Este texto fue compartido exclusivamente con Brújula Intersexual, si quieres publicarlo en otro lugar, por favor escríbenos para pedir autorización a la autora: brujulaintersexual@gmail.com

¡Hola! Mi nombre es Yela, soy venezolana y soy colaboradora de Brújula Intersexual. Sé que muchos de ustedes ya han leído mis textos. Amo escribir en este sitio web, ya que ha sido y sigue siendo una luz necesaria en mi vida para salir de las tinieblas de la confusión que vivía día a día. Para nadie es un secreto que ser una persona intersexual y no tener la mínima idea de su significado es algo sumamente difícil. No entender tu propio cuerpo puede llevarte a la locura y a la depresión, ya que sientes que la sociedad te señala, te juzga y te lastima solo porque eres «diferente» a lo que ellos imponen, y tú no entiendes por qué. Así fue mi vida durante muchos años, hasta que por primera vez encontré la palabra «intersexual» a través de Brújula. Gracias a ello, pude darle un sentido a mi vida.

Siempre recuerdo el momento en que entré a la página y empecé a leer cada una de las historias que publican. Historias llenas de dolor, frustración, pero también de esperanza, felicidad y mucho amor. Todas ellas comparten un mismo propósito: alzar la voz y decir «¡Ya basta!» a tanta injusticia. A través de estas historias, he aprendido que mi cuerpo es mío, así que lo respetas, mi vida la decido yo. Cada una de estas vivencias que se comparten en Brújula Intersexual es importante para mí, ya que sin necesidad de preguntar, han respondido muchas de mis interrogantes.

Sentirme identificada y a la vez diferente a cada una de las personas que comparten sus vidas en esta página nos deja conocer lo más profundo de sus corazones. He aprendido a amar y abrazar a cada uno de ustedes en cada lectura. He llorado con ustedes, he sentido su dolor, pero también he compartido la felicidad de nunca más sentirnos solas(os) y saber que ese oscuro pasado quedó atrás. El presente es más bonito sabiendo que ustedes están, que estamos aquí.

Ese amor y apoyo fueron los que me motivaron a escribir mi propia historia, la cual fue publicada en Brújula Intersexual. Después de un tiempo, a través de un grupo, conocí a una chica que ya sabía de mí, que había leído mi historia. Me dijo: «Sabes, estoy orgullosa de ti, te admiro y te felicito. Tu historia cambió mi vida”. ¡Wow! Qué hermoso sentí al escuchar esas palabras, sentí que todo había valido la pena. Gracias a cada una de las personas que han compartido sus historias y gracias a Brújula Intersexual por el espacio que nos brinda para plasmar tanto sentimiento en muchos corazones.