
En este momento, los demandantes están esperando al fiscal general de Quebec para presentar sus informes de expertos, antes de que esto pueda ir a juicio, de acuerdo a Boctor. A principios de marzo el fiscal general presentó una moción para solicitar más tiempo para entregar su informe. El documento se espera para el 4 de abril, pero puede retrasarse hasta julio.
“Vamos a impugnar la moción,” dijo Boctor. “Para nuestros clientes no es un caso civil ordinario, donde los retrasos sean una cuestión de costo o algo por el estilo. Esto es crucial, existen personas esperando para que estas reglas cambien.”
Si la demanda es exitosa y se eliminan los marcadores de género proscritos, los activistas como Bouchard creen que el número de cirugías para personas intersexuales va a disminuir, ya que los doctores no tienen porque tomar decisiones acerca del género del niñx, o su función sexual, cuando su cuerpo está fuera de la norma. No existe operación o requerimientos de las formas genitales para elegir un marcador de género, dijo Beaupré.
“Obviamente esta no es la solución, pero creemos que es parte de la solución,” dijo Bouchard. “No existirá la presión de tener que decidir si es un niño o una niña.”
Pero Bastien-Charlebois dijo que aunque ganar la demanda será una victoria para las personas que son trans, esto no ayudará a lxs niñxs que son intersexuales.
“Existen aspectos en los que hay similitudes en nuestras experiencias, pero no son lo mismo,” dijo. “La discriminación que estamos enfrentando no tiene que ver con nuestro género, tiene que ver con nuestros cuerpos.”
La nueva reunión del grupo de apoyo, tendrá lugar el 17 de abril en el Centro de Activismo para el Género – Centre for Gender Advocacy -.