Esta historia fue recopilada por Ale López Bemsch, director de la organización Argentina Intersex. Macarena actualmente es integrante de dicha organización. Esta historia fue publicada en Brújula Intersexual con autorización de la autora y de Argentina Intersex, si quieres publicarla en otro lugar, por favor escribe directamente a Argentina Intersex para solicitar autorización a la autora: argentinaintersex@gmail.com

Mi hija, mi orgullo: Historia de Macarena, mamá de una niña intersex
Mi nombre es Macarena, soy una mamá de una niña intersex de Tucumán, Argentina. Mi hija nació en el año 2019 en la maternidad Virgen de la Merced de la misma provincia. Nació por cesárea a causa de un desprendimiento de placenta. Recuerdo que debido a esto perdí mucha sangre y me descompuse, lo único que puedo recordar es cuando me colocaron la anestesia antes de la cirugía.
Al despertar de la anestesia, mi hija aun no había nacido. Cuando nació, vi que los médicos inmediatamente la envolvieron en una manta y solo me permitieron ver su carita. Me dijeron que la tenían que llevar inmediatamente a neonatología “porque no se encontraba muy bien”. En ese momento sentí mucha angustia porque nadie me explicaba exactamente qué pasaba con mi bebé.
Aproximadamente 9 horas después del nacimiento, cuando ya se me había pasado el efecto de la anestesia, me hicieron llamar a neonatología y, junto con un psicólogo del hospital, me informaron que mi bebé tenía una “glándula renal deformada”, que padecía Hiperplasia Suprarrenal Congénita (HSC) perdedora de sal y que necesitaba un control médico estricto en el servicio de neonatología hasta que sus niveles se regularan.
Si bien la atención médica en la clínica fue buena, porque lograron estabilizar a mi bebé, la información que recibí en ese momento me pareció insuficiente, confusa y no muy bien explicada, por lo que no la entendí por completo en ese momento.
Después de estabilizar a mi niña, la llevaron al Hospital Público del Niño Jesús para seguir con sus controles. Nos informaron que tendría que tomar dos medicamentos de por vida: hidrocortisona y fludrocortisona, y que tendríamos que hacerle controles médicos cada mes, más tarde pasó a cada dos meses y, en la actualidad, cada 6 meses.
También nos informaron que mi bebé había nacido con genitales distintos a los de la mayoría de las niñas. Cuando nos dieron esa noticia, mi hija fue rechazada por su progenitor, por lo tanto, tomé la decisión de separarme de él. Actualmente, mi hija, mi otro hijo y yo vivimos con mis padres, mis hermanos, con mis tías y tíos maternos, quienes nos dan mucho amor y contención, entienden a mi hija, la cuidan y la consienten mucho. Me siento muy orgullosa de mi familia.
Desde que conocí la realidad de mi pequeña, siempre tuve el pensamiento que nunca actuaría decidiendo por ella, que no permitiría que modificaran su cuerpo. Mi hija tiene derechos, al igual que cualquier otra niña, y siempre los respetaré.
Mi hija actualmente toma sus medicamentos, lleva sus controles médicos cada 6 meses y se encuentra muy bien de salud.
Los médicos que la atendían, en reiteradas veces me dijeron que tenían que operar a mi niña de “urgencia”, ya que si no lo hacían ella iba a tener “problemas psicológicos”. Cuando me dijeron esto, sentí que discriminaban a mi hija por ser quien es. Soy una persona que considera que cada persona es dueña de tomar sus propias decisiones, por más que yo sea su madre siento que no tengo el derecho de tomar decisiones sobre su cuerpo, menos aún cuando mi hija está sana. Para mí, ella es perfecta como es.
En todo este tiempo, he encontrado mucho apoyo, principalmente de mi familia, quienes desde siempre me han enseñado el amor y la aceptación. Después empecé a buscar información en internet sobre HSC y encontré el grupo “HSC Latinoamérica”, mediante ese grupo conocí a la organización Brújula Intersexual y luego a Argentina Intersex, donde conocí a una persona muy especial para nosotras, ya que nos brinda mucha información y nos apoya siempre a mi bebé y a mí: Ale López Bemsch, director de esta organización. Gracias a esta información entendí que la HSC es considerada una variación intersexual.
Hoy, mi hija se encuentra en un proceso de descubrimiento de su propio cuerpo y empezó a realizar muchas preguntas al respecto. Para apoyarla, me encuentro leyendo mucha información sobre la variación de mi hija y también interiorizando como puedo ayudar a otras mamás que están atravesando esta misma situación.
Como consejo a otras mamás de niñas con HSC, pienso que es importante que demuestren a sus hijas amor y fraternidad, que les digan a sus hijas que son personas enviadas por Dios para enseñarnos nuevos caminos, amor y enseñanzas. Luchen por sus hijas, no permitan que nadie les lave la cabeza y les haga creer que sus hijas necesitan una cirugía sin que haya una necesidad médica real… por más que sean bebés o niñas, tienen derechos, nadie puede decidir sobre sus cuerpos. No se dejen engañar cuando les dicen que si no hacen la cirugía sus hijas tendrán “daño psicológico”, el daño psicológico se crea cuando no les brindas atención y no les demuestras amor. Todo en la vida se aprende, yo aprendí que mi hija no tiene ningún daño psicológico, es un amor de persona, y es así porque todo se basa en el tipo de crianza que les des.
Mi hija ya tiene 5 años y lo es todo, es lo más lindo… ella es una personita muy original y amo vivir con ella, le doy libertad para que elija lo que le gusta, por ejemplo, que ropa quiere vestir y los juguetes que le gustan.
Repito, ¡luchen por los derechos de sus hijas!
Está es nuestra historia. Me llamo Macarena y soy la orgullosa mamá de una niña intersex 🫶

A sad tale
(Dedicated to intersex people subjected to «normalizing» and mutilating operations)
Once upon a time, people were not men and women, but of the same sex, combining both a man and a woman. And these people were so beautiful that the gods envied their beauty and divided them into two sexes. One half of the people got male organs, and the other half got female organs. And, since then, people have been striving to connect into one whole. That is why a man is attracted to a woman, and a woman to a man.
However, even the gods cannot change the laws of the universe. And, therefore, sometimes a baby is born who is both a boy and a girl at the same time. But other people try to bring it in line with their ideas of what a person should look like. Therefore, intersex children undergo unnecessary operations.
11.11.2022
V.S. Kushnerik, writer-proliferator
The publication is part of the author’s social project «A world without evil arising from ignorance» aimed at increasing the visibility of intersex people – ordinary people who were just born a little different.
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