Ser intersexual es difícil, nuestro silencio lo hace aún más difícil
Por Seda Karaca y John Macauley
Traducción: Laura Inter del texto “Being intersex is hard, our silence makes it harder” de Seda Karaca y John Macauley.
El silencio global alrededor de las vidas de las personas intersexuales, se refleja negativamente en la salud mental de los individuos y comunidades intersexuales.
Hace unas semanas, durante nuestro diálogo subregional sobre #SerLGBTI (#BeingLGBTI), conocimos a Kris, una persona intersexual y trans, y activista de Serbia que trabaja activamente en temas de derechos LGBTI. Kris tiene un profundo entendimiento de los problemas que enfrentan las personas intersexuales y sus familias, debido a sus experiencias personales y a su trabajo profesional.
Uno de los principales obstáculos para Kris, ha sido el encontrar a personas que no estén tan traumatizadas y puedan abrirse y hablar de sus experiencias. En la experiencia de Kristian, prácticamente no existen grupos de apoyo social que puedan ayudarlo, a él y a otros individuos intersexuales, a sentirse menos aislados. Es por eso que ahora él forma parte de una organización que brinda apoyo a las personas LGBTI.
Kris, desde una edad muy temprana, a menudo se sentía diferente. Incapaz de identificar la causa de este sentimiento, se sentía confundido, asustado y avergonzado. Estos sentimientos de sentirse como un error, y tener estigma interiorizado, pueden llegar a ser algo muy angustiante y, en última instancia, destructivo para la salud mental de alguien. Además de la angustia, a menudo las personas intersexuales son forzadas a atravesar cirugías injustificadas cuando son bebés y niñxs pequeñxs. Estas cirugías no solo constituyen una clara violación al derecho a la salud e integridad física de las personas intersexuales, sino también se convierten en la causa de un intenso trauma para muchas personas intersexuales.
“¿Es un niño o una niña?” es una pregunta que se le hace a la mayoría de los padres tan pronto como nace el bebé. Esa pregunta, común para la mayoría, pesa mucho sobre los padres de bebés intersexuales. Lo que es peor es que esta preocupación por el sexo del bebé, esta codificada en la ley: la clasificación binaria del género existe en la mayoría de los sistemas legales, lo que significa que los padres enfrentan una difícil decisión. El recién nacido debe ser registrado como hombre o como mujer, lo que requiere que las familias procedan a realizar rápidamente cirugías “correctivas” y “normalizadoras”, a menudo con consecuencias físicas y mentales en los individuos intersexuales que pueden durar toda la vida.
El papel de los médicos es crucial en las vidas de las personas intersexuales. Si los doctores la diversidad de género como un “trastorno” o “desorden”, realizarán constantes revisiones genitales en lxs niñxs intersexuales, haciéndolos vulnerables al trauma psicológico.
Cuando los padres reciben información medicalizada acerca de la “condición” de su hijx, es probable que estos tiendan a optar por la cirugía genital temprana. El sufrir una cirugía temprana, frecuentemente es solo el primero de muchos procedimientos para estas personas. Un estudio realizado en Londres, reveló que el 98% de las mujeres intersexuales que fueron sometidas a cirugía de feminización cuando eran niñas, tuvieron que recibir más tratamientos, incluyendo cirugías adicionales a lo largo de sus vidas.
Está claro que para comenzar a defender los derechos de las personas intersexuales y proteger su salud física y mental, primero debemos reconocer, social y legalmente, la existencia de las personas intersexuales.
Video: ¿Cómo es ser intersexual en los Balcanes Occidentales? [Da click aquí para ver la transcripción y traducción al español del video]
Las personas intersexuales no están solas enfrentando esta epidemia de problemas en la salud mental. La depresión y otros problemas en la salud mental, también son problemas significativos para las personas lesbianas, gay, bisexuales y transgénero. Las comunidades LGBTI enfrentan un riesgo mucho mayor de sufrimiento emocional, depresión y trastornos de ansiedad. Los factores de estrés crónico, relacionados a las identidades estigmatizadas, tales como la victimización, el prejuicio y la discriminación, incrementan el riesgo de problemas en la salud mental para las personas LGBTI.
El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud. El tema de este año se centra en hablar sobre la depresión. Uno de los mayores desafíos para alcanzar mejores resultados en cuanto a la salud mental, sigue siendo asegurar la inclusión social para todxs, incluyendo a las personas intersexuales y otras comunidades excluidas. En el Día Mundial de la Salud, aprovechamos la ocasión para renovar una vez más nuestro compromiso, para empoderar a los miembros de los grupos marginados y proteger sus derechos humanos.
¿Acaso no es tiempo de que rompamos el silencio sobre las vidas de las personas intersexuales?