En la actualidad, ¿Qué significa ser joven e intersexual? Por Dazeddigital.com

En la actualidad, ¿Qué significa ser joven e intersexual?

Por Dazeddigital.com

Traducción de Laura Inter del artículo: “What does it mean to be young and Intersex today?” de Dazeddigital.com

Fuente: http://www.dazeddigital.com/artsandculture/article/30991/1/what-does-it-mean-to-be-young-and-intersex-today

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Cuando se trata de género, somos más progresivos y aceptados que nunca – así que, ¿por qué tantas personas intersexuales aún se sienten invisibles?

En nuestro valiente nuevo mundo de redes sociales, espacios seguros y Caitlyn Jenner, es fácil olvidar que aún existen miles de voces siendo silenciadas. ¿Cómo es posible? Somos más queer que nunca, la visibilidad trans es la más alta en la historia, y el matrimonio gay se está convirtiendo en una norma firmemente aceptada a nivel global – y legal -. El internet nos ha bendecido con plataformas más grandes y amplificando nuestras voces, lo que significa que ahora a muchos grupos minoritarios se les está dando la posibilidad de compartir sus historias.

Por supuesto, en realidad esto no ha sido así. A pesar de que las generaciones más jóvenes generalmente son más progresivas e inclusivas (solo el 48 por ciento de los estadounidenses entre los 13 y 20 años de edad, afirman ser completamente heterosexuales), aún existen incontables grupos que quedan fuera de nuestras conversaciones. El más evidentemente obvio de estos grupos – dada nuestra actual obsesión con las normas binarias y la fluidez del género – es el de las personas intersexuales.

El término ‘intersexualidad’ no es uno ampliamente utilizado. Se usa más comúnmente (y erróneamente)  el término hermafroditismo. Este describe a personas cuya anatomía sexual se sitúa entre los límites clásicos de lo masculino y femenino. Abarca una serie de condiciones, que va desde las características externas (genitales ambiguos, micropenes, clítoris agrandados), a las internas (desequilibrios hormonales y órganos internos ausentes). En muchos casos, los síntomas son tan variados que la ciencia aún esta demasiado perpleja como para darles un diagnóstico.

A pesar de que estas condiciones parecen ser singulares, son sorpresivamente comunes: con uno de cada 2,000 de nosotrxs siendo clasificado, de alguna manera, como intersexual [otras fuentes afirman que el número es mucho mayor 1 de cada 150]. Así que, ¿por qué estas experiencias no están siendo discutidas de una manera más amplia?, y ¿por qué sigue existiendo una fuerte sensación de vergüenza y secreto rodeando a estos síntomas? “Muchos doctores me alentaron a mantener en secreto que yo era intersexual,” explica Amanda, quien a los 13 años fue diagnosticada con Síndrome Parcial de Insensibilidad a los Andrógenos (PAIS, por sus siglas en inglés). “Me lo dijeron por mi propio bien. Hasta cierto punto, lo entiendo. El mundo es hostil para los cuerpos intersexuales.”

Debido a que nuestra sociedad esta fuertemente acostumbrada a ver estas condiciones como algo negativo, las experiencias de Amanda no son poco comunes. Frecuentemente, se hace todo lo posible para ‘corregir’ estas pequeñas diferencias biológicas al nacer – con bebés siendo sometidos a cirugías irreversibles que, en algunos casos, hacen eco a la brutalidad de la mutilación genital. En consecuencia, cuando hablas con las personas intersexuales acerca de las cosas que se necesitan cambiar, lo más importante siempre es la aceptación y la visibilidad. “Los cuerpos intersexuales son el epicentro de mucha violencia,» continúa Amanda. “Esta violencia está incrustada en nuestras instituciones médicas; los protocolos, establecidos décadas atrás, continúan teniendo una vigencia sin precedentes en como los médicos ‘tratan’ a los cuerpos intersexuales. El cambio está sucediendo, para estar seguros, el progreso está ocurriendo, pero a un ritmo que simplemente no es lo suficientemente rápido.”

Desafortunadamente, gracias a la creciente aceptación de las ideas conservadoras en EUA y legislaciones anti-LGBTQ (ver: ‘Propuesta de Ley sobre los baños’ de Carolina del Norte y la ley de ‘libertad religiosa’ de Mississippi), este ritmo parece ser más lento que nunca. En un intento para que el ritmo de este cambio no se detenga completamente, nos reunimos con tres personas intersexuales de veintitantos años para escuchar sus versiones de la historia.

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HANN, 24 AÑOS, CALIFORNIA

“Nací con disgenesia gonadal, que es una manera elegante de decir que algunas de mis partes reproductivas nunca se formaron. Mi cuerpo no produce ni estrógenos ni testosterona de manera natural. Mi apariencia física es femenina, aunque no tengo ovarios y tengo cromosomas XY. Las gónadas son los órganos que, dependiendo de las influencias hormonales, se convierten en ovarios o testículos mientras el feto está formándose en el útero. Las mías no se desarrollaron de ninguna de esas maneras.

Descubrí mi condición alrededor de los 15 años de edad, ya que estaba tardando mucho en comenzar la pubertad. Sin ovarios, esta nunca comenzó. Era una niña extraña (una preadolescente gótica) y esto no era de mucha ayuda. Comencé con terapia hormonal porque quería ser femenina, y debido a que sin ovarios que produzcan estrógeno, la salud de mis huesos estaba en riesgo. Entre a la pubertad a los 16 años, usando altas dosis de parches de hormonas normalmente reservados para mujeres menopáusicas. Ahora solo tomo píldoras anticonceptivas como hormonas.

He pensado mucho acerca del binario de género, si me identifico o no como queer o no binario. Soy intersexual, y no siempre me siento como solo como ‘mujer’ ni únicamente esto me describe. Soy heterosexual y cisgénero, así que no se si pertenezco a lo ‘queer’. Mi apariencia y orientación sexual, encajan con lo que la mayoría de las personas pensarían como ‘femenino’, incluso si mi cuerpo no encaja en esa categoría. Ahora, usualmente digo que soy una ‘mujer intersexual’ o una ‘intersexual femenina’. Toda esta experiencia es algo que es una parte de mi vida, aunque no siempre es lo más importante en mi mente. Es una parte más importante en la vida de unas personas que en la de otras. Amo ser intersexual. Siempre he pensado que es una peculiaridad que me hace especial, incluso cuando me acababa de enterar.

La sociedad tiene que aprender a diferenciar el sexo, el género y la orientación sexual. Y así todo mundo sería mucho más feliz y saludable. Necesitamos entender cada uno de estos tres términos, para permitir a todas las personas ser ellas mismas, donde sea que se encuentren en el espectro de cada término. ¿Mi consejo para otrxs jóvenes intersexuales? Son únicos, y eso es increíble. No están solxs. Las personas intersexuales no son poco comunes, simplemente son invisibles. Eso está cambiando. Encuentra a otras personas intersexuales. Ellxs te amarán y ayudarán sin importar nada.”

AMANDA, 21 AÑOS, WASHINGTON

“Mi diagnóstico, por un tiempo, fue Síndrome Parcial de Insensibilidad a los Andrógenos (SPIA) pero, desde que leí mi expediente médico y hablé más con mis doctores sobre el tema, resultó que mi diagnóstico no era definitivo. En todo caso, se trataba más bien de un marcador provisional, debido a que no tengo los marcadores genéticos específicos que garantizan un diagnóstico. Lo que si se con certeza es que nací con cromosomas XY, testículos no desarrollados, y carecía de un útero y una vagina completamente formada. Los receptores hormonales en mi cuerpo, no responden completamente a la testosterona, por lo tanto no desarrolle un cuerpo típicamente masculino durante la gestación. No tengo periodos menstruales, y no puedo embarazarme. Actualmente, esto no es un gran problema para mí, pero hubo un momento en mi vida en el que me dolía no ser capaz de tener hijos que fueran biológicamente míos.

Cuando comencé a atravesar la pubertad, alrededor de los 12 años de edad, noté que no me estaba desarrollando de la manera en que me habían enseñado que debía desarrollarme. Crecí rápidamente, mi voz se hizo grave, y mi cara se llenó de acné – y muy a mi pesar, mis caderas y pecho permanecieron como de niño.

Eventualmente fui diagnosticada con SPIA cuando tenía 13 años de edad. Mi madre me llevó a ver al doctor familiar, debido a que le había mostrado dos bultos que sobresalían suavemente de mi abdomen bajo. Así que fui, él me examinó, y entonces ordenó una serie de exámenes de sangre y un ultrasonido. Estaba muy confundida y no tenía de lo que sucedía. En enero del mismo año, alentada por muchos profesionales de la medicina, fui sometida a cirugía para eliminar las gónadas ‘potencialmente cancerosas’ de mi cuerpo.

El diagnóstico puso muchas cosas en perspectiva, y explicó muchas de las preguntas que daban vueltas en mi joven cabeza. ¿Por qué estaba experimentando atracción hacia mí mismo género? ¿Por qué sentía aversión a la idea de convertirme en una mujer ‘cuando creciera’? Recuerdo la ansiedad que me mantenía despierta por las noches cada vez que pensaba acerca de tener que convertirme en una mujer –  Tenía solo 10 años de edad, así que no creía tener otra opción.

Por mucho tiempo, fui autoconsciente acerca de tener un cuerpo intersexual, así que había mucha ansiedad alrededor de la intimidad debido a eso. Sigo teniendo aprehensiones acerca de mi cuerpo, y él ser tocada es algo que continúa asustándome, no importa lo mucho que lo anhele. El haber estado sujeta al sistema médico me ha dejado cicatrices, tanto físicas como psicológicas, y algunas veces, he descubierto que reacciono de manera inesperada cuando alguien me toca – un vestigio de ser una joven y vulnerable paciente.

Ver a personas de la comunidad intersexual y queer, vivir auténticamente como ellas mismas, es algo que me ha conmovido. Al simplemente ‘ser’, están cambiando activamente el paisaje social; su valiente existencia es radical y también una fuente de inspiración. Me dieron la valentía de aceptar esto que forma parte de mí; pienso que el ser no-binario fue algo que siempre quise, pero no tenía idea de cómo llegar a serlo.”

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KAT, 23 AÑOS, GEORGIA

“Tengo Síndrome de Insensibilidad a los Andrógenos completo (SIA). Básicamente, tengo cromosomas XY con una apariencia típicamente femenina, pero no tengo órganos sexuales femeninos internos. Tengo testículos internos, pero fueron eliminados al nacer, debido a que mis doctores pensaron que estaría mejor son ellos. Esto es estúpido porque ahora estoy en una terapia de remplazo hormonal de por vida, pero puedo lidiar con lo que tengo.

Descubrí que era físicamente diferente desde una edad muy temprana. Cuando tenía siete años mi mamá me explicó que no podría tener hijos, pero nunca me hablaron acerca de mis cromosomas. Unos años después descubrí que mis testículos habían sido eliminados cuando era un bebé, pero todos se referían a ellos como ovarios, y se me dijo que habían sido eliminados porque no se habían desarrollado y probablemente se hicieran cancerosos. Esto fue muy difícil de escuchar, y en mi adolescencia, no quería saber nada acerca del SIA, ya que era la principal causa de mi depresión. Estuve en negación durante mucho tiempo. Incluso aunque había estado viendo a doctores por este asunto durante la mayor parte de mi vida, ninguno había usado la palabra intersexual, ni me habían dicho que tenía cromosomas XY. De hecho, descubrí esto por mí misma a los 17 años, cuando estaba haciendo una investigación en Wikipedia. Lo cual no fue exactamente la mejor manera de descubrir algo como eso. Me tomó unos pocos años más el realmente hacer las paces con ser intersexual, y abrazarlo como parte de lo que soy.

Vivía en el sur de los EUA, y el ambiente es muy religioso y conservador. Una vez, en mi clase de sociología en la universidad, estábamos hablando acerca del género en las diferentes culturas y, siendo que finalmente era abierta acerca de ser intersexual, decidí hablar acerca de mi experiencia personal. Parecía que todo había salido bien, hasta que unas chicas me alcanzaron después de clase para decirme que las personas intersexuales eran solo un subproducto de la caída de la humanidad, y que yo estaba corrompida por Satanás y destinada al infierno. No fue lo que dijeron lo que me afectó, porque yo no creo en eso, sino su vehemencia y odio que eran tan palpables. Encontraba difícil el creer que personas, con las que nunca había interactuado de ninguna manera, con las que únicamente compartía una clase, se formaran una opinión tan fuerte de mi valor como persona, basándose en mis cromosomas.

Por años y años, evité las citas y noviazgo. Estaba segura de que nadie nunca querría estar conmigo debido al cuerpo con el que nací, así que solo me alejaba de las relaciones potenciales antes de que comenzaran. En las pocas relaciones en las que me involucré, no me fue muy bien. Estaba muy cerrada, y en gran medida no estaba lista para estar ahí para otra persona hasta que no me hubiera ocupado de mis propios problemas. Hoy en día, esto no afecta mucho las cosas. He descubierto que cuando no permito que esto sea un gran problema, las personas tampoco lo ven así.

Lxs jóvenes intersexuales necesitan saber que – incluso si las cosas parecen ser abrumadoras y piensan que no pueden lidiar con todo eso –  son fuertes y no están solxs. Estamos aquí y lxs amamos. Encuéntranos, encuentra tu tribu.”

Todas las entrevistas han sido editadas y resumidas. Puedes encontrar más acerca de las condiciones intersexuales, o ayudar a crear consciencia, con la campaña de interACT youth aquí

**Para las personas que hablen español, pueden escribir a intersexualmexico@gmail.com o encontrarnos en la página de Facebook: Brújula Intersexual.

 

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