Video: Mi historia intersexual. OII Europe

** Los subtítulos en español ya fueron enviados y autorizados, se pueden seleccionar en el video.

Traducción al español: Laura Inter

Hola, soy intersexual. Les voy a contar mi historia.

Hasta muy recientemente, no sabía que yo era intersexual. Comencé a ver muchos doctores cuando era muy joven, sin saber por qué. Pasé mucho tiempo en hospitales, siendo examinada, tocada, haciendo lo que ellos querían que hiciera, sin preguntar. Incluyendo varias cirugías, intervenciones médicas… y dolor. Siempre tenía que faltar a la escuela, y no podía explicar el motivo, ya que no sabía la verdadera razón.

Sé me dijo que mi condición era muy rara. Nunca pensé que mis doctores y padres me ocultarían algo. Unos años después descubrí que mi historia es bastante común, y que muchas personas intersexuales tienen problemas por la medicalización de sus cuerpos. Algunas personas atravesamos cirugías innecesarias o tratamientos hormonales, otras no, pero todas nos enfrentamos a la ignorancia y a personas que tratan de adecuarnos al sistema binario de los cuerpos masculinos y femeninos.

La mayoría de las cirugías realizadas a personas intersexuales son hechas únicamente por razones sociales, y muchas personas luchamos cada día por el impacto negativo que estas cirugías tuvieron en nuestra salud.

Nadie me explicó nada de manera adecuada, pero todos me hacía sentir que algo estaba mal y que era diferente. Me dijeron que no le contara a nadie sobre algo que ni siquiera yo misma sabía. Crecí sintiéndome rara y asustada, rodeada de secretos que me llevaron a la soledad y a sentir mucha vergüenza.

Muchas personas intersexuales que conocí después han atravesado sentimientos de ansiedad y depresión, han tenido pensamientos suicidas o incluso lo han intentado. Créanme, crecer cargando un secreto tan pesado puede ser aterrador.

Descubrí que era intersexual cuando estaba entrando en la edad adulta, gracias a piezas que recolecté basadas en mi historia y con la ayuda de mi buen amigo el internet.

Los doctores me llamaron DSD, un trastorno del desarrollo sexual. Y pensé que nunca sería capaz de contarle a nadie esta vergonzosa historia, que nunca conocería a otra persona como yo. Me sentía como un extraño error que no pertenecía a ningún lado.

Unos años después, escuché que muchas personas intersexuales tienen problemas para descubrir sus historias personales, y que esto generalmente se siente como una búsqueda constante.

Muchas personas intersexuales intentan durante mucho tiempo conseguir su expediente médico, pero a menudo se encuentran con puertas cerradas. Nuestros cuerpos y mentes son como rompecabezas que intentamos armar… pero en ese momento, estamos por nuestra cuenta.

Pero un día, conocí a otra persona intersexual y compartimos muchas cosas, y por primera vez me sentí comprendida y sentí que no estaba sola. Aprendí nuevas formas de hablar acerca de mí misma y de mi historia, finalmente fui capaz de reflexionar sobre ello y crear una imagen positiva de mí misma, finalmente me sentí segura.

Hoy, soy parte de una nueva familia, conocí a mis semejantes, puedo existir como soy y me siento segura. En la comunidad intersexual, las personas provienen de todas partes del mundo, son de todas las edades, tienen diferentes historias, experiencias e identidades de género; algunas lo han hecho público, otras prefieren dejarlo en privado. Compartimos y creamos nuevas energías. Fui de ser YO, a ser NOSOTRXS. Somos la “I” que representa a las personas intersexuales. Estamos aquí, existimos.

Las personas intersexuales nacen con características sexuales que no se ajustan a las típicas definiciones para los cuerpos masculinos y femeninos. Pero ser intersexual también es compartir una experiencia en común de invalidación médica, pero ¿adivina qué? No somos raros, por lo menos representamos el 1.7% de la población.

Ser intersexual no es un problema médico, es acerca de un gran grupo de personas a las que se violan sus derechos humanos, y estamos alentando a una nueva comprensión de la diversidad humana, libre del sistema binario. Esto significa el fin de la mutilación genital intersexual y, en general, de los tratamientos patologizantes. Todo mundo tiene el derecho de saber todo acerca de sí mismx, y el derecho a decidir que quiere hacer con su propio cuerpo.

Las personas intersexuales son perfectas tal cual son. No necesitamos ser corregidas.