Historia de “Ale”, persona intersexual (HSC) de Chile [CIDH]

Historia de “Ale”, persona intersexual de Chile [CIDH]

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*Intervención completa de “Ale”, persona intersexual de Chile, en la audiencia pública sobre la “Situación de Derechos humanos de las personas Intersex en las Américas” ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 161 periodo de sesiones, 20 de marzo de 2017. [Ver video completo de la audiencia]

CIDH 161 2017

Buenos días Señoras y Señores de la Comisión,

En primer lugar, quisiera agradecer por convocar esta audiencia y por darme la oportunidad de participar en ella.

Mi nombre es Ale y soy un hombre intersex chileno. Esta es la primera vez que una persona intersex  de Chile  entrega su testimonio personalmente ante un organismo tan importante como éste.

En la actualidad tengo 39  años, sin embargo descubrí quien era a los 35. Toda mi vida viví forzado en una identidad que no me correspondía, pues los médicos le ordenaron a mi madre que  me ocultara la verdad para no poner en riesgo los tratamientos a los que fui sometido durante toda mi vida, por lo que nunca tuve acceso a mi ficha médica.

Cuando nací, los médicos determinaron que mis genitales debían ser modificados porque no encajaban con lo que la medicina define como normal para un hombre o mujer. A los 2 meses de vida los médicos decidieron  remover mi falo por considerarlo muy pequeño, lo que dió inicio a un largo proceso de feminización forzada, que puedo resumir con 2 palabras: violación  y tortura.

A los 9 años me realizaron una segunda cirugía, que consistió en crear una neovagina cuyo único propósito era crear un conducto que pudiera ser penetrado. Y para asegurar que dicho conducto no se cerrara se recurrió a la constante introducción de dilatadores. Cuando no estaba en el hospital, era mi madre quién tenía la obligación de llevar a cabo esta denominada terapia, con las consecuencias sobre la relación madre-hijo que ustedes pueden imaginar.

No tengo palabras describir la humillación que tenía que vivir día tras día, me sentía vejado, violado, triste y lleno de dolor. Mi madre era la principal testigo de estos sentimientos.

A los 11 años tuvo lugar la última y más dolorosa intervención, que consistió en reconstruir  un conducto para orinar, no porque yo no tuviera uno, sino porque los médicos querían estar seguros de que la niña que estaban creando orinara sentada. Esta intervención terminó de destrozar mi vida, es imposible describir los dolores que sufrí y lo más terrible es que ninguna de las intervenciones anteriores era necesaria para proteger mi salud o mi vida; solo se trataba de cirugías cosméticas para hacer que mi cuerpo y futuros comportamientos encajaran con los estándares médicos que definen la normalidad. Numerosos esfuerzos para borrar toda huella de mi diversidad corporal.

Esta seguidilla de tratamientos me hizo esclavo de largas temporadas hospitalizado debido a constantes descompensaciones, infecciones y hemorragias. Esto, a su vez, me privó del derecho a la educación y a desarrollarme como persona.

Sin lugar a dudas esta situación no me afecto solo a mí, sino también a mi familia y especialmente a mi madre, quien hasta el día de hoy no logra sobreponerse a sentimientos de culpabilidad y depresión por no haber tenido las herramientas para protegerme.

-o-

Las personas intersex en Chile viven en una invisibilidad absoluta y no existe ningún instrumento legal que les reconozca y que proteja su diversidad corporal o características sexuales. El Ministerio de Salud no posee cifras oficiales y/o públicas respecto del número de nacimientos intersex en Chile, ni tampoco un protocolo nacional vigente que garantice la protección de la integridad corporal de niños y niñas intersex, siendo especialmente preocupante la situación de los recién nacidos pues aún persiste la idea de urgencia en torno a estos casos, la que no siempre dice relación con motivos de salud sino más bien con razones psicosociales como el temor de los padres o la discriminación social. No se cuenta con un registro histórico que permita saber cuántas personas han sido víctimas de intervenciones médicamente innecesarias y sin un consentimiento efectivamente informado, ni cuál ha sido su evolución en el tiempo. Si bien, la Circular 18 es un buen punto de partida con el propósito de visibilizar esta realidad y resguardar a estas personas, no existe un plan de capacitación en derechos humanos en los servicios de salud del país que permita a los profesionales de esta área comprender los alcances de este instrumento y su gran importancia.

**Actualización importante: El 23 de agosto de 2016, el Ministerio de Salud de Chile emitió la Circular Nº 7 de 2016, la cual dejó sin efecto a la Circular Nº 18 de 2015. Más información ver artículo: CIRCULAR 7 DE 2016: UN PASO ATRÁS EN LA LUCHA POR LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS INTERSEXUALES EN CHILE.

A fines de 2015 el Ministerio de Salud constituyó una mesa con el propósito de crear un protocolo que asegurase el respeto a los derechos humanos de las personas intersex, especialmente niños, niñas y adolescentes. Dicha mesa está compuesta casi exclusivamente por médicos, uno de los cuales es el Doctor Francisco Ossandón, quién me torturó y mutiló cuando era pequeño y que sigue trabajando con total impunidad. Sólo hay un miembro que viene de los derechos humanos, el Señor Camilo Godoy –consultor en DDHH e intesexualidad-, quién voluntariamente desde 2014 ha puesto a disposición de dicho Ministerio numerosos informes para facilitar su trabajo y –a petición de la propia Ministra de Salud- ha hecho reiteradas capacitaciones a funcionarios de ese Ministerio, sin embargo, su voz no ha sido tomada en cuenta. En este tema, el Ministerio de Salud de Chile está totalmente controlado por la comunidad médica y no por el Gobierno de Chile.

Es por estos motivos que quisiéramos solicitar a la CIDH, que inste al Estado de Chile a adoptar medidas urgentes para asegurar el cumplimiento de la Circular 18.

Es imperioso que la recientemente creada Subsecretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos tome las riendas de este tema, incluya a las personas intersex en el Plan Nacional de Derechos Humanos que está en elaboración y que paralelamente se incluya la situación de las personas intersex en sus planes de capacitación, con especial énfasis en los sectores de salud, justicia y educación.

Todas nuestras esperanzas están depositadas en la Subsecretaría de Derechos Humanos pues parece ser el único organismo de Gobierno donde pudiera haber la voluntad política para promover y proteger los derechos humanos de las personas intersex en Chile.

Señoras y señores de la Comisión,

La CIDH tiene a su disposición un completo artículo sobre la situación de las personas intersex en Chile, publicado en el Informe Anual de Derechos Humanos del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales, a fines de 2016.

En las próximas semanas pondremos también a disposición de la Comisión, una actualización de dicho artículo, con la exposición de más historias de personas intersex, y una completa investigación sobre la temática intersex en Chile y el mundo.

Muchas gracias.

11 comentarios

  1. Toda mi solidaridad contigo, Ale. Comprendo muy bien lo que significa atravesar por cirugías «normalizadoras», y las implicaciones no solo físicas sino las del interior. También se lo doloroso que se vuelve el vínculo con nuestras madres, sobre todo porque es en ellas en quienes recae el principal peso de las imposiciones sociales que a través de la cuestionable autoridad médica dictan sobre la apariencia de nuestros cuerpos y nuestras características sexuales. Recibe un fuerte abrazo desde este lado del continente.

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  2. Lamentablemente nuestra cultura latinoamericana es muy conservadora en ciertos aspectos, pero es tiempo de alzar la voz y sentar las bases para lograr un trato digno para las próximas generaciones, Chile es un país culto que habrá de abrir nuevas brechas en cuanto a los derechos humanos y el reconocimiento de las personas intersexuales. Me identifico contigo en muchas de las experiencias que relatas, ya que al parecer siguen los mismos protocolos en todas partes, pero lo importante es que estás haciendo algo por ti y por nosotres.Saludos.

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  3. Buen dia, no soy chilena pero trabajo en Chile como psicologa y tengo contacto con algunos adultos intersex, me gustaria poder contactarme contigo Ale para que puedas ayudarme a ayudar y poder conocer de una manera mas cerca el sentir y las necesidades de las personas que lamentablemente tienen que vivir esta condición en total aislamiento y apatia del gobierno, la sociedad y en el peor de los casos de las familias. Agradezco me puedan ayudar a contactarme y poder aportar un granito de arena en la creación de conciencia, libertad y gozo del derecho a ser feliz y aceptarse como son.

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  4. Ale fue muy duro leer tu historia, pude entender que la sumisión y estigmatización siguen siendo el plato fuerte en Chile un país muy avanzado en diferentes temáticas pero que en razón de derechos humanos hay que trabajar bastante.

    Por eso, creo que sos quien tiene la posta para lograr amparar y proteger a niños de las generaciones futuras y también a algunas personas que están necesitando y no pueden acceder a la protección de sus derechos en tu país.
    Ya sea, por aquellos que a traves del monopolio ideológico y potestad educativa. Disminuyen a las masas entre ellos como mencionaste el sistema medico que acapara la legitimidad discursiva, anulando nuestros derechos a la autonomía auto percibida, arrasando también con la auto concepción del mismo ser y con la visibilidad de nuestros cuerpos.

    Acompaño tu lucha, contra estos tratamientos que nos marcan de por vida y nos niegan vivir bajo la naturalidad de nuestros cuerpos.

    Un gran abrazo me agrado mucho leer tu historia.

    Gaby

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