Las personas intersexuales quieren que se ponga fin a las cirugías no consensuales. Una resolución de California (EUA) es su “disparo de advertencia”. Por Rewire.News (Amy Littlefield)

Las personas intersexuales quieren que se ponga fin a las cirugías no consensuales. Una resolución de California (EUA) es su “disparo de advertencia”.

Por Rewire.News (Amy Littlefield)

Originalmente publicado el 13 de agosto de 2018

Actualizado el 14 de agosto de 2018

Fuente: https://rewire.news/article/2018/08/13/intersex-people-want-to-end-nonconsensual-surgeries-a-california-resolution-is-their-warning-shot/

Traducción: Laura Inter del artículo “Intersex People Want to End Nonconsensual Surgeries. A California Resolution Is Their ‘Warning Shot.’” de Rewire.News (Amy Littlefield)

En los últimos años, un creciente número de pacientes han alzado la voz y contado como fue que las cirugías, que les realizaron cuando eran demasiado jóvenes para entender lo que sucedía y proporcionar su consentimiento, les han privado de placer sexual, les han esterilizado, traumatizado, o alterado sus cuerpos para reforzar una asignación de género que no es la suya.

1 Protesta
Saifa Wall habla a un grupo de activistas intersex afuera del Hospital Infantil Lurie de Chicago. Fotografía: Kat Jercich / Rewire.News

ACTUALIZACIÓN, 14 de agosto, 1:28 p.m.: El Comité Judicial de la Asamblea Estatal de California, emitió el martes por la mañana la resolución no vinculante a favor de posponer las cirugías médicamente innecesarias en niños y niñas intersex. La medida ahora llevará a un voto final ante la Asamblea. “Estoy muy emocionada”, dijo Hans Lindahl, directora de comunicaciones para interACT, a Rewire.News después de la votación. “Estamos listxs para nuestra llamada final”.

Mientras crecía, Pidgeon Pagonis tenía una pesadilla recurrente en la que le llevaban en una camilla de hospital por un corredor lleno de luces. Pagonis, que es intersexual y que utiliza lenguaje de género neutro para referirse a sí mismx, dirigía la mirada hacia abajo y veía una gasa llena de sangre entre sus piernas. No fue hasta después, cuando Pagonis leyó su expediente médico y reconstruyó los detalles de las cirugías que había sufrido en su infancia, que se dio cuenta que la pesadilla en realidad era un recuerdo.

Hasta entonces, Pagonis, ahora de 32 años, creía lo que sus padres, que actuaban por consejo de los doctores, le habían dicho: Que era igual que cualquier otra niña, pero que no tendría un periodo menstrual ni sería capaz de tener hijos, porque sus ovarios habían sido extirpados debido a que había sufrido cancer cuando era un bebé.

Pero durante una clase en la universidad, un profesor mencionó las condiciones intersexuales, y Pagonis sintió como si se hubiera fundido un foco. Obtuvo su expediente médico y lo leyó mientras sollozaba detrás de la puerta cerrada con llave de una pequeña sala de estudios en la Universidad DePaul en Chicago. Pagonis descubrió que cuando era bebé se le había considerado que estaba “perfectamente bien”, hasta que un pediatra notó un “clítoris alargado y una pequeña abertura vaginal”. En un gráfico – que señalaba un “clítoris agrandado de 1.5cm”, más pequeño que un M&M de cacahuate – los doctores le etiquetaron como “pseudohermafrodita masculino”, debido a que tiene lo que ahora se le llama “Síndrome de Insensibilidad a los Andrógenos Parcial” (SIA parcial o PAIS, por sus siglas en inglés). Esta condición puede causar que las personas con cromosomas XY (típicamente masculinos), desarrollen genitales que son más típicamente femeninos.

No había necesidad médica para la cirugía de clítoris que sufrió a la edad de 4 años. Los doctores dijeron a la mamá de Pagonis, que su hija podría desarrollar un complejo debido a su clítoris agrandado, dijo Pagonis en una entrevista con Review.News. Hoy en día, Pagonis se ha quedado sin clítoris externo, que le hace imposible experimentar placer sexual.

Más adelante, Pagonis se enteraría que no era el único caso. Tanto como el 1.7 por ciento de las personas, nacen con cromosomas o diferencias anatómicas que les colocan fuera de las definiciones típicas de “masculino” o “femenino”, aunque no todas se identifican como intersexuales. Lxs activistas a menudo señalan que es igual al porcentaje de la población mundial que nace pelirroja. Aproximadamente uno de cada 2,000 bebés es lo suficientemente diferente como para que los doctores recomienden cirugía; en EUA, no existe una base de datos completa que rastree el número de esas operaciones.

Algunas cirugías en bebés se realizan por razones médicas, como cuando un bebé no puede orinar, o tiene una condición rara donde sus órganos están fuera de su cuerpo, dijo la Dra. Sue Stred, profesora emérita de endocrinología pediátrica en la SUNY Upstate Medical University. El resto, dijo Stred, son realizadas para tratar el estrés emocional de los padres.

Estas cirugías médicamente innecesarias en niños y niñas han sido criticadas por los grupos de derechos humanos, por la Organización Mundial de la Salud, y por organismos de las Naciones Unidas incluyendo al relator sobre la tortura, que dijo que tales cirugías “frecuentemente… cumplen con los criterios para la tortura”. Los cirujanos que operan a personas jóvenes dicen que la mayoría está feliz con los resultados. Pero en los últimos años, un creciente número de pacientes han alzado la voz sobre las cirugías, realizadas cuando eran demasiado jóvenes para entender lo que sucedía y proporcionar su consentimiento, les han privado de placer sexual, les han esterilizado, traumatizado, o alterado sus cuerpos para reforzar una asignación de género que no es la suya.

El año pasado, tres ex cirujanos han llamado a que se ponga fin a las cirugías genitales cosméticas en niños y niñas intersexuales. Pero un informe, publicado poco después por Human Rights Watch y por el grupo de activismo intersex interACT, encontró que ninguna clínica ha instituido esa prohibición. No está claro si el número de cirugías ha disminuido.

Ahora, los legisladores de California están a punto de aprobar la primera legislación para reconocer los derechos de las personas intersexuales en EUA. La resolución reconoce a los niños y niñas intersexuales como parte de la “estructura de la diversidad de nuestro estado” y exige la creación de políticas y procedimientos que difieran la cirugía “hasta que el niño o niña sea capaz de participar en la toma de decisiones”. Si se autoriza un panel legislativo el martes, se llevará a cabo una votación final ante la Asamblea de California. Ya ha avanzado más que cualquier otra medida similar, después de que fallaran los intentos de prohibir algunas cirugías en niños y niñas intersexuales en Nevada, Texas e Indiana.

Para Hans Lindahl, directora de comunicaciones de interACT, la resolución no vinculante es una manera de advertir a los médicos que las personas intersexuales están defendiendo su autonomía corporal.

“Es un tipo de disparo de advertencia”, dijo Lindahl a Rewire.News.

 

“Estamos restituyendo la anatomía normal”

La cirugía que sufrió Pagonis a la edad de 4 años, no fue la única que sufrió en la infancia. A los 13 meses de edad, los doctores extirparon sus testículos internos. Contrario a lo que siempre había creído, estos testículos no eran ovarios, ni eran cancerosos, como se muestra en su expediente. Aunque existe algo de riesgo de desarrollar cáncer en tales casos, los doctores entrevistados por Rewire.News, mencionaron paralelismos con la amenaza de cáncer de mama, lo que no provoca que a la mayoría de las personas les extirpen los senos. Los doctores podrían recomendar dejar los testículos y monitorearlos, en parte porque estos pueden proporcionar hormonas que pueden protegerles contra afecciones óseas como la osteopenia, que desarrolló Pagonis. La operación, hizo a Pagonis dependiente de prescripciones hormonales, y le arrebató la posibilidad de tener hijos biológicos.

Cuando tenía 11 años, Pagonis sufrió una vaginoplastia.

2 Pagonis
Pidgeon Pagonis

“De hecho, lo que me dijeron cuando tenía 11 años, justo antes de la cirugía, fue que era para que pudiera tener sexo con mi esposo cuando fuera mayor, y que él no podría ver o notar algo diferente en mí”, dijo Pagonis.

Lenguaje como este, infundió en Pagonis una sensación de vergüenza sobre su cuerpo.

“Quitaron cosas de mí, partes de mi cuerpo, y depositaron vergüenza dentro de mí para reemplazar eso, como si fuera pegamento para mantener viva la mentira”, dijo Pagonis.

Los cirujanos continúan utilizando lenguaje que puede causar vergüenza para defender las cirugías genitales.

“Estas no son cirugías de reafirmación de género… estos son niños y niñas que tienen anomalías congénitas como el paladar hendido… eso es corregido”, dijo el Dr. Larry Baskin, jefe de urología pediátrica en la Universidad de California, en San Francisco, durante una audiencia el 12 de junio sobre la resolución de California. “Estamos restituyendo la anatomía normal”.

El autor de la resolución, el senador estatal Scott Wiener (D-San Francisco), descartó la comparación

No es un argumento creíble en términos del impacto en la vida de alguien”, dijo a Rewire.News.

Los urólogos también parecen confundir la normalidad social con la necesidad médica.

“Nuestro enfoque es asegurarnos que cada persona se convierta en un miembro funcional de la sociedad”. Dijo Baskin en una audiencia el 1ro de mayo. “En otras palabras, están involucrados en una comunidad, y pueden ser productivos, y en California pagan impuestos, así es como lo definiría”.

Kyle Knight, coautor del informe de Human Rights Watch, dijo que tales comentarios sacan a la luz la forma peyorativa en que los urólogos han hablado acerca de las personas intersexuales, durante décadas, en las revistas médicas que solo son accesibles mediante pago.

“¿Alguien está pagando impuestos con su clítoris?” dijo Knight en una entrevista con Rewire.News. “¿De qué está hablando? Pero ahí es donde ha estado el discurso – ahí es donde ha estado la ‘medicina’ por 20 años. Simplemente ahora está saliendo a la luz pública”.

El Dr. Aaron Spitz, ex presidente de la Asociación de Urología de California, dijo durante la audiencia del 12 de junio, que el “90 por ciento” de los pacientes que fueron sometidos a cirugía son niñas con lo que se denomina “sexo cerebral” femenino, que tienen Hiperplasia Suprarrenal Congénita (HSC), un grupo de condiciones que afectan la glándula adrenal que puede poner en riesgo la vida, y además puede causar diferencias genitales en pacientes con cromosomas XX (típicamente femeninos).

Spitz comparó las necesidades de estos pacientes con las de las personas transgénero.

“Ahora tenemos más conocimiento y permitimos que las personas con disforia de género sean sometidas a cirugía de afirmación de género a edades cada vez más tempranas”, dijo Spitz. “¿Por qué hacemos lo opuesto con esta población de niñas?”

Pero a diferencia de las personas que son operadas cuando son bebés, la juventud transgénero debe consultar con psicólogos y demostrar que tienen clara su identidad y son conscientes de los riesgos de las opciones médicas. El Dr. Joshua Safer, director ejecutivo del Centro Monte Sinaí para la Medicina y Cirugía Transgénero, dijo que la comparación solo funciona en el sentido de que las personas trans toman una serie de decisiones sobre la cirugía, y las personas intersexuales deberían de ser capaces de hacer lo mismo.

“Es irónico que estemos lidiando con una realidad donde las personas transgénero están teniendo dificultades para realizarse cirugías suficientes, y las personas intersexuales estén sufriendo de demasiadas cirugías”, dijo Safer en una entrevista. “Pero el tema que tenemos en ambas situaciones es que estamos buscando que la persona participe en la decisión”.

Acudir al médico

El Dr. Dix Poppas, jefe de urología pediátrica del Hospital Presbiteriano de Nueva York – Centro Médico Weill Cornell, defiende su práctica ampliamente solicitada de operar a algunos niños y niñas con diferencias genitales. Al igual que otros urólogos que apoyan la cirugía, Poppas enfatiza que los pacientes con HSC y cromosomas XX, no son intersexuales, sino 100% mujeres en todos los sentidos”. Estos pacientes pueden nacer con un útero y ovarios, así como con un clítoris alargado, labios vaginales fusionados, y una uretra que está pegada a la vagina, lo que Poppas dice que puede causar problemas urinarios. Posponer la cirugía podría significar “forzarlas a crecer como niñas – que sabemos que lo son… con genitales que no se ajustan con su género”, dijo Poppas en una entrevista.

[Ver historia de Silvana, una mujer con HSC que fue sometida a estas cirugías]

Pero no todos estos pacientes son mujeres.

Brian Douglas, que tiene HSC y cromosomas XX, luchó por décadas para encajar en una asignación de género que no le pertenecía, tomó hormonas femeninas y se casó con un hombre, sin embargo, la vaginoplastia y la cirugía de clítoris que sufrió en la infancia, hicieron que el sexo fuera doloroso y le dejaron con muy poca sensibilidad. Más tarde descubrió que su certificado de nacimiento tenía el nombre de “Brian”, el cual había sido borrado y encima se había mecanografiado el nombre femenino con el que vivió por décadas.

Él ha vivido públicamente como Brian durante unos pocos años, y siente como si comenzara de nuevo a sus 52 años, sin la opción de afirmar su género mediante cirugía genital.

“Si tuviera mucho dinero y pudiera elegir al mejor cirujano en el mundo, pudiera ser que lo considerara”, dijo a Rewire.News. “Con el daño a los nervios que se me causó, no creo que sea posible recuperarse de esto”.

3 Hans Lindahl
“Cat Burglar”, por Hans Lindahl

Brian no está solo. Un estudio encontró que uno de cada ocho infantes con HSC y cromosomas XX que fueron criadas como niñas, cumplió con los criterios para la disforia de género, y el 5 por ciento “frecuentemente” deseaban haber sido niños. Otro estudio encontró que el 1.6 por ciento hizo la transición a vivir como hombres.

“No puedes ignorar el hecho de que una de cada ocho de estas niñas, eventualmente no se sentirán como niñas, ni como mujeres”, dijo la Dra. Arlene Baratz, madre de dos niñas intersexuales que trabaja con interACT, a Rewire.News. Si esas niñas son operadas cuando son bebés, “potencialmente has hecho algo catastrófico que no puede revertirse”.

Aunque defiende la cirugía de reducción de clítoris en infantes con HSC, porque dice que la gran mayoría son niñas, el Dr. Poppas reconoció el daño potencial al realizar estas cirugías en niños y niñas con otras condiciones. En los pacientes con Síndrome de Insensibilidad a los Andrógenos Parcial (SIA parcial) como Pagonis, dijo Poppas, la cirugía que sufrió a la edad de 4 años, “nunca debería hacerse hoy en día”, aunque reconoció que probablemente se realice en algunas comunidades que no cuentan con centros médicos especializados.

“No queremos realizar una cirugía irreversible en un paciente que tiene altas probabilidades de sentirse de otro género cuando sea mayor”, dijo Poppas, añadiendo que tiene pacientes con SIA parcial que “están siendo criados como hombres, y les hemos construido un pene”.

“Eso está bien, porque es reversible”, dijo Poppas. “Si deciden convertirse en mujeres, fácilmente puedo hacerlo. Pero no es bueno realizarles una cirugía de reducción de clítoris”.

Poppas también defiende la cirugía en pacientes con cromosomas XY que tienen una condición llamada hipospadias, donde la uretra está ubicada en algún lugar que no sea la punta del pene – otro caso en el que, quienes proponen que se pospongan las cirugías, dicen que generalmente es médicamente innecesario.

“Creo firmemente en corregir a esos muchachos”, dijo Poppas. “Ese niño no será capaz de orinar parado; tendrá que sentarse hasta que sea corregido. No será capaz de tener sexo con penetración, debido a que el pene está curvado hacia abajo. Toda su vida se verá a sí mismo como alguien anormal”.

Poppas fue criticado en 2010 por su enfoque al estudiar el resultado de una técnica modificada para reducir el tamaño del clítoris. Mientras los padres de las niñas estaban presentes, Poppas y su enfermera aplicaron un hisopo de algodón y un dispositivo vibratorio llamado biothesiómetro en la parte interna del muslo de las niñas, labios vaginales, abertura vaginal y en el clítoris, para medir su nivel de sensibilidad.

Poppas dijo que las pruebas eran necesarias para probar que la cirugía preservó la sensibilidad sexual, pero dijo que ya no la había realizado desde 2007 cuando se publicaron los resultados. “No puedo vislumbrar ninguna razón por la cual yo pudiera seguir realizando estas pruebas en estas pacientes en el futuro, siendo que ahora cuento con una experiencia personal sólida con estas cirugías y sus resultados”, escribió en un correo electrónico de seguimiento.

Cuando, durante la entrevista, Rewire.News dijo que esas técnicas sonaban invasivas, Poppas insistió que no era así.

“Debería haberlo grabado en video para que pudieran ver lo que estábamos haciendo”, dijo. Todo esto fue externo. No lastimaba. No fue doloroso. El grado de vibración es mínimo. Y nuevamente, fue para mí, para probarme a mí mismo que no estaba lastimando a estas niñas”.

 

“Nada que ver con la necesidad médica”

Algunos pacientes y padres están de acuerdo con Poppas, en que la cirugía a una edad temprana es necesaria. La Fundación CARES, donde Poppas se desempeña como asesor médico, es un grupo de activismo para HSC que se opone a la resolución de California, en parte porque dicen que las pacientes con HSC no son intersexuales y no debería incluírseles. CARES contactó a Rewire.News con personas que estaban satisfechas con estas cirugías.

Ann, de 61 años, una paciente con HSC que fue criada en el Reino Unido, y nos solicitó que ocultáramos su verdadero nombre, dijo que ella está feliz con los resultados de la vaginoplastia que le fue realizada a los 16 años, y con la otra cirugía que redujo el tamaño de su clítoris a la edad de 4 años, que desearía se hubiera realizado antes.

“Cuando era una niña pequeña, ¿cómo podría haber ido a nadar?, ¿cómo podría haber sido quien era?, si me hubiera puesto un traje de baño, habría sido bastante visible”, dijo Ann a Rewire.News. “¿Y quién tiene el derecho de decir que no deberían haberme hecho eso?”

Colleen Geletko, de Pittsburgh, tiene dos hijas con HSC, ambas fueron sometidas a uretroplastias, vaginoplastias y clitoroplastias cuando eran bebés. Aunque ella realizó su propia investigación, Geletko pasaba su tiempo cuidando la condición de salud de sus hijas, y en última instancia confiaba en los doctores.

“Pedí que me dijeran todo claramente – que era médicamente necesario”, dijo Geletko. “Incluso si mis hijas no estuvieran de acuerdo conmigo cuando crezcan, mientras sepan que mi intención fue positiva y que pensaba que hacía lo mejor para ellas, creo que eso me tranquilizaría”.

Megan, la madre de una paciente con HSC de 4 años de Florida, que nos pidió no usáramos su nombre real, dijo que eligió que su hija fuera sometida a vaginoplastia y clitoroplastia a los 11 años de edad, en parte para evitarle el sufrimiento de ser diferente en un mundo que no siempre es tolerante.

“Lo sé por mi experiencia cuando era más joven, me molestaron por ser una tomboy o marimacha… fue muy difícil psicosocialmente”, dijo Megan a Rewire.News. “Simplemente no quería que pasara por ese tipo de cosas, por algo que simple y literalmente solo se veía como un pedazo extra de carne”.

Es común la ansiedad debido al bullying que podrían sufrir con motivo los genitales, pero no necesariamente esto está fundamentado en evidencia, de acuerdo con el Dr. Safer del Centro Monte Sinaí.

“Aun existe esta ansiedad por que los niños y niñas no encajen [socialmente] si sus genitales son diferentes de los de otros niños y niñas”, dijo Safer. “Y el problema es, si vamos a ser médicos que nos basemos en evidencia, entonces realmente necesitamos ir y ver los datos, y pienso que lo que encontramos es que no tenemos datos de que esté ocurriendo ese tipo de bullying”.

Algunos padres de niñas con HSC han elegido un camino diferente.

Días después de que Rosie Lohman naciera en un hospital de Londres, Ontario en 2012, alrededor de 30 especialistas se reunieron con sus padres en una habitación para discutir su condición [diagnóstico de HSC]. Una trabajadora social, recomendó a Eric y Stephani Lohman que ocultaran las características intersexuales de Rosie de sus hijos mayores. Un urólogo presentó dos opciones: Podían reducir el tamaño del clítoris de Rosie y crear una abertura vaginal, o solo crear una abertura vaginal. No había una opción que no involucrara cirugía.

Debido a que Rosie podía orinar, los Lohmans no veían la necesidad médica para operar. Investigaron, y encontraron que la anestesia puede dañar el cerebro de los niños y niñas de menos de 3 años de edad. Encontraron razones para dudar sobre la afirmación común de que la cirugía disminuiría el riesgo de que Rosie sufriera infecciones en el tracto urinario. En las revistas médicas, Stephani encontró referencias sobre “cirugías que preservaban los nervios” que, para ella, subrayaban el riesgo de daño en los nervios. Se horrorizó por el enfoque en estas revistas de medicina sobre la creación de una vagina que pudiera dar cabida a un pene.

“Así que ‘genial’, pensar en tu hija como un futuro receptáculo de un pene”, dijo Stephani Lohman a Rewire.News. “Esto no tenía nada que ver con una necesidad médica, sino con la idea de que tu hija es una niña que debería crecer para casarse con un hombre con el que tendrá sexo. Nada es sobre su placer, sino sobre el placer de un hombre”.

Rosie, que cumplió 6 años el martes, en un futuro será capaz de participar en la decisión acerca de si se somete a cirugía o no.

“Rosie es perfecta para mí”, dijo Stephani Lohman a Rewire.News. “Así es como todos deberíamos pensar acerca de nuestras hijas e hijos, y sobre todos los cuerpos de nuestras hijas e hijos, ya sean intersexuales, gay, lesbianas, trans. Si llenamos el mundo con apoyo para estos niños y niñas, crecerán y estarán bien.

Reestructurando lo que es “Normal”

Algunas personas intersexuales que esperaron hasta la adolescencia para someterse a cirugía, dijeron que en esa época aún carecían del apoyo social o médico para poder tomar una decisión informada.

Saifa Wall, de 39 años, que tiene SIA parcial al igual que Pagonis, sufrió una cirugía para extirpar sus testículos cuando tenía 13 años, debido a que los doctores, que se refirieron a sus testículos como “gónadas”, dijeron que desarrollarían cáncer. La historia de Wall muestra cómo es que el enfoque del médico puede influenciar a los padres que están tratando de tomar las mejores decisiones para sus hijos e hijas.

4 Saifa
Fierce”, por Saifa Wall

Wall dijo que a su mamá no se le dio la información suficiente acerca de su condición, ni de las implicaciones de la cirugía. Después de ser criado como una niña, Wall ahora se identifica como una persona intersexual con una experiencia transgénero. Se inyecta cada dos semanas con testosterona, reemplazando las hormonas que su cuerpo alguna vez produjo por sí mismo.

Bria Brown-King, que tiene HSC, eligió someterse a una vaginoplastia y a la reducción de clítoris a la edad de 13 años. Ahora rechaza la cirugía, que le dejó con un dolor vaginal tan severo que no puede soportar un examen ginecológico. Desearía haber investigado a los cirujanos, hablado con personas que sufrieron cirugía, y haber dejado atrás su inseguridad adolescente. A la edad de 26 años, sus prioridades han cambiado.

“La persona de 13 años que era… solo estaba preocupada por: “¿seré capaz de tener una vida sexual normal? ¿Seré capaz de usar pequeños bikinis?” dijo Brown-King a Rewire.News. “Pero ahora, siendo una persona de 26 años: No me importan esas cosas. Solo quiero sentirme cómoda con mi cuerpo”.

La manera en que se manifestó la HSC en Brown-King, le ha dado hombros anchos y vello facial, además de un útero y pechos, y desea ver un cambio cultural más amplio hacia la aceptación de los cuerpos como el suyo. Aunque la administración del presidente Trump se ha movido para imponer suposiciones binarias acerca del sexo y género en todo, desde la atención de la salud hasta el acceso a los baños y las prisiones, las personas como Brown-King exigen una reestructuración de esas normas.

“Solo deseo que pudiéramos borrar todo el estigma, simplemente entendiendo y enseñando a los niños y niñas que las personas son diferentes”, dijo Brown-King a Review.News. “No existe lo ’normal’”.

Las personas intersexuales han comenzado a aliviar el estigma al hablar públicamente en un número cada vez mayor. Para Tiger Devore, de 60 años, que nació con hipospadias, tal progreso es gratificante. Devore ha sufrido 27 cirugías, que comenzaron cuando el tenía 3 meses de edad, y ahora lamenta todas las operaciones, algunas de las cuales fueron intentos de reparar errores quirúrgicos previos: fugas en el tejido cicatricial, injertos de piel que se desprenden, uretras colapsadas. Hace más de 30 años, Devore apareció en el programa de televisión People Are Talking (La gente está hablando), respondiendo preguntas de una joven Oprah Winfrey y de su coanfitrión, Richard Sher, que incluían: “¿Qué tan corregido estas ahora?”

“Fuí la única voz durante muchos años, y ahora las personas alrededor del mundo saben que es la intersexualidad”, dijo Devore a Rewire.News.

Al igual que muchas personas dedicadas al activismo, a Devore le gustaría ver una prohibición de las cirugías médicamente innecesarias en infantes con características intersexuales; tal prohibición fracasó en Nevada, su estado natal, el año pasado. Algunos doctores que son críticos de las cirugías, han pedido que las sociedades médicas, en lugar de los legisladores, tomen la iniciativa: hasta ahora, la respuesta de estos grupos ha sido variada.

Mientras tanto, las personas intersexuales han llevado su lucha a las puertas del hospital, reviviendo una historia de protesta que data de 1996, cuando activistas protestaron afuera de la conferencia de la Academia Americana de Pediatría en Boston con una pancarta que decía “Hermaphrodites with Attitude” [Hermafroditas con Actitud]. Estas imágenes inspiraron y consolaron a Pagonis después de que descubrió su expediente médico.

El 19 de julio, Pagonis regresó al lugar donde tuvieron lugar sus cirugías, el Hospital Infantil Lurie de Chicago. Junto con Wall y otras 60 personas intersex y aliadas, exigió que Lurie se convirtiera en el primer hospital de EUA en poner fin a las cirugías médicamente innecesarias en niños y niñas intersex.

Las personas que se manifestaron, colocaron en el piso pañales manchados con pintura roja en frente del hospital.

Wall habló mediante el megáfono.

“Hemos sufrido suficiente”, dijo. “Nuestro momento es ahora”.

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