Esto indica que el tiempo nos moldea a todos, debemos querernos y aceptarnos en todas las situaciones de la vida.

Hace ya varios meses, Soni le pregunto a su papá si le iba a crecer “otro pene”. ¡Uf! Bueno, pues que les digo, he aprendido a lo largo de estos años que cuando nuestros hijos nos hacen esta clase de preguntas, hay que responderles con otra pregunta o indagar un poco más acerca del origen de su inquietud.

Quiero compartirles la respuesta que le dio su papá, la acomodé a forma de conversación. También me gustaría aclarar que no comparto esto para criticar al papá de Soni, pues reconozco que él está haciendo un gran trabajo, cada vez investiga más sobre intersexualidad, y poco a poco se ha ido interesando más en el tema. Solo comparto esta conversación para mostrarles la importancia de que nosotros, como mamás y papás, estemos bien informados acerca de lo que es la intersexualidad, y así, abordemos de una mejor manera las preguntas de nuestros peques, pues conforme pasa el tiempo nos harán más preguntas y hay que responderles de la manera más natural posible y dependiendo de su edad.

La conversación fue así:

Soni: Papá, ¿cuándo sea grande me va a crecer otro pene?

Papá: Estamos esperando a que seas más grande, así tu puedas decidir si quieres que te lo hagan más grande, ahorita no porque estas chiquito y no queremos que te duela mucho. Es normal que a muchos niños les arreglen las partes de sus cuerpos que no les gustan.

Hay muchos niños que nacen ciegos, otros que no pueden escuchar, unos sin una mano y así, pero tú no los ves porque esos niños no salen a la calle porque tienen miedo a que los niños no quieran jugar con ellos.

Soni: Yo sí jugaría con ellos.

Papá: Pero todo eso será cuando seas más grande, no te preocupes. Si quieres podrás tener un pene más grande, pero será cuando crezcas, ahorita debes ser paciente. Mientras tanto, cuando vayas al baño, nadie te puede ver, siempre tómate tu tiempo… y tú tampoco puedes ver a otros niños y niñas, porque son cosas privadas.

No hay una manera que yo pueda decirles cuál es la manera correcta de responder, tampoco pienso que exista una única manera de responder, no es algo que yo pueda saber. Sin embargo, siento que la forma de responder que en este caso tuvo su papá pudo no haber sido la más acertada, porque no le muestra a Soni otra opción que la de modificar su cuerpo si algo no le gusta de este. También trae a la conversación temas que no están directamente relacionados con la intersexualidad, como el tema de la discapacidad, y, además, trata este tema desde el desconocimiento, siendo que los niños con discapacidad pueden llevar vidas plenas, felices y tener amigos. Y, finalmente, siento que hablar las cosas de esta manera puede transmitir un sentimiento de miedo y vergüenza.

En estos últimos años, me he dado a la tarea de investigar y de platicar con personas adultas con variaciones intersex, gente maravillosa, y  es así como he podido analizar y aprender cuál es la mejor forma de tratar estos temas con mi hijo.

Cuando están peques, pienso que no es necesario responderles de manera tan formal, quizás decirles: “Mi amor, ¿qué quieres decir con eso?” o, “¿a qué te refieres con esa pregunta? ¿qué quieres saber realmente?” A lo mejor tienen otra duda y no saben cómo expresarlo, así que hay que indagar un poco más.

Y sea cual sea la respuesta que les demos, no recriminarnos, pues también como padres estamos aprendiendo y las respuestas que les damos vienen desde el amor que les tenemos. Sin embargo, lo que sí podría recomendarles es no mencionar las siguientes palabras en las respuestas que les den a sus peques:

Problema, enfermedad, arreglar, corregir, cambiar, complicación, defecto, malformación…

Debe quedarnos muy claro que en nuestros peques no hay nada que arreglar, que sus variaciones corporales no son un problema para nosotros ni para ellos mismos, que no tienen una enfermedad o algo “contagioso”, y que en sus cuerpos no hay nada que corregir… que ellos están bien tal cual son. Únicamente en el caso de que sus variaciones corporales estuvieran afectando evidentemente su salud, entonces sería muy diferente y se tendría que hacer algo. Pero en el caso de un peque con una variación intersexual, no hay nada que arreglar.

A mí, Soni no me había preguntado nada acerca de su cuerpo hasta hace poco. El año pasado lo único que me preguntó fue: “¿Cómo conociste a Brújula Intersexual?” Esto porque Soni y yo hemos colaborado en videos (siempre protegiendo la identidad de Soni), eventos, entrevistas y, ahora que fue el X Aniversario de Brújula, asistimos al evento. Así que Soni me hizo esta pregunta, que sinceramente sí me tomó por sorpresa y me sacó de onda… me “agarró en curva” (como decimos en México jijiji), mi respuesta fue: “Bueno, pues estaba buscando en internet, me gustó la causa de la asociación, porque ayudan a otros para que se acepten a sí mismos, y decidí apoyarlas con mi trabajo, así que ahora somos súper amigos. Tú también eres amigo de Brujula”. Esto me lo preguntó una noche antes de dormir, así que no me lo esperaba y pues no supe exactamente como contestar.

Este tipo de situaciones, tanto la conversación que tuvo con su papá como esta conmigo, irán haciéndose más frecuentes a medida que nuestros pequeños vayan creciendo y teniendo más conciencia sobre sus cuerpos. Mientras sean pequeños, hasta alrededor de los 6 años, recomiendo a las mamis y papis que no se preocupen por nada, simplemente escuchen a sus hijos.

Actualmente, se ha incrementado mucho la violencia en nuestro planeta – sobra decir por qué – y, cómo papás, no sabemos los retos a los que se enfrentarán nuestros niñ*s en el futuro, por eso es importante darles la confianza de contarnos lo que sea, lo que quieran platicar, hay que ponerles atención, escuchar todos los detalles y creerles.

Nuestra responsabilidad como padres es informarnos de fuentes confiables, entender la situación de nuestros pequeños, y escuchar, leer o platicar sobre las experiencias de personas adultas con variaciones intersexuales, esto nos dará otra perspectiva, para que cuando nos sorprendan con sus preguntas, podamos responder algo que les ayude y no algo que les pueda confundir.

Yo no soy una experta, pero me interesa saber más acerca de la intersexualidad, me gusta platicar con Laura y con Eva Alcántara, porque de ellas sí aprendo mucho sobre este tema, y he tenido la bendición de hablar con ellas y de platicar y conocer a otras personas intersexuales de diferentes edades, todas con un gran corazón y con una historia diferente. Gracias a estas experiencias he logrado entender un poquito más el tema, pero aún me falta mucho por recorrer.

Y bueno, la pregunta que Soni me hizo este año fue:

Mami, ¿cuándo sea grande podré orinar parado?

Antes de continuar, para que todos estemos en contexto, Soni desde que nació tiene hipospadias, esto significa que el orificio de la uretra no se encuentra donde la mayoría lo tiene, es decir, no se encuentra en la punta del pene, sino que, en su caso, lo tiene un poco más atrás. Existen diferentes “grados” de hipospadias, de acuerdo con lo que he leído acerca del tema, por lo tanto, el orificio de la uretra puede estar cerca de la punta del pene, o en la parte intermedia o en la base del pene. Por ese motivo, Soni orina sentado, y hasta ahora no ha tenido ni una sola infección urinaria. Puede hacer pipi perfectamente bien, así que no tiene ningún problema de salud.

Claro que pienso en su futuro, en cuando sea grande y me hago muchas preguntas… pero todo llegará a su tiempo.

Bueno, retomando la pregunta, yo contesté lo siguiente:

“¿Por qué mi amor, no te gusta hacer sentado? ¿Hay algún tema con eso?”

Y me empezó a contar que en el baño de la escuela están los escusados y los mingitorios, y que en la entrada hay una nana – que es quien cuida a los niños en la escuela – y les pregunta si van a hacer “del 1 o del 2” (1=orinar, 2=defecar) … para mí, el que les pregunte eso, me parece muy raro… Soni le dijo a la señora que haría del 1, pero que él hacía sentado, entonces ella le dijo: “Ah ok, está bien, seguro no alcanzas todavía, pásale”.

Bueno, cuando me contó eso… al día siguiente de inmediato platiqué con la coordinadora de la escuela, una maestra muy respetuosa y linda, con quien anteriormente ya había tenido una plática muy rápida. En aquella ocasión, le conté un poco acerca de la situación de Soni, únicamente le dije que estábamos teniendo varias citas médicas, al menos una al mes, para darle seguimiento a su situación de que orina sentado. Sinceramente, creo que cuando están pequeños no es necesario dar tanta explicación a cada maestra que les toca, de hecho, ella sabe solo esta parte, y quien sabe todo respecto a Soni es la directora de la escuela. Ambas me pidieron que no lo comentara con el resto del personal. Por mi está bien, no es algo que tengamos que gritarlo a todos, pero pienso que es importante que al menos lo sepan las directoras. ¿Por qué? Porque pensamos dejar en esa escuela a Soni durante toda la primaria, entonces a ellas les tocará ver y vivir los cambios que Soni pudiera llegar a presentar durante su desarrollo.

Entonces, retomando, fui a la escuela y le pregunte a la maestra sobre lo que había pasado el día anterior en el baño, y me dijo: “Ah sí, ya me contó Soni, y ya hablé con la nana que está cuidando el baño, lo que sucede es que la Alcaldía nos pide cuidar mucho del agua, entonces procuramos que los niños hagan pipi en los mingitorios, pero no se preocupe, ayer Soni me lo comentó y fuimos con la nana y le dije que todos los niños de 1ro y 2do grado pueden pasar sin problema hacer del baño en los escusados y en especial Soni, le dije que se grabe bien su carita porque él puede pasar y no tiene que preguntarle”.

Me sentí muy contenta con su respuesta, y de verdad que ayuda el platicar un poco el tema con algunas maestras y con la directora… tampoco es algo que nadie deba saber, y en estos casos es mejor habérselo contado desde el inicio de clases.

A partir de esta experiencia, durante varios días, cuando Soni se metía a bañar, me decía: “Mira mami así hacen los grandes, entonces, ¿cuándo yo sea grande ya voy a alcanzar?” Y no me quedo más remedio que hablar con él. Salió de bañarse, me agaché y le dije: “Bueno mi amor, pues te cuento que todos somos diferentes, hay hombres que hacen parados, otros sentados, otros de los dos, como tu papá, que a veces hace parado y a veces sentado, y bueno, pues Diosito decidió que tu hicieras sentado, solo sentado, pero qué bueno que sale la pipi ¿verdad?, eso es maravilloso, es mucho mejor a que se quede adentro ¿no crees? Y el me contesto: “Sí, claro, es mejor afuera que adentro” y nos reímos.

Y desde ahí, él sabe qué orina sentado y que así será siempre. A veces platicamos de eso, ya como un tema natural, y yo le digo: “Bueno, a mí también me gustaría hacer parada, sobre todo en los baños que no están tan limpios”, y le conté que un día, estaba con unas buenas amigas, y estuvimos viendo que existe un objeto que pueden usar hombres y mujeres, y que sirve para hacer parado. Le dije: “Déjame investigar, voy a pedir unos en línea y los probamos, a lo mejor nos pueden servir en algunas situaciones”, y él me contestó: “Sí como cuando vamos a Centro Médico, los baños están muy sucios, ahí nos podría servir”, y le contesté: “Sí, así es mi amor, a parte cuando vamos al baño es algo muy privado, no tienes que andarle contando a todos como hacemos, simplemente vamos al baño y listo”.

Y ya, hasta ahora no hemos tenido otra conversación, creo que lo mejor es tocar los temas de la manera más natural posible, y, si se puede, bromear un poco, para que no sea algo tan formal. De momento no veo la necesidad de preocuparnos. Cuando crezcan veremos.

También he investigado acerca de las operaciones de las hipospadias, y no es una sola operación, por lo menos son cinco o más, y se llevan a cabo a lo largo de toda la vida de la persona, hasta que llega a una edad en la que deja de crecer el pene.

He escuchado anécdotas de mamás que han decidido operar a sus peques, en ocasiones las cirugías comenzaron cuando el niño tenía 2 años, y al llegar a los 12 años, sus hijos siguen orinando sentados. Sé de casos en los que las personas pierden sensibilidad genital por tantas cirugías, en los que los niños sufren más infecciones urinarias causadas por las mismas, y comienzan con otros problemas de salud que no tenían antes de ser operados. Entonces, la decisión de someter a un niño pequeño a cirugía no es una decisión sencilla.

Ahora sé que Soni y yo no estamos solos, Soni está bien y sano. Nuestros hijos nos tienen a nosotras, a su familia y eso hará la diferencia.

Finalmente, quiero contarles que Soni pronto cumplirá 7 años, y eso significa que entrará solo a las regaderas del baño de chicos en la escuela de natación. Estoy muy nerviosa, creo que ya le enseñé lo mejor que pude, aunque aún no alcanza a colgar la toalla afuera de la regadera, para mí aún es pequeño para entrar solo, pero pues así son las reglas en la escuela, ya se las ingeniará. Lo que más le he enseñado es que debe de ir al baño a lo que va, bañarse rápido y si se llega a quitar el traje de baño, debe hacerlo siempre viendo a la pared, creo que es lo mejor. Lo dejo todo en manos de Dios, del universo, y deseo que le vaya siempre bien ¡lo amo tanto! como estoy segura de que ustedes aman a sus peques. Pienso que si nosotras estamos seguras, tranquilas y confiadas en que estarán bien, así será, la seguridad se la transmitimos con la actitud, con palabras y con nuestro amor.

Bueno, creo que ahora si tenía bastante que contarles y justo creo que ya es momento de escuchar, de leerles. Quiero pedirles, que si tienen alguna inquietud, comentario o pregunta, por favor, siéntanse libres de escribirme y con mucho gusto, en cuanto me sea posible, les contestaré con todo mi amor. O si gustan enviarme un correo a blogmamainter@gmail.com con gusto les contestaré.

¡Hasta pronto mis querid*s lectores! Les mando un fuerte abrazo desde mi corazón. ¡Cambio y Fuera!

Marinette