La realidad es que solo tengo ganas de orinar. Y tengo miedo.

Por Erica C.

Fecha de publicación: 27 de agosto de 2015

Traducción de Laura Inter del artículo “The reality is, I just have to pee. And I’m scared” de Erica C.

Fuente: “The reality is, I just have to pee. And I’m scared”

***Una experiencia que les sucede a algunas personas intersexuales, que cuentan con una apariencia andrógina***

Cuando tienes que ir, tienes que ir.

Excepto que no puedes. Cada vez que estoy en un nuevo lugar público, recorro el lugar en busca de baños, y mantengo mis dedos cruzados por que sean baños familiares o un baño individual. No, no es que tenga una vejiga hiperactiva. Se me quedan mirando fijamente. Se ríen de mí. Susurran cosas sobre mí. Me dicen que estoy en el baño equivocado. Casi todos los días.

“Perdone señor, está en el baño equivocado.”

Los baños públicos son una gran fuente de ansiedad para mí. La realidad es que algunas veces me aterroriza ir al baño sola. Así que hago que mi esposa vaya conmigo. Hago que ella hable conmigo, para que mi voz sirva como indicador para otros de que soy una mujer. Soy cuidadosa y me quito el sombrero para que las personas puedan ver mi rostro. Me quito la chaqueta o sweater para que otros puedan ver que tengo pechos.

Recientemente, mis miedos y ansiedades, se intensificaron.

El otro día, cuando iba camino al trabajo, vi un anuncio. Mi corazón se hundió, mis manos sudaron, y sentí un vacío en el estómago. El anuncio de un minuto, estaba en contra de una ordenanza en Houston que permitiría a los hombres usar los baños de mujeres. El spot finalizó con un llamado a la acción, instando a las madres, hermanas e hijas a tomar una posición sobre esto.

Soy una mamá. Soy una hija. Soy una esposa. Y soy una mujer masculina. Me ha tomado años el sentirme cómoda en mi propio cuerpo. Pero al parecer mi cuerpo hace que otros se sientan incómodos. Mi cuerpo se ha convertido en un campo de batalla político.

Aquí, no voy a discutir a fondo los argumentos o las posiciones al respecto. Muchos ya han escrito sobre esto. Para mí esto no es un asunto político. Es una cuestión de supervivencia. La realidad es que solo tengo ganas de orinar. Y tengo miedo.