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Kairós de la reconexión
Mi experiencia en el Taller de Autocuidado impartido por REDIGE
Por Free
“No es egoísta amarte a ti mismo, cuidarte y hacer de tu
felicidad una prioridad. Es necesario”
– Vironika Tugaleva
A finales del mes de noviembre, la Red por la Inclusión de Género (REDIGE) llevó a cabo un taller de autocuidado dirigido a activistas. El taller fue impartido por las psicólogas Rosina Uranga y Flora Auron en el Centro Holístico Ollinyotl, ubicado en el pueblo mágico de Malinalco.
Además de las sesiones con las psicólogas, se realizaron otras actividades como caminatas matutinas y yoga restaurativo, así como una ceremonia de fuego y de cacao llevada a cabo en el laberinto de meditación del centro holístico.
Durante los tres días de taller, tuve la oportunidad de convivir con un aproximado de 30 mujeres activistas pertenecientes a distintas organizaciones feministas encargadas de proporcionar cuidado y acompañamiento a personas que sufren de algún tipo de marginación y/o violencia de género. Esa coexistencia con mis compañeras influyó en la reflexión permanente que ejerzo sobre mi persona y sobre los distintos momentos y aspectos de mi vida, contribuyendo a la extensión y transformación del panorama que tengo de los mismos.
Mediante las reflexiones realizadas durante el taller, pude identificar ciertas modificaciones que necesito llevar a cabo en mi vida para mejorarla y mejorar como persona. De igual manera, aprendí la importancia de establecer determinados límites como un ejercicio de amor propio y de autodeterminación, como una manera de ejercer la autonomía y la libertad de expresar lo que quiero y de vivir la vida con base en mis anhelos y no en lo que las demás personas esperan de mí.
Recordé la importancia de amarme, cuidarme y quererme a mí misma, preocuparme por mí y ver por mí, lo cual es algo que comúnmente dejo a lo último por cuidar y acompañar a otras personas que requieren especial atención por encontrarse en alguna situación vulnerable.
Ese espacio generado por REDIGE me resultó sanador. A través de todas y cada una de las actividades, especialmente la ceremonia de fuego y de cacao, pude reencontrarme conmigo misma: con mi yo presente, con mi yo del pasado, con mi yo de la infancia y con lo que quiero ser y hacer de mí en el futuro. Siento que gracias a ello, ahora tengo una relación más estrecha conmigo misma, una relación de amor y amistad conmigo misma.
En momentos como este, en los que me reencuentro con mi pasado, en los que recuerdo esa infancia llena de dudas y confusiones respecto a mi corporalidad, momentos en los que recuerdo una adolescencia llena de crueldades ejercidas por un protocolo médico estigmatizante, homofóbico y patologizante, momentos en los que visualizo a una niña tan vulnerable que ha buscado la manera de progresar hasta convertirse en quien es en la actualidad, aparecen en mi mente los versos del poema en lengua zapoteca Dxiqué né yanna (pasado y presente) del poeta binni zá Hector Lii, que expresa lo siguiente:
Dxiqué né yanna
Lu ti gui’dxu naga’ zuhuaa galaa deche San José del Pacífico Zuba’ cayahua’ ti ndaa guenda riuudxi Malasi bedagale chupa neza ndaani’ ca bizalua’ ne gudidi laagaca’ neza ique’ Lade guirá ni rietenaladxe’ Reedasilú naa cayaba ti nisaguié guendaruuna’ lu xquendanayeche’ Ne badu xquendabiaane’ xtubilucha zizá ziyui’ guirá ni bininá naa dxi guca’ ba’du’ ti ganda naa nagasi zaya’ lu ca za. |
Pasado y presente
Sobre un grano verde en la espalda de San José del Pacífico Estaba yo sentado Comiendo pedazos de paz Cuando de mis ojos nacieron un par de carreteras que cruzaron mi mente, lo poco que recuerdo es una lluvia de llanto sobre mi felicidad y el niño de mi memoria iba caminando e iba contando todo aquello que me hizo llorar en la infancia para que ahora yo pueda caminar sobre las nubes |
Con esto, resuenan en mi corazón las preguntas que Rosina y Flora nos plantearon al final a modo de reflexión: ¿decido tomarme en cuenta, escucharme, verme, conectarme? ¿Qué decido hacer por mí? Ahora que he vuelto a conectarme conmigo misma y, después de una profunda meditación que me ha remontado a las inquietudes de mi infancia y a las amargas experiencias que viví en edad adolescente, he decidido y me he propuesto a no decepcionar a aquella niña que en algún momento tuvo dudas e inquietudes sobre su cuerpo; he decidido hacer que esa niña se sienta orgullosa de quien es en la actualidad. He decidido resignificar las experiencias desagradables del pasado para llevar a cabo una labor social que beneficie no solo a otras personas, sino principalmente a mí. He decidido cuidarme, escucharme, amarme y consentirme, ser mi propia prioridad porque, si yo no veo por mí, ¿quién lo hará? He decidido vivir mi vida y perseguir mis sueños. He decidido ser yo.
Gracias a REDIGE por haber creado ese espacio tan lleno de amor y protección. Gracias al Fondo Semillas por haber financiado la participación de Brújula Intersexual en el taller. Gracias por permitirme convivir con mis compañeras Laura, Mar, Eva y Erika y reforzar nuestros lazos de amistad de maneras inimaginables.
Free
Muy hermoso texto. Muy orgullosa de haber compartido este espacio y conocerles brujulas intersex.
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