
Un año más conmemorando la visibilidad intersex. Hay una diferencia y es que este año en México sentimos la felicidad de acompañar el crecimiento de niños cuyas madres han elegido proteger la integridad corporal de las y los peques. Seguimos entregadas a producir una revolución en el personal que conforma el sistema médico, ahora la vergüenza debe estar de su lado: vergonzoso es escuchar las historias y permanecer sujetado a prejuicios y prepotencia. Necesitamos una sociedad abierta a la diversidad humana, necesitamos con urgencia restablecer los lazos de amor y confianza. Celebro a mis amigas y amigos intersex, celebro su presencia singular y el encuentro permanente.
Eva Alcántara