AMANDO MI CUERPO INTERSEXUAL | Por Yela (Venezuela)

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Para leer la historia de vida de Yela visita este enlace: Vivir entre las sombras de una mentira

Aquí tenía 28 años, fue antes de la cirugía. En ese momento yo me sentía súper, sana súper fuerte, capaz de saltar, de correr, de hace mil actividades que ahora no puedo… Descripción de imagen: Imagen de una joven brincando y jugando en un parque.

AMANDO MI CUERPO INTERSEXUAL

Por Yela

Por mucho tiempo rechacé mi cuerpo, no lo entendía, no lo quería, se puede decir que lo odiaba. Cuánto daño me hacía con todo ese rechazo, sin saber que era súper afortunada de que mi cuerpo era y es perfecto y hermoso. Nunca lo quise odiar, es solo que no lo entendía.

Hoy puedo mirarme al espejo y ver lo perfecto que es un cuerpo intersexual. No me canso de observarlo y pensar porque es que los médicos quieren dañar esta naturaleza, esta esencia. Piensan que a la fuerza debemos “encajar”, y lo peor es que ni siquiera nos preguntan si queremos modificar nuestros cuerpos o no.

Hoy, dando una mirada al pasado, puedo recordar lo vital, lo sana que era, lo fuerte, lo activa y lo feliz que pude haber sido. Sí, tengo que hablar en pasado, ya que al mirarme al espejo también veo una cicatriz en la parte baja de mi vientre, una cirugía que cambio mi vida, que hoy en día me hace ser una persona enfermiza, dependiente de un y mil medicamentos… aún siguen buscando una dosis que remplace eficazmente lo que mi cuerpo producía naturalmente, y aún siguen sin poder lograrlo.

Aún sigo recogiendo pedacitos de mí para tratar de reconstruirme, de empezar de cero, pero aún partida en pedacitos, me amo con las fuerzas de mi corazón, y cada trozo de mi alma lo tomo con amor y con la seguridad de que nunca más nadie tendrá autoridad sobre mi cuerpo más que yo…

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