Las narraciones autobiográficas en el movimiento intersexual. Por Luisa Rebeca Garza

Las narraciones autobiográficas en el movimiento intersexual

Por Luisa Rebeca Garza

textos-intersex.jpg

Las narraciones autobiográficas tienen el objeto de politizar el dolor y el sufrimiento físico y emocional que las personas intersex han sufrido a costa de un discurso de verdad médico que se apropia de sus cuerpos desde los primeros días de su vida y que, abusando de su autoridad, manipulan a los padres y a las madres para que autoricen intervenciones quirúrgicas que más que beneficiarles a las personas inter benefician a un sistema cisnormativo.

A través de las diversas narraciones se tratan de evidenciar los prejuicios que atraviesan a quienes ejercen la medicina y que cosifica el cuerpo de las personas inter. Las narraciones hacen posible visibilizar historias que han sido calladas por muchos años de dolor y de marginación de las personas inter pero también calladas por la ciencia médica que ha tenido poca capacidad autocrítica para cuestionar sus propios métodos de forma interna.

Asimismo, estas narraciones también sirven de redes para que otras personas inter encuentren eco en sus historias y dejen de sentirse solas –este terrible sentimiento que a muchas nos acompañó gran parte de nuestra vida- para quizás, empezar a verse a sí mismas con otros ojos, a reconocer su propia belleza.

También para quien  escribe esas historias resulta terapéutico, catártico. Yo viví algo parecido en un sitio de personas trans* llamado “Disforia de género” que conocí en 2006, y que en su momento llegó a ser EL SITIO para las personas trans* en México porque además de tener foros sumamente activos donde participamos personas trans* de México, Latinoamérica y otras  partes del mundo hispanoparlante tenía una sección llamada “Diarios de transición” donde cada quien escribía su vida pasada, presente y sus anhelos y las personas lectoras podíamos hacer comentarios a los diarios. Era terapeútico pero además permitió que muchas, como en mi caso, dejáramos de sentirnos solas, encontráramos figuras de referencia más cercanas y compartiéramos consejos para salir adelante. Muchas personas de ese entonces, decidimos a partir de las personas y las historias que conocimos en ese sitio “transicionar” y poco a poco politizarnos. Gran parte de la comunidad trans* entre los 35 años en adelante pasó por ese sitio.

Finalmente, es importante mencionar que las narraciones autobiográficas no son actividades revictimizadoras puesto que cumplen con una importante función de tender puentes hacia otras personas que no han pasado por estos difíciles procesos de dolor físico y si conmocionar con el objeto de generar empatía tanto a la persona como a sus exigencias políticas.

2 comentarios

  1. Muy destacable publicación. Algo que en lo personal comienzo a vivir es ese renacimiento que viene tras la conscientización de la historia propia, por incompleta que haya sido en mi caso. Desde la perspectiva de la terapia meramente psicológica, narrar la propia historia tiene el poder de devolver a la persona el control de su vida. Dado que cada persona es una experiencia de vida muy distinta a las demás, todas las historias tienen mérito por tratarse de testimonios desde los cuales también se pueden extraer los temas en común que constituyen los padecimientos por el silencio, el estigma, la violencia y la discriminación. Eso lo vengo comprendiendo apenas 🙂

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.