Video: La forma en la que pensamos sobre el sexo biológico, está equivocada. Emily Quinn (TEDWomen 2018)
Transcripción y traducción al español: Laura Inter
Tengo una vagina.
[risas]
Sólo pensé que deberían saberlo. Para algunos de ustedes, puede que eso no sea una sorpresa. Tengo la apariencia de una mujer, estoy vestida como una… creo. La situación es que también tengo pelotas. Y se tiene que tener mucho valor para venir aquí y hablar acerca de tus genitales, solo un poco. Pero, no estoy hablando acerca de valentía o coraje. Lo que quiero decir es que, literalmente: tengo pelotas. Aquí, justo aquí donde muchas de ustedes tienen ovarios. No soy [típicamente] masculina o femenina, soy intersexual.
La mayoría de las personas asumen que biológicamente eres un hombre o una mujer, pero, de hecho, es mucho más complejo que eso. Existen muchas formas en las que alguien puede ser intersexual. En mi caso, significa que nací con cromosomas XY, que ustedes probablemente conocen como “cromosomas masculinos”; y nací con una vagina y pelotas [testículos] dentro de mi cuerpo. No reacciono a la testosterona, así que, durante la pubertad, me crecieron senos, pero nunca tuve acné ni vello corporal, pueden sentirse celosas por eso.
[risas]
Pero, aunque no tengo útero – nací sin uno, así que no menstruo y no puedo tener hijos biológicos – ponemos a las personas en cajas basándonos en sus genitales. Antes de que un bebé nazca, preguntamos si será un niño o una niña, como si realmente importara; como si te entusiasmaras menos al tener un bebé que no tiene los genitales que tú querías; como si lo que está entre las piernas de alguien te dijera algo acerca de esa persona: ¿será amable, generosa, graciosa? ¿inteligente? ¿qué querrá ser cuando crezca?
En realidad, los genitales no te dicen nada. Sin embargo, nos definimos a nosotros mismos por ellos. En esta sociedad, nos encanta poner a las personas en cajas y etiquetarnos unos a otros. De alguna manera, esto nos da un sentido de pertenencia, y nos enseña como interactuar unos con otros. Pero existe un gran problema: el sexo biológico no es negro o blanco, es un espectro de posibilidades.
Además de tus genitales, también tienes tus cromosomas, tus gónadas (como los ovarios o los testículos); tienes tus órganos internos, tu producción hormonal, tu respuesta hormonal y tus características sexuales secundarias (como el desarrollo de senos, vello corporal, etc.). Esas siete áreas del sexo biológico, todas tienen muchas variaciones, sin embargo, solo tenemos dos opciones: masculino o femenino. Lo que me resulta absurdo, porque no puedo pensar en ningún otro rasgo humano que solo incluya dos opciones de: color de piel, cabello, estatura, ojos. “Puedes tener la nariz A o la nariz B, eso es todo, no hay más opciones”.
Si existen formas infinitas en la apariencia que pueden tener nuestros cuerpos, o en la manera de pensar de nuestras mentes, o en la personalidad a través de la cual actuamos, ¿no tendría sentido que también existiera esa misma variedad en el sexo biológico?, ¿sabías que además de los cromosomas XX o XY, también puedes tener cromosomas XX y XY [en el mismo cuerpo]?; o que puedes tener un cromosoma X extra: XXY; o dos cromosomas X extra: XXXY, y otras variaciones. Y para esas personas “normales” con cromosomas XX o XY, ¿qué significa eso? Yo tengo cromosomas XY. Si mi ADN es encontrado en una escena del crimen – no estoy diciendo que así vaya a ser, pero… ya sabes… ya veremos –
[risas]
Si mi esqueleto es descubierto dentro de miles de años, sería etiquetada como hombre, y, ¿es esa la verdad? Mis pelotas dirían que sí, pero ¿qué sucede con el resto de mí?, y ¿qué sucede si una mujer tiene cáncer de ovarios y le tienen que extirpar sus ovarios? ¿aún calificaría como una mujer? ¿qué sucede con otras personas intersexuales que nacen sin pelotas u ovarios, o solo con uno, o con una combinación de los dos? ¿dónde irían? ¿tienes que tener un útero para ser una mujer? Existimos muchas personas que nacemos sin uno.
Y la parte favorita de todos, los genitales: o tienes unos o tienes otros, ¿verdad? O tienes un pene de 15 centímetros de largo, que es de determinado grosor, que sale del cuerpo en un ángulo de 90 grados; o tienes una vagina que es amplia internamente, y un clítoris que está 2 centímetros arriba de la abertura vaginal, y labios vaginales que se ven como se supone que se deben ver, de acuerdo con el video porno que viste aquella vez, ya sabes cuál. Si has estado con más de una pareja sexual durante tu vida, y las alineas una por una, te garantizo que puedes identificarles solo mediante sus genitales.
[risas]
Vamos, piénsenlo.
[risas]
Lo sé, no te juzgo, solo lo sé, todos son diferentes, ¿verdad?
El sexo y el género binarios están tan arraigados en nuestra sociedad, que nunca nos detenemos a pensar acerca de eso. Simplemente nos colocamos unos a otros en una u otra caja, como si eso realmente importara. Hasta que alguien llega y hace que lo cuestiones. Y si están pensando que yo soy la excepción, una anomalía, algo atípico: las personas intersexuales representan alrededor del 2 por ciento de la población, ese es el mismo porcentaje que las personas que genéticamente son pelirrojas, se trata de aproximadamente 150 millones de personas, que representa más del total de la población de Rusia. Así que no hace falta decir que hay muchas personas como nosotras. No somos nuevas o raras, solo somos invisibles. Hemos existido en todas las culturas de la historia, sin embargo, nunca hablamos de eso.
De hecho, puede ser que muchas personas no sepan que son intersexuales. ¿Les han realizado un examen de cariotipo para determinar sus cromosomas? ¿Qué tal una prueba de sangre para ver todos sus niveles hormonales? Uno de mis amigos lo descubrió el año pasado, tiene 50 años. La directora ejecutiva de interACT, que es la organización líder de derechos humanos intersexuales aquí en los Estados Unidos, descubrió que era intersexual cuando tenía 41 años. Sus doctores lo descubrieron cuando tenía 15 años, pero no se lo dijeron, le mintieron y le dijeron que tenía cáncer, porque eso parecía ser una opción más fácil a que descubriera que no era “completamente” una mujer. Este tipo de cosas suceden mucho, lo que es una sorpresa para muchas personas. Pero vivimos en una sociedad que no habla acerca del sexo ni de los cuerpos, a menos que sea para burlarse o avergonzarse unos a otros.
Yo descubrí que era intersexual cuando tenía 10 años, y, en general, me sentí bien con esa información. En realidad, no me desconcertó; aún estaba desarrollando mi entendimiento del mundo. No fue hasta que crecí, que me di cuenta qué no me ajustaba a las expectativas que la sociedad tenía de mí, que no encajaba, que era anormal. Y ahí comenzó la vergüenza. ¿Cuántas veces han visto niños o niñas jugar con los juguetes “equivocados” para su género? ¿O probarse ropa “equivocada”? Todo el tiempo, ¿verdad? Las niñas y niños no tienen estas ideas acerca de las normas de género, no sienten vergüenza acerca de quién se supone que deben ser, ni sobre quien se supone que les debe gustar o a quien deben amar, no les importan ninguna de estas cosas. No sienten vergüenza hasta que nosotros se las imponemos.
A mi también me mintieron los doctores. A los 10 años, me dijeron que podría contraer cáncer, a menos que extirparan mis pelotas [testículos]. Entonces procedieron a decirme eso cada año. Hasta el día de hoy, aún existen doctores que quieren extirparlos, pero literalmente no hay razón para eso. Si un hombre XY típico, como usted, tiene testículos, y uno no ha descendido, existe una alta probabilidad de que se convierta en canceroso – o una más alta probabilidad de que se convierta en canceroso. Necesitan estar a cierta temperatura, así que bajan para estar lejos del cuerpo y poder enfriarse, o se encojen para calentarse. Los míos no necesitan hacer eso, no responden a la testosterona, no producen esperma, están bien aquí, dentro de mi cuerpo. Sin embargo, debido a que existe tal falta de información acerca de las personas intersexuales, mis doctores nunca entendieron la diferencia, en realidad, nunca entendieron mi cuerpo.
A medida que fui creciendo, tuve otra doctora que me dijo que necesitaba ser sometida a cirugía en mi vagina. Dijo que hasta que tuviera la operación, hasta que ella me operara, yo no sería capaz de tener “sexo normal” con mi esposo algún día… sus palabras. Finalmente, no me sometí a la operación, y me siento profundamente agradecida por eso. No estoy aquí para hablar acerca de mi vida sexual.
[risas]
Pero solo digamos que está bien.
[risas]
Estoy bien, mi cuerpo está bien. De hecho, no serían capaces de notar la diferencia entre otra persona y yo, a menos que yo se los dijera; no serían capaces de notar que yo soy intersexual, a menos que yo se los dijera. Pero, nuevamente, debido a la falta de entendimiento acerca de nuestros cuerpos, mi doctora no comprendió la diferencia. Y en general, mi vida sexual está bien. El único problema que surge es que, algunas veces, las situaciones sexuales me traen recuerdos de cuando los doctores me tocaban una y otra vez, desde que tenía 10 años. Fui muy afortunada de poder escapar… (no pensé que me fuera a poner emotiva) … fui muy afortunada de poder escapar al daño físico que viene con estas cirugías innecesarias, pero ninguna persona intersexual está libre del daño emocional que viene de vivir en una sociedad que intenta ocultar tu existencia. La mayoría de mis amistades intersexuales han sufrido cirugías como estas. A menudo, extirpan los testículos como los míos, incluso aunque mi riesgo de cáncer testicular es menor que el riesgo de cáncer de mama en una mujer típica sin predisposición, sin historia familiar [de ese tipo de cáncer], sin embargo, no les decimos que les quiten sus senos, ¿o sí?
Es raro conocer a una persona intersexual que no haya sido operada. A menudo, estas cirugías son realizadas para mejorar las vidas de las niñas y niños intersexuales, pero frecuentemente terminan haciendo lo opuesto, causando más daño y complicaciones, tanto físicas como emocionales. No digo que los doctores sean malos o malvados, es solo que vivimos en una sociedad que provoca que algunos doctores “corrijan” a quienes no encajamos en su definición de normalidad. No somos problemas que necesiten ser corregidos, simplemente vivimos en una sociedad que necesita ser informada.
Una de las formas en las que yo hago eso, es creando una guía sobre la pubertad que no incluya géneros, que pueda enseñar a los niños y niñas sobre sus cuerpos mientras crecen. No sobre su “cuerpo de niña” o su “cuerpo de niño”, simplemente sobre su cuerpo. Frecuentemente, imponemos expectativas poco realistas en las cosas que nuestros cuerpos hacen, y que están fuera de nuestro control. A lo que me refiero es que, si a un hombre le puede crecer una barba hípster completa y lujosa, y al otro solo le pueden crecer unos pocos vellos en el bigote, ¿qué nos dice eso acerca de quienes son como hombres? Nada. Literalmente, lo más probable, es que solo signifique que sus folículos pilosos responden a la testosterona de diferentes maneras. Sin embargo, ¿Cuántas veces han escuchado a un hombre que se siente avergonzado por algo como esto?
Imaginen un mundo donde podamos vivir en una sociedad que no nos enseñe a sentir vergüenza por las cosas que hacen o no hacen nuestros cuerpos. Quiero cambiar la forma en la que pensamos acerca del sexo biológico en esta sociedad – que es mucho pedir. Supongo que podrían decir que se necesitan pelotas.
[risas]
Pero eventualmente aceptamos que el mundo es redondo, ¿verdad? Ya no diagnosticamos a las personas gay con trastornos mentales, ni a las mujeres con histeria. Ya no pensamos que la epilepsia es causada por el diablo, así que está bien.
[risas]
Constantemente cambiamos y evolucionamos entre más aprendemos como sociedad. Y el sexo biológico es un espectro de posibilidades, no es blanco o negro. Ese conocimiento no solo puede salvar a los niños y niñas intersexuales del daño físico y emocional, pienso que también podría ayudar a todas las demás personas. ¿Quién de ustedes alguna vez se ha sentido inadecuada o avergonzada porque no fue lo suficientemente femenina, o porque fue demasiado femenina, o porque no fue lo suficientemente masculino, o porque fue demasiado masculino? Constantemente avergonzamos a las personas por no ajustarse a una caja, pero la realidad es que pienso que avergonzamos a otros porque eso impide que se den cuenta que nosotros tampoco nos ajustamos a nuestras propias cajas. Y la verdad es que nadie se ajusta a una caja, porque estas no existen. Este binario, esta falsa fachada hombre-mujer, es algo que nosotros construimos, lo edificamos por nosotros mismos. Pero no tiene que existir, podemos derrumbarlo, y eso es lo que yo quiero hacer ¿me acompañan?
Gracias.
[Aplauso]