Silencio forzado. Por Antoinette Schwab

Silencio forzado

Por Antoinette Schwab

Traducción de Laura Inter del artículo “Enforced Silence” de Antoinette Schwab publicado en la revista Suiza “Horizons” No. 107, Diciembre 2015

Fuente: http://stop.genitalmutilation.org/post/Enforced-Silence-Horizons

Nota: Antes de leer el artículo recomendamos la lectura.- Sobre el término “DSD” o “Desórdenes / Trastornos del Desarrollo Sexual” por Tony Briffa

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Daniela Truffer en Bern

Por mucho tiempo, la profesión médica ha estado guardando silencio acerca de aquellas personas cuya identidad biológica se desvía de la norma. Y el cambio se ha ido dando lentamente. Por Antoinette Schwab

No hay nada novedoso acerca de los niñxs que nacen con características sexuales ambiguas. A los que solía llamárseles hermafroditas, y más tarde ‘intersexuales’. Sin embargo, este último término puede parecer engañoso, porque incorpora la palabra ‘sexual’. Para ser más precisos, “la ’intersexualidad’ hace referencia a los cuerpos y, en algunas circunstancias, a enfermedad. No se refiere principalmente a la sexualidad ni a la orientación sexual”, dice Jürg Streuli, un doctor y especialista en ética médica de Zurich. Por esta razón las siglas ‘DSD’ han sido usadas desde hace algunos años, estas son las siglas en inglés para los términos ‘Trastornos/Desórdenes del Desarrollo Sexual (o ‘Diferencias del Desarrollo Sexual’).

El daño causado al desear hacer una caridad

Desde la década de 1950 es una costumbre que lxs niñxs con DSD sean asignados con un género tan pronto como sea posible, y que sean sometidos a cirugía para hacer que se ajusten a ese género que se les ha elegido. Esta práctica se remonta al investigador del sexo John Money en los EUA. Las personas con DSD han sido operadas antes de esto, pero ahora se ha dado una base teórica y se han llevado a cabo de manera sistemática. Fue en este contexto en el que Money estandarizó el uso de la palabra ‘género’ para significar la propia identidad sexual en la sociedad. Estaba convencido de que puedes convertir a quien sea en lo que sea, mientras que el entorno haya sido construido de acuerdo a eso. Para hacerlo más fácil, la apariencia de los genitales tiene que corresponder al género al cual alguien es asignado. Así que los genitales tienen que ser corregidos lo más pronto posible después del parto. En consecuencia, cada niñx que nace con DSD es tratado como una emergencia, incluso si no es una emergencia médicamente hablando. Como resultado, lxs niñxs son sometidos a operaciones cosméticas innecesarias que pudieran ser realizadas más tarde si así se lo desea. Algunxs de los que experimentaron estas operaciones en su niñez las han descrito, en entrevistas y autobiografías, como ‘tortura’, ‘mutilación genital’ o incluso ‘abuso infantil’.

Diagnósticos secretos

Aquellas personas afectadas se han encontrado con un silencio forzado alrededor de ellas, el cual ha sido casi tan malo como las mismas operaciones. Los registros de los pacientes tienen escrita la instrucción: “No se le informará al paciente sobre su diagnóstico”. Lo cual, también, fue idea de Money. Al niñx no se le debe permitir tener ninguna duda acerca de su género. El/la niñx tuvo que soportar cirugía en los genitales – el clítoris fue reducido o incluso amputado (o, de hecho, ¿era en realidad un pene?) y una neovagina fue creada, la cual tiene que ser dilatada constantemente. Con anterioridad, se utilizaba una barra metálica para esto; después la barra fue hecha de plástico. Y para evitar el supuesto peligro de contraer cáncer, frecuentemente los testículos y ovarios son eliminados. Es una situación paradójica. Por un lado, el/ la niñx tiene que soportar que los doctores, estudiantes y enfermeras, examinen lo que hay entre sus piernas durante los chequeos regulares, pero por otro lado, a nadie le está permitido decir algo acerca de esto.

En la actualidad, muchas de las personas que alzan la voz comparten que se enteraron de sus diagnósticos por accidente. Las historias que cuentan en los foros de internet, frecuentemente son similares: historias de sufrimiento y medicamentos sin ninguna explicación sobre el porqué esto era necesario. Historias de vergüenza, y de sentirse angustiados sobre posibilidad de tener alguna monstruosa enfermedad. Incluso algunos tienen que soportar la revelación pública de su diagnóstico. Cuando las ‘pruebas de sexo’ comenzaron a llevarse a cabo en los deportes, se encontró que algunas mujeres atletas poseían cromosomas masculinos, y algunas de ellas no tenían idea de que esto. Este tipo de pruebas fueron algunas veces evaluadas a través de las mismas instrucciones que recomiendan el silencio sobre los diagnósticos de DSD en niñxs.

Detener las cirugías

Ha tomado mucho tiempo a las personas el comenzar a discutir contra la asignación de género quirúrgica – y la razón para esto es probablemente el hecho de que, las personas con DSD, han sido mantenidas en la oscuridad acerca de esto por décadas. No fue hasta principios de la década de 1990, que lxs afectadxs comenzaron a protestar contra lo que se había convertido en el tratamiento estándar. Su resistencia se hizo más fuerte cuando fue revelado en 1997 que, el ejemplo de los libros de texto de Money – el así llamado ‘caso John / Joan’, al cual aún hacen referencia los doctores alrededor del mundo – había sido un gran fracaso. El niño en cuestión, había sido alterado quirúrgicamente para asumir un género femenino a la edad de dos años, pero había cambiado su género nuevamente para volver a ser un niño a la edad de 14 años, viviendo desde ese momento como ‘David’. Se suicidó en 2004.

“La intersexualidad se refiere a los cuerpos, no a la orientación sexual” Jürg Streuli

Daniela Truffer es de Suiza, y se enteró de su historia cuando vio sus expedientes médicos – para entonces tenía 35 años de edad. Nació en 1965 con cromosomas masculinos, pero genitales indeterminados y entonces fue sometida a cirugía para convertirla en una niña. Fue una decisión equivocada, como anotó el doctor más tarde en su expediente médico. Pero cuando llegó ese reconocimiento era muy tarde para ella: “Mi estado físico original se había perdido irreversiblemente”, escribió en su blog: “Me quitaron mi dignidad”. Descubrió en internet, que había otros que habían sido sufrido experiencias similares. En 2007, Daniela Truffer fundó el grupo de derechos humanos ‘Zwischengeschlecht.org’. Desde entonces, ha luchado para que estas operaciones se detengan, y también ha realizado campañas a favor del respeto de la integridad física y mental de los niñxs con DSD. Está convencida de que muchos de estos niñxs aún están siendo sometidxs a cirugías, y que tanto los niñxs como sus padres, están recibiendo información inadecuada.

Su grupo también ofrece asesoría a los activistas en el extranjero y ya ha tenido éxito en muchos casos. Por ejemplo, el Hospital Infantil de Zurich jugó un papel pionero en el tratamiento de DSD en la década de 1950, pero en 2014 inició un estudio médico-histórico para evaluar el tratamiento de personas con DSD. Este será el primer estudio de este tipo en el mundo.

Reconociendo el sufrimiento

La Comisión Consultiva Nacional sobre Ética Biomédica también se ha estado ocupando de este tema en la petición expresa del Consejo Federal Suizo. En una declaración 2n 2012 – que es probablemente única en el mundo – la Comisión recomendó que cualquier decisión sobre el tratamiento en lo relacionado a la determinación de un género, solo debería ser realizada cuando la persona afectada sea capaz de tomar esas decisiones por sí misma. Después del nacimiento, los padres pueden estar en un estado mental confuso o desesperado, y frecuentemente esto implica una decisión apresurada; y esto es precisamente lo que no debería estar permitido. La primera recomendación de la Comisión, en su lista de 14 puntos, dice lo siguiente: “El sufrimiento que algunas personas…tienen que experimentar, debido a prácticas pasadas, debe ser reconocido por la sociedad”.

Hoy en día, las clínicas son más reticentes. Algunas operaciones que no son médicamente necesarias son pospuestas para más tarde. Lxs niñxs y padres están mejor informados, y en el Hospital Infantil de Zurich, por ejemplo, el equipo que decide acerca de los tratamientos incluye representantes no solo de diferentes áreas médicas, sino también del campo de la ética y psicología. Sin embargo, no existe una visión general sobre que operaciones se están llevando a cabo, o se llevaron a cabo en el pasado. Y  al día de hoy, las recomendaciones de la Comisión Consultiva, no se han convertido en una regulación vinculante. El Consejo Federal tiene la intención de responder a este documento a finales de 2015.

“El sufrimiento que algunas personas han tenido que experimentar debido a las prácticas pasadas, debe ser reconocido por la sociedad” Comisión Consultiva Nacional sobre Ética Biomédica NEK-CNE

Este tema también ha estado siendo discutido en la ONU. Al menos tres Comités de la ONU han comentado la situación de Suiza en el transcurso de un solo año. Bajo el título de “Prácticas dañinas”, el Comité sobre los Derechos del Niño, expresó su profunda preocupación acerca de las cirugías. El Comité de Derechos Humanos ha pedido estadísticas, y el Comité contra la Tortura ha señalado que no se han llevado a cabo sanciones ni indemnizaciones, y además recomienda que se adopten todas las medidas necesarias para garantizar la integridad y autodeterminación de las personas con DSD en el futuro.

Antoinette Schwab es un periodista independiente en Bern.

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